Deber y testamento
Empecé con esto como un pasatiempo, jamás pensé necesitarlo.
Veo el mundo de otra manera, me deprime, me inspira, me hace odiar mi entorno, lo es todo.
Extraño los momentos en los que fui feliz, con dolor en el pecho, y un llanto contenido vuelvo a suspirar por esos momentos en los que ya nada importaba.
Ahora que ya no lo soy, mis sentimientos rotos le quitan el color a la esperanza.
Dolor que nunca se cura, cicatrices abiertas.
En fin, eso es la depresión, nunca se cura estando vivo y consciente.
Lo sé, quisiera no saberlo y no haberla aprendido.
Arrepentimiento es deuda, por eso es que sigo acá, nunca me arrepiento del dolor, sirvió para ya no sentirlo, olvidarlo es ser feliz.
