Otra noche más nos encontrábamos en Hallmark disfrutando de un pomposo baile. Aquellas extravagantes demostraciones de modales, galantería y poder habían perdido gran parte de mi interés. Ahora las veladas eran momentos de diversión y amistad. Javier, Miller, Anna y yo disfrutábamos de las fiestas sin importarnos nada más. También compartía bailes con múltiples caballeros, pero ya no necesitaba sentirme alagada o deseada. Ahora me sentía llena, me sentía feliz. Eso, sí nada evitó que mi amistad con Lux continuaba creciendo.
-Está usted impresionante querida.- me saludó Lux besando mi mano galantemente.
-Qué alegría verlo por aquí... hacía mucho que no sabía nada de usted.- Dije alegrándome de corazón.
-¿Me concedería la siguiente pieza?
-Sería todo un honor.- Respondí con dramatismo
Los dos nos unimos al resto de parejas en la pista de baile.
-Veo que su situación con su sombra ha dado un giro interesante.- Como siempre, Lux hablaba sin pelos en la lengua.
-Sabía que no podrías controlar tu curiosidad.- Respondí divertida.
-Ten cuidado.- Pronunció aquellas palabras demasiado serio.
-No era usted el que me impulsaba a no perder mi oportunidad...- él no dijo nada, por lo que yo añadí.- No te preocupes, no es como si estuviera esperando una propuesta de matrimonio, únicamente volvemos a ser amigos.
-Me alegro de que seas feliz Zuzanny, no quiere que...- La conversación murió, el baile había llegado a su fin y estábamos rodeados de demasiados oídos indiscretos. Volvíamos junto a Anna y la señora Dominith. Michael parecía estar a punto de decir algo, de continuar nuestra conversación cuando nos vimos interrumpidos por Javier.
-Buenas noches.- Dijo seriamente.
-Espero volvamos a encontrarnos pronto y continuar con nuestra charla querida.- Dijo la última palabra con demasiado énfasis, lo que me hizo reir.- Si me disculpan.- Hizo una leve inclinación de cabeza y se fue la mar de contento ¿Quién podía entenderlo?
-¿Me concede el siguiente baile?- Me preguntó Javi sacándome de mi ensoñamiento.
-Creí que nunca me lo pediría.- respondí divertida.
-No es sencillo lograr alejarla de todos los moscones que la rodean señorita Sant.
-Odio los moscones, son de lo más molestos.
-Opino igual que usted.
-¿Y quién le ha dicho que usted señor Dominith no sea uno de ellos?- Pregunté alzando una ceja.
-No se atreva...- Dijo tendiéndome el brazo para conducirme a la pista de baile.
-Es de lo más entretenido reírme de ti en público.- Le susurré.
-Que cobarde... atacando cuando no puedo defenderme.
-¿Cobarde? No, para nada. Más bien soy una buena estratega. Uno lucha cuando sabe que puede ganar.
-¿Y yo puedo ganar?- Aquella pregunta me dejo un poco descolocada. Por el tono que había empleada sabía que en ella se escondía mucho más que un simple juego o apuesta.
-Usted sabrá... cada uno sabe las cartas que tiene en su mano.- Respondí intentando quitarle importancia a la conversación.
-Pero si no recuerdo mal, usted sabe las que tenemos todos ¿no es así?- Aquello me hizo sonreír, pero pronto se me borro la sonrisa cuando aprovechando una vuelta Javi me pegó más de lo debido a su pecho y volvió a preguntarme con una voz muy rasposa.-¿Puedo ganar?
No sabía que responder, para ser sincera, no tenía muy claro a qué se refería. Al responder podía dar pie a una errónea interpretación. Me quedé en silencio sin dejar de mirarle a los ojos en ningún momento y pareció que aquello le basto a él como respuesta. Quizás si me conociera mejor que yo misma...
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El escondite tras la mentira (5º libro SAGA VERDADES OCULTAS)
RomanceZuzanny la pequeña de la familia Sant ha tenido que vivir una vida más dura de lo que ella desea aparentar. Cada situación vivida la ha hecho endurecerse más, rechazar más a los hombres y engañarse más a sí misma. Por eso ahora es incapaz de admiti...