Lluvia de madrugada en septiembre

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Quiero despertar con el delicioso petricor que dejas en la tierra húmeda y se siente en el aire.

El calor de la madrugada me relaja a dormir tranquilo, la humedad me sofoca tanto que sólo quiero escapar.

Es tan hermosa la sinfonía que generan las gotan de lluvia tan sinceras que derramas sobre la tierra y los techos.

Mi vida se resume en tan poco que sólo quiero saberlo todo para compensarlo.

Una nota discordante me dio en la cabeza, tu hipocresía al terminar de derrochar y escupir es repugnante.

Amo quedarme dormido mientras tu melodía suena, me hace sentir que esto no tiene final alguno.

Miro fijamente tu cielo, ¿acaso no te basta con mentirte a ti mismo?

¿Escupes al cielo y esperas que no te caiga de la misma manera?

Solamente suda mi amor, tu corazón roto encanta al mío, baila con tu melancolía reluciente y derrochante de soledad.

Nadie lo conocía, nadie hablaba sin trabarse la lengua.

La vida de una gota se resumen en algo tan simple.

Me encanta la lluvia que se escucha dormido.

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