Capítulo 30

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—Serendipia –Thiago sonrió y me ayudó a ponerme de pie.— perdón, no vi por donde iba.

—Perdóname tú a mi, iba pegada al celular –me disculpé.

—Descuida, ¿cómo te está yendo en tus clases?

—Se podría decir que estoy sobreviviendo –contesté.— ¿y tú, qué tal va la remodelación?

—Espectacular –sonrió.— no es por presumir, pero de todos, yo soy quien le pone más empeño –dijo divertido.— me alegra verte, pero me tengo que ir –hizo una mueca.— aunque me gustaría quedarme hablando contigo, el deber llama –bromeó.— antes de irme, ¿me das tu número? No pienses mal –añadió rápidamente.— no se me olvida que tienes novio –asentí.

—Está bien –él me pasó su celular y rápidamente escribí mi número. Thiago sonrió y se despidió, dejándome sola a mitad de el pasillo.

Segundos después recibí un mensaje.

"Entonces no te llamas Serendipia sino Alexa, gracias por el dato, sin embargo Serendipia me gusta más ;)."

Genial, Alexa, fuiste tan idiota que escribiste tu verdadero nombre, eres grande, chica.

Vale, el chico luce inofensivo, pero aún así no me confío del todo, sinceramente estoy en un punto en el que ya ni siquiera confío en mi misma.

Recordé que tenía planes con Bianca así que rápidamente le textee a Alexander para decirle que no era necesario que me viniera a buscar a la salida. Segundos después llamó a mi celular.

—Hey, ¿estás con tu mamá? –fue lo primero que dijo al contestar.

No, no estoy con mi madre –respondí.

La pregunta "¿estás con tu mamá?" Era una pregunta clave para hacerle saber si me tenían raptada. Yo debía responder si o no si así era. Y en dado caso de que yo fuera quien hiciera la llamada debía decir "estoy con mamá.". Realmente era una buena estrategia.

—¿Qué te hizo pensar que estaba en peligro? –pregunté.

—Nada, solo quería confirmar que no era así, no soy un hombre confianzudo, ¿sabes?

—Algo he escuchado –bromeé.

—Entonces, ¿a dónde irán tú y Bianca?

—Al centro comercial, conste que te digo solo por seguridad, pero cuando estemos a salvo nada de saber mi ubicación.

—Claro, como si no tuviera un GPS instalado en tu celular –me lo imaginé girando los ojos.

—Espera –hice una pausa.— ¿entonces por qué preguntas dónde estaré si puedes verlo en el GPS?

—Porque que estoy intentando ser un novio normal y preguntarle a mi novia donde ella estará como haría un novio normal, no quiero ser un novio controlador y celoso haciendo las cosas por mi cuenta porque se que eso hará enojar a mi amada –reí.

—Te quiero, idiota –dije de repente.

Esperé su respuesta, sin embargo colgó la llamada.

Justo en el momento en que sentí mi corazón arrugarse mi celular vibró indicando que había recibido un mensaje de texto. Cuando lo abrí era una foto de Alexander tirándome un beso con el mensaje "te quiero muchísimo más, shawty."






(...)











Había llegando el día de mi cumpleaños, y lo más emocionante de todo es que Alexander y yo cumplíamos años el mismo día.

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