Darme de tu tiempo hizo mi noche la mejor de todas, podría escribir sobre lo mucho que puedo llegar a sentir por ti.
Es la inestabilidad de las simples palabras que ahora solamente me rompen.
Es el estrés que se genera en mí por rendirme contigo, solamente quiero intentarlo otra vez hasta poderte amar con todo mi ser y que tú no dejes nada de mí, dejará de importarme todo de mí, solo quiero hacerte feliz, solo quiero verte sonreír aunque yo sea el cascarón que un día estuvo rebozando y derrochando sentimientos.
Dudo que realmente pueda dejar de sentir algo por ti.
Siento como si mis ojos se pusieran a llover, quiero abrazarte, sentir tu cuerpo y llorar en la tierra de tu hombro, quiero llover en tu pecho para hacer florecer un hermoso bosque frondoso lleno de flores hermosas.
Tu sonrisa será el astro que iluminará nuestro bosque, tú ya has hecho mucho, yo sé que estarás bien con algo de mí en ti, dejaré una gran parte de mía dentro de tu ser.
Quiero que puedas sentir que tu corazón se acelere al pensar en mí, el mío ya está en tus manos y late tan rápido que parece que encontró su lugar en ti.
Estaría el día entero hablando solamente de ti, hablaría con los pajaritos de lo bella que eres al sonreír, hablaría con los árboles de lo misteriosa que eres, hablaría con la tierra de lo perfecta que eres para mí, hablaría con la luna para que te alegre la noche brillando para ti un poco, creo que sería más que fácil empezar a brillar contigo que hacer todo eso. Toma mi mano y suéltame al llegar a la orilla, tú no podrás ir conmigo al agua, quiero estar contigo por siempre, pero no podré estarlo nunca, ni en mis sueños más sinceros y de amor estaré por siempre contigo, aunque pasen milenios o millones de años.
No estaré contigo nunca, suéltame la mano querida mía, mis sombras mienten más que yo, pero sé que no te miento al decirte que mi desepdida está cerca, cuando toques el agua salada con tus pies no me mires a mí, yo ya estaré en el fondo del mar.
