Memorias del rey hechicero

Capitulo 41

Batalla contra el rey elfo parte 2

Su cuerpo se había tornado frío. El aire se volvió cada vez más escaso. El calor de la sangre caía por su pecho.
Un ataque mágico.
Un ataque mágico directo de esa criatura y ya estaba apunto de morir.
Tantos años de paciencia, de guerra, de búsqueda de poder. Todo para nada.
E incluso esos niños que trajeron se veían muy confiados. Hablaban con naturalidad. Ni una sola pizca de miedo en sus ojos.
Levantó su vista hacia la persona que la había hecho tanto daño. La criatura de ojos rojos no parecía tener más que un rasguño. Y las criaturas de atrás ni siquiera habían sudado.
Sabía que en Yggdrasil existían todo tipo de criaturas y jugadores quieres eran realmente poderosos. Pero incluso en este mundo nadie había podido lastimarlo.
¿Qué diría su señora si lo viera así? Y pensar que un imperio tan poderoso fuera desperdiciado tan fácilmente.
Pero el no caería en un día, el es más fuerte que eso.
Tomó toda la fuerza que pudo con una respiración. Levantó su cuerpo que ahora estaba destrozado.
Levantó su vista con determinación.

La vibración en sus oídos era fuerte. Su pecho le dolía ya que el corazón parecía querer salir de su cuerpo. Su vista estaba borrosa. La corona sobre su cabeza no era más que pedazos de piedra pesados. La ropa que llevaba ahora no era más que una túnica rasgada.
Oh, nunca se había sentido más vivo.

—Ara,ara~ ¿Aún puedes pararte?—se escuchó la sorprendida voz de la vampiresa.

Shalltear estaba sorprendida. Ninguna otra persona, desde que llegó al nuevo mundo, había durado tanto.

—¿Aún puedes pelear anciano?—preguntó otra voz femenina que no reconocía.

Enfocó su vista tanto como pudo en la dirección de donde provenía esa voz. Sus ojos se abrieron cuando reconoció la figura. La chica tenía su cabello blanco como el, negro como la humana. Ojos de diferente color, y esas largas orejas. Ese rostro, esa voz. Y esas ropas.
No había duda de que era de la Teocracia. Y no había duda que esos ojos solo existían unos en el mundo.

—¿...Cómo te llamas?—dijo forzando un poco su voz.

—¿Yo?—respondió la chica. —Llámame tu muerte—, dijo con convicción.

La sombra escondida detrás de Zesshi rió un poco. A travez de los ojos de la sombra, End observaba el lugar y las personas.

'A esos ya los había visto antes en la tumba... si, son de Ainz Ooal Gown no hay duda', volteó de nuevo a ver a su compañera.

Si hacía algo estúpido la matarían.

—Heh—, se rio Shalltear. —Mira, niña. No se quien eres o que te crees que esta pasando, pero ya estamos ocupados aquí, arinsu~

—No me importa—la extraña mostró una cara de indiferencia total. —Lo voy a matar yo.

—¿¡Huh!? ¿¡Me estás ignorando!?—le respondió la vampiresa de mal humor.

   —¡Oye tu!—Aura, desde el lugar donde el resto del grupo se encontraba, gritó deteniendo la pelea de miradas. —¿Para que lo quieres matar?

   —Venganza.

  La franqueza de su respuesta sorprendió a todos los presentes, pero en respuesta, Aura pareció satisfecha. Mare estaba algo confundido, pero indiferente. Bukubukuchagama observaba los rasgos de la chica tanto como pudo, mientras que Peroroncino la miraba... de otras maneras.