En esos días en los que empiezo a olvidar lo que en un pasado era mi realidad, solía llorar hasta que terminaba de llover.
Mis días en ese entonces eran cantados, cantados de tal manera que mi vida se sentía abstracta.
Era como sentir una vida pasar sin hacer nada y ver mi pasado salir a flote por la crueldad derretida de mi corazón vacío.
Mi mente sólo disfrutaba estando deshabitada por la tan anhelada felicidad que nunca logré fingiendo.
Mirarte a ti es ahora mi gran felicidad.
Esperar hasta que duermes y saber que estás bien es una maravilla para mi vida.
No sé hasta ahora cómo no te diste cuenta antes de mi felicidad siendo tú misma.
Ahora que entiendo todo lo que pasé sólo me queda guardármelo, mi vida se definió así y no creo que cambie.
Fuiste y serás parte de la historia.
