Memorias del rey hechicero

Capitulo 19

'Esto fue una mala idea. Fue una terrible idea'.

Draudillon Oriculus lamentaba su existencia en este momento. La decisión había sido desesperada, muy desesperada. Si tan solo hubiera escuchado a su cabeza antes que dejara  que el ministro la convenciera. Esto era necesario, ya no le podía pedir ayuda militar a la Teocracia, o a ninguna nación.
¿Por qué tuvo que ser ella la saliera a esta misión?
'—Por que usted es la única que tienen el poder, majestad—.' La voz del primer ministro respondiéndole se oyó en su cabeza.
Se quejó mentalmente mientras avanzaba al gremio de aventureros de Re-Estize.
Se escabulló entre la gente que estaba viendo los enormes carteles en la pizarra de anuncios. Ambos tenían los sellos reales do dos naciones. Uno tenía el sello del Reino, y el otro tenía el sello del Nuevo Imperio de Ainz Ooal Gown.
La gente lo leía con un poco de incredulidad y nervios.
El primer cartel que leyó fue el del Imperio.

"Para todos los aventureros;
El nuevo fundado Imperio de Ainz Ooal Gown pide formalmente a todos los que deseen la recompensa por información acerca del individuo no-muerto conocido como "Xibalbá Rangarterapulte". Se piensa que era ese encuentra en tierras ajenas a las conocidas de este continente. Aquellos que quieran participar a la primera expedición, serán recompensados con 20 monedas de oro. Quien encuentre información acerca del individuo buscado será recompensado con 100 monedas de oro. Quien encuentre la ubicación del individuo será recomendado con cualquier cosa que desee".

Al principio, Draudillon dudo sobre de lo acaba de leer. ¿Tierras lejanas a este continente? Leer este anuncio le daba más preguntas que respuestas. Como, ¿quien era este individuo? ¿Por qué el Imperio de heteromorfos lo buscaba tanto? ¿Por qué darían tanto dinero por algo de información?
Pero pensó en una teoría que sinceramente le dio miedo.
¿Qué tal si este individuo realmente no existía? ¿Qué si era una trampa para que las naciones resistentes al imperio pelearan entre ellas? ¿Qué tal si esto para alejar a los aventureros de la gente, que estos eran lo única que defendía a la humanidad?
Esos monstruos eran demasiado peligrosos. Ellos conocían la debilidad de la humanidad. El deseo.
Ella apretó sus puños con fuerza. Si esto era cierto, su reino estaría perdido, y no tendría más opción que ofrecer vasallaje para sobrevivir.
Movió su cabeza de lado a lado para alejar estos pensamientos. Lamentarse y preocuparse por lo que no había pasado era una pérdida de tiempo. Levantó su vista para leer el segundo mensaje. Este era departe del Rey Ramposa III.

"Mi querido pueblo;
En tiempos desesperados como estos no tengo más dolor y arrepentimiento que pedirles su ayuda para sobrepasar esta amenaza. El imperio de Ainz Ooal Gown es un peligro que tomará nuestro reino si no hacemos algo al respecto. Como decreto real, todos los súbditos y aventureros de mi reino deben apoyar a su patria. Si encuentran alguna información del paradero del individuo que el Imperio desea, pido que traigan la información a mis manos para que pueda negociar con el Imperio e impedir una masacre en guerra.
Rey Ramposa III".

'Bueno, pasó. Ese viejo por fin se volvió loco'.
No podía culparlo, su situación era la peor que su reino tuvo que liderar desde las deidades del mal. Ese hombre estaba desesperado. Creía ciegamente que podía hacer negociaciones con el reino hechicero, y que alguien de su reino hiba a ignorar esas 100 monedas por el reino. Lo había hecho por desesperación, estaba claro.
Pero ahora tenía que ver sus propios problemas. Este reino hiba a caer de una manera u otra, si es que no estaba ya derrotado. Pero su reino todavía tenía esperanza.
La mujer, que ahora tenía la forma de una mujer joven, vio alrededor del la sala. Alejándose, pudo ver que la fuente de afuera se estaba juntando. Se acercó a ver qué es lo que era, y ahí vio a dos poderosas figuras.
Momon el negro y la princesa Nabe. Darkness, el grupo adamantita entre los adamantita. La esperanza de la humanidad.
La reina se quería acercar inmediatamente. Su esperanza más brillante. La oportunidad de salvar a su pueblo estaba justo frente a ella.
Ignorando la multitud, ellos avanzaron hasta el edificio donde fueron recibidos por otras imponentes figuras. El equipo de Blue Rose.