¡Callen las malditas bocas bulliciosas!
Quisiera sentir nuevamente el calor del abrazo que me diste... Esta vez sin dejarte ir.
Sal y azúcar, una combinación inaudita con más sentido que la razón misma.
Sientes cómo la realidad desaparece de un momento para otro.
La destrucción es causa de todo... Penumbras y destellos perpetuos. ¿No te cansas de tu entorno?.
Con mucha atención empiezas mirar la "realidad".
Dichosos los que la hacen desaparecer. Todos podemos hacerlo, pero no a voluntad.
¿Qué te intuye a ver en el tiempo lo lejos que queda algo?.
¿Es la misma voluntad a la que llamas "esperanza"?.
Queda absuelto de razón y sentido alguno que podamos ver, creer o sentir.
La brecha entre la realidad y la ficción no existe... Más basura creada por el "limite personal".
Tanta flojera. Tiempo muerto y simples cosas que nunca olvidaremos.
Aprendemos a no ser felices... ¡Qué esperabas!.
