Recuerdo aquella noche, noche en la cual yo te entregué una preciosa flor arrugada, tú me preguntaste el por qué del detalle tan soberbio. Yo simplemente te dije "la flor arrugada tiene una razón, y esa es que nadie puede ser tan hermosa como tú lo eres"
Mi corazón latiendo a mil por hora está, quiero tomar tus manos, y a la vez, te ves tan lejana de mí. Me tomaste por sorpresa al darme un beso en la mejilla, me dijiste "este detalle fue muy bonito"
Desde aquella noche, noche en la cual te entregué corazón, noche en la que tuve miedo de perderte, tus dulces palabras llenando de alegría mi corazón sólamente ya no podía imaginarme lo que seguía por querer estar contigo todo el tiempo.
Le diste a mi vida esa felicidad dulce y tierna que nunca será como la miel.
Tu miel nunca me empalaga, toma mis flores arrugadas que estas simbolizarán que no hay flor más hermosa que tú.
Las manos que te la dieron son de del anterior dueño del corazón que ahora te pertenece, ahora sólo quiero contemplar tal belleza digna de ser mirada sólo por los ángeles, no sabes lo enamorado que estoy de ti.
Callo esto muchas veces, pero nunca me atrevo a decirlo con palabras simples, pues como dicen "las palabras se las lleva el viento" tú las guardarás, sé que sí.
