El escondite tras la mentira (5º libro SAGA VERDADES OCULTAS)

VIII

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Y así, sin casi percatarme de ello, había transcurrido mi primera temporada social. A pesar de que a los ojos de la sociedad había sido un fracaso, puesto que no había conseguido encontrar a un hombre que valiera la pena. Yo estaba más que satisfecha, había disfrutado de los bailes y encuentros sociales, había pasado un tiempo increíble con mi gran amiga, y había hecho un nuevo amigo maravilloso ¿Qué más podía pedir?

-¿Estás contenta?- preguntó Camille pocos días después de mi vuelta.

-Sí claro... ¿no debería estarlo?- El tono con el que había formulado la pregunta daba a entender que ella sabía algo que yo desconocía.

-Sí, es sólo que... bueno ha pasado tu primera temporada.- Dejo caer.

-Lo sé.- respondí sin más.

-Luís me ha insistido mucho...- dijo sentándose ante el piano y comenzando a tocar- Ya sabes... él quiere que te pregunte si sientes algún interés especial por algún caballero.- Se notaba que aquello de sonsacarme información de esa manera le incomodaba a Camille.- Sé que... bueno él sólo quiere ayudarte, y piensa que si nos lo dijeras podríamos invitar a dicho caballero o que Luís podría establecer alguna relación con él para conocerlo mejor.

Yo sonreí a mi hermana y me senté en la banqueta junto a ella para pasarle la hoja de la partitura, que en realidad ella no estaba siguiendo.

-Creía que no era necesario que buscara marido... según me dijiste, yo únicamente debía disfrutar de esta temporada.- Dije repitiendo sus palabras.

-Claro, ya sabes que mi marido es algo... cotilla.- Dijo sin levantar la vista de las teclas del piano.

Estuvimos un tiempo en silencio, hasta que no sé por qué razón dije sin pensar.

-Camille, no pienso casarme.- Ella dejó de tocar.

-¿Por qué?- Yo no respondí- Está bien, pero... prométeme que no se lo dirás a Luís, o por lo menos no todavía. Él está emocionadísimo con la idea de que puedas encontrar a alguien y ser feliz. – Yo continué en silencio.- No, mejor promete otra cosa... Luís que se aguante.- Dijo haciéndome reír.- Me parece bien que escojas quedarte soltera, es tu elección y tu vida, pero por favor, no te cierres a ello. Quizás conozcas a alguien que cambie tu modo de ver el mundo y no deseo que tu decisión te impida ser feliz...¿Me lo prometes?

-Claro...- dije sin emoción.

-Yo estaré encantada de vivir contigo para siempre.- Añadió retomando la canción por donde la había dejado.

No volvimos a sacar el tema, y no supe si Camille había informado o no a Luís sobre mi decisión, pero la verdad estaba tranquila. Me sabía un poco mal defraudar a mi cuñado, pero no podía hipotecar mi vida por complacerlo. Yo era una privilegiada, la mayoría de gente no podía permitirse el escoger, yo sí y pensaba hacerlo sabiamente.

........

El tiempo junto a los Cigar pasó veloz, mi hermana Ahora y su marido nos visitaron durante el final del verano junto a Anna, y con la llegada del otoño Luis me hizo partícipe de sus descubrimientos. Él y Camille me permitieron colaborar en su investigación botánica, confesaré que aquella afición no era totalmente de mi agrado, pero me permitía estar distraída.

La vida junto a ellos tenía un ritmo diferente, bueno más bien parecía que me encontraba en otro mundo. Su preciosa casa estaba alejada de todo y pronto se me olvidó que existía algo más que aquello que me rodeaba. Jugar con mis sobrinos, leer, dar largos paseos por los alrededores y ayudar a mi hermana y mi cuñado eran mis quehaceres diarios. Y así, en esa encantadora monotonía los meses fueron transcurriendo, y en un par de semanas llegaría el comienzo de mi segunda temporada en sociedad.