A hundred worlds where I still love you.

20. Under Pressure.

Cuando Joshua despertó, todo estaba al revés.

De acuerdo, no al revés literalmente, pero... había algo diferente. Con el cuerpo de Zeth enredado en el suyo, el vampiro revisó su móvil, encontrando el usual mensaje de inicio de día de Tom, su jefe, en el chat del pub. Por lo general se trataba de órdenes, cosas que debían hacer bien y que estaban haciendo mal, entre otros. El humano tenía una forma única de expresarse, y no se había ganado el bello apodo de "tesTomsterona" por nada. Carecía de delicadeza, y solía escudarse en que 𝘦𝘳𝘢 𝘩𝘰𝘮𝘣𝘳𝘦.

A Joshua no le agradaba, y era la razón por la cual estaba buscando un nuevo empleo. ¿Quizás debería tocar en las calles? No importaba realmente, él solo quería vivir su arte, poder hacer lo que amaba con toda su alma. Había múltiples formas de conseguir dinero para un vampiro.

Como sea, Tom no estaba en su lista de gente preferida. Y ese Tom acababa de mandar un mensaje lleno de afecto y bendiciones para todos ese día...

«¿𝘌𝘴𝘵𝘢𝘳á 𝘣𝘪𝘦𝘯 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘤𝘢𝘣𝘦𝘻𝘢?».

Menos mal que esa noche Joshua no tenía presentaciones musicales que hacer.

𝘗𝘳𝘦𝘴𝘴𝘶𝘳𝘦, 𝘱𝘶𝘴𝘩𝘪𝘯𝘨 𝘥𝘰𝘸𝘯 𝘰𝘯 𝘮𝘦,
𝘱𝘳𝘦𝘴𝘴𝘪𝘯𝘨 𝘥𝘰𝘸𝘯 𝘰𝘯 𝘺𝘰𝘶.
𝘕𝘰 𝘮𝘢𝘯 𝘢𝘴𝘬 𝘧𝘰𝘳.
𝘜𝘯𝘥𝘦𝘳 𝘱𝘳𝘦𝘴𝘴𝘶𝘳𝘦
𝘵𝘩𝘢𝘵 𝘣𝘶𝘳𝘯𝘴 𝘢 𝘣𝘶𝘪𝘭𝘥𝘪𝘯𝘨 𝘥𝘰𝘸𝘯,
𝘴𝘱𝘭𝘪𝘵𝘴 𝘢 𝘧𝘢𝘮𝘪𝘭𝘺 𝘪𝘯 𝘵𝘸𝘰,
𝘱𝘶𝘵𝘴 𝘱𝘦𝘰𝘱𝘭𝘦 𝘰𝘯 𝘴𝘵𝘳𝘦𝘦𝘵𝘴.

Luego de compartir con su novio sus inquietudes, procedió a llevar a sus hijos caninos a la veterinaria. Debían recibir su baño medicado, el cual les daban una vez al mes. Le habían indicado a Joshua que fuera a las siete de la mañana, por lo que no alcanzaría a dejar a Zeth en su trabajo. El conservatorio solo admitía el ingreso a partir de las ocho. A Joshua le sentó mal el salir a la calle solo con los cachorros porque, de haber estado con su pareja, al menos no se habría cuestionado su propia sanidad mental.

Habría sabido que lo que veía era real, aunque fuera demasiado bueno para ser cierto.

Todos, absolutamente todos, estaban actuando de forma opuesta a como normalmente hacían. Se trataba de algo de género, alcanzó a notar mientras caminaba por las calles. Veía a decenas de mujeres vestidas con esmoquín y peinándose el bigote de forma agresiva. Y a los hombres vestir de rosa con normalidad, y actuar con cierta delicadeza...

𝘜𝘮, 𝘣𝘢, 𝘣𝘢, 𝘣𝘦. 𝘜𝘮, 𝘣𝘢, 𝘣𝘢, 𝘣𝘦.
𝘋𝘦, 𝘥𝘢𝘺, 𝘥𝘢~ 𝘌𝘦, 𝘥𝘢𝘺, 𝘥𝘢~
𝘛𝘩𝘢𝘵'𝘴 𝘰𝘬𝘢𝘺.
𝘐𝘵'𝘴 𝘵𝘩𝘦 𝘵𝘦𝘳𝘳𝘰𝘳 𝘰𝘧 𝘬𝘯𝘰𝘸𝘪𝘯𝘨 𝘸𝘩𝘢𝘵 𝘵𝘩𝘪𝘴 𝘸𝘰𝘳𝘭𝘥 𝘪𝘴 𝘢𝘣𝘰𝘶𝘵...
𝘞𝘢𝘵𝘤𝘩𝘪𝘯𝘨 𝘴𝘰𝘮𝘦 𝘨𝘰𝘰𝘥 𝘧𝘳𝘪𝘦𝘯𝘥𝘴 𝘴𝘤𝘳𝘦𝘢𝘮𝘪𝘯𝘨: "𝘓𝘦𝘵 𝘮𝘦 𝘰𝘶𝘵!"
𝘗𝘳𝘢𝘺 𝘵𝘰𝘮𝘰𝘳𝘳𝘰𝘸 𝘨𝘦𝘵𝘴 𝘮𝘦 𝘩𝘪𝘨𝘩𝘦𝘳.
𝘗𝘳𝘦𝘴𝘴𝘶𝘳𝘦 𝘰𝘯 𝘱𝘦𝘰𝘱𝘭𝘦, 𝘱𝘦𝘰𝘱𝘭𝘦 𝘰𝘯 𝘴𝘵𝘳𝘦𝘦𝘵𝘴.

Eso era extraño, porque por lo general la humanidad no funcionaba así. ¿Es que a todos les había dado un arranque de sensatez?

Porque sí, para Joshua, por primera vez todos actuaban de forma sensata.

La cantidad de años vividos habían hecho que dejara de dar magnánima importancia a los estereotipos de género. Incluso desde su vida humana había tenido que sufrir debido a ellos. Siempre le habían dicho que era demasiado sensible, introvertido y emocional para ser hombre. E incluso cuando estuvo con Vittorio la gente solía asumir que él desempeñaba el rol pasivo o femenino en la relación, solo porque no les cabía en la cabeza que un hombre viril podía ser sensible también.

Joshua estaba cansado de esos estereotipos. Él no sentía pena respecto a cómo vivía su sexualidad, ni a la forma en que vivía su relación actual con Zeth. Es más, internamente le divertían los comentarios que hacían alusión a tonterías para deducir cosas que no lo eran. Cuando era un mero adolescente dolía esa presión sobre su persona, y se vio obligado muchas veces a cubrir sus emociones por eso mismo. Se acostumbró a no permitir que nadie hurgase en ellas.

Ahora la única persona que lo hacía era Zeth.

𝘋𝘢𝘺, 𝘥𝘢𝘺, 𝘥𝘦. 𝘋𝘢, 𝘥𝘢, 𝘥𝘢, 𝘣𝘢, 𝘣𝘢~
𝘖𝘬𝘢𝘺!
𝘊𝘩𝘪𝘱𝘱𝘪𝘯𝘨 𝘢𝘳𝘰𝘶𝘯𝘥, 𝘬𝘪𝘤𝘬 𝘮𝘺 𝘣𝘳𝘢𝘪𝘯𝘴 𝘢𝘳𝘰𝘶𝘯𝘥 𝘵𝘩𝘦 𝘧𝘭𝘰𝘰𝘳.
𝘛𝘩𝘦𝘴𝘦 𝘢𝘳𝘦 𝘵𝘩𝘦 𝘥𝘢𝘺𝘴 𝘪𝘵 𝘯𝘦𝘷𝘦𝘳 𝘳𝘢𝘪𝘯𝘴 𝘣𝘶𝘵 𝘪𝘵 𝘱𝘰𝘶𝘳𝘴.
𝘌𝘦, 𝘥𝘰, 𝘣𝘢, 𝘣𝘦. 𝘌𝘦, 𝘥𝘢, 𝘣𝘢, 𝘣𝘢, 𝘣𝘢~
𝘜𝘮, 𝘣𝘰, 𝘣𝘰. 𝘉𝘦, 𝘭𝘢𝘱~
𝘗𝘦𝘰𝘱𝘭𝘦 𝘰𝘯 𝘴𝘵𝘳𝘦𝘦𝘵𝘴!
𝘌𝘦, 𝘥𝘢, 𝘥𝘦, 𝘥𝘢, 𝘥𝘦~
𝘗𝘦𝘰𝘱𝘭𝘦 𝘰𝘯 𝘴𝘵𝘳𝘦𝘦𝘵𝘴!
𝘌𝘦, 𝘥𝘢, 𝘥𝘦, 𝘥𝘢, 𝘥𝘦, 𝘥𝘢, 𝘥𝘦, 𝘥𝘢~

Cuando llegaba a la veterinaria se topó con una pareja que le hizo sonreír. Se trataba de una donde la mujer era más alta que el hombre, al punto de que él debía erguirse para llegar a su rostro. ¡Eran fantásticos! A Joshua le gustaron, porque no parecían escudarse en algo físico para justificar algo sentimental. ¿Tenía sentido que la dinámica de una relación se viera condicionada por algún factor físico como la estatura, la musculatura, quién tenía mejor trasero, y el largo etcétera que la gente quería creer?

Para Joshua no lo tenía, así que empezó a sentirse a gusto en ese entorno. Emocional como era, para él la única cosa que importaba y que siempre importaría era el amor en sí, el cuidarse el uno al otro, y la personalidad. Él era un hombre que podía considerarse demasiado frágil para su condición de hombre, y eso no le importaba, porque se conocía, y sabía que tener facetas tímidas o introvertidas no le hacía menos hombre que al resto, y definitivamente su orientación sexual tampoco le hacía menos hombre que al resto.

Y, si eso estaba claro, ¿por qué la gente seguía atribuyendo estereotipos?... El vampiro no lo entendía, y estaba secretamente feliz por no entender. Quería seguir respetando la libertad de cada individuo y las peculiaridades que hacían a cada uno único (a la vez que igual a los demás en cuanto a valía y derechos). Era una cosa maravillosa ver que ese día todos se estaban liberando de sus cargas. Era algo tan fascinante que hasta asustaba.

𝘐𝘵'𝘴 𝘵𝘩𝘦 𝘵𝘦𝘳𝘳𝘰𝘳 𝘰𝘧 𝘬𝘯𝘰𝘸𝘪𝘯𝘨 𝘸𝘩𝘢𝘵 𝘵𝘩𝘪𝘴 𝘸𝘰𝘳𝘭𝘥 𝘪𝘴 𝘢𝘣𝘰𝘶𝘵.
𝘞𝘢𝘵𝘤𝘩𝘪𝘯𝘨 𝘴𝘰𝘮𝘦 𝘨𝘰𝘰𝘥 𝘧𝘳𝘪𝘦𝘯𝘥𝘴 𝘴𝘤𝘳𝘦𝘢𝘮𝘪𝘯𝘨: "𝘓𝘦𝘵 𝘮𝘦 𝘰𝘶𝘵!"
𝘗𝘳𝘢𝘺 𝘵𝘰𝘮𝘰𝘳𝘳𝘰𝘸 𝘨𝘦𝘵𝘴 𝘮𝘦 𝘩𝘪𝘨𝘩𝘦𝘳.
𝘏𝘪𝘨𝘩𝘦𝘳. 𝘏𝘪𝘨𝘩...
𝘗𝘳𝘦𝘴𝘴𝘶𝘳𝘦 𝘰𝘯 𝘱𝘦𝘰𝘱𝘭𝘦, 𝘱𝘦𝘰𝘱𝘭𝘦 𝘰𝘯 𝘴𝘵𝘳𝘦𝘦𝘵𝘴.

La veterinaria no se había preocupado por rasurarse las piernas ese día, y a Joshua le pareció que lucía más desinhibida. ¿Sería el efecto del día al revés en ella? Paseó la vista por el lugar cuando se llevaban a Myron y Parfum a bañar, mientras escondía las manos en su casaca de cuerina. Vio a varios hombres madrugadores, pero uno de ellos llamó su atención por tener en la cabeza esas cosas... los tubitos para armar rulos.

Llevó entonces su atención más allá... Otro hombre estaba maquillándose mientras esperaba que le devolvieran su chihuahua. Otro llevaba tacones.

Vaya.

Joshua se tomó unos minutos para asimilar esa nueva realidad, y ya cuando llegaron las diez de la mañana se encontró a sí mismo conversando animadamente con otros hombres sobre una película romántica que había visto con Zeth. Y no, ninguno de esos humanos insinuó que era muy "lindo" para ser hombre o que "con razón era homosexual". Todos ellos le trataron con normalidad, y Joshua, siento tan intuitivo como era, notó esa normalidad hacia su presencia. Vamos, ningún humano se dio ínfulas de super macho tratándolo como a una mujer, ni tampoco se sintió cohibido o intimidado por él, cosa que sí solía pasar a veces cuando otros descubrían que era gay. Algunos lo evitaban o simplemente no podían disimular su turbación cuando estaban con él Joshua siempre se daba cuenta, aunque intentaran disimular.

Esta vez fue diferente. Los humanos fueron amables, una palabra que no solía estar en su vocabulario. Fueron respetuosos con su espacio, con su privacidad, pero aun así se interesaron por preguntarle qué pensaba respecto a ciertos temas o qué preferencias tenía sobre X cosa. Fueron cándidos y acogedores, y Joshua pudo percibir esa emoción que era auténtica, la cual hizo que fuera cediendo poco a poco.

Cuando le entregaron a Myron y Parfum cayó en la cuenta de una cosa sorprendente.

Acababa de socializar sin problema alguno.

𝘛𝘶𝘳𝘯𝘦𝘥 𝘢𝘸𝘢𝘺 𝘧𝘳𝘰𝘮 𝘪𝘵 𝘢𝘭𝘭 𝘭𝘪𝘬𝘦 𝘢 𝘣𝘭𝘪𝘯𝘥 𝘮𝘢𝘯,
𝘴𝘢𝘵 𝘰𝘯 𝘢 𝘧𝘦𝘯𝘤𝘦 𝘣𝘶𝘵 𝘪𝘵 𝘥𝘰𝘯'𝘵 𝘸𝘰𝘳𝘬.
𝘒𝘦𝘦𝘱 𝘤𝘰𝘮𝘪𝘯𝘨 𝘶𝘱 𝘸𝘪𝘵𝘩 𝘭𝘰𝘷𝘦,
𝘣𝘶𝘵 𝘪𝘵'𝘴 𝘴𝘰 𝘴𝘭𝘢𝘴𝘩𝘦𝘥 𝘢𝘯𝘥 𝘵𝘰𝘳𝘯...
𝘞𝘩𝘺, 𝘸𝘩𝘺, 𝘸𝘩𝘺?
𝘓𝘰𝘷𝘦, 𝘭𝘰𝘷𝘦, 𝘭𝘰𝘷𝘦, 𝘭𝘰𝘷𝘦, 𝘭𝘰𝘷𝘦.

En el camino de regreso a casa, pensaba muchas cosas. Tantas, que terminó desviando su camino para ir a esperar en el conservatorio de Burdeos. Quedaba una hora para el mediodía, y Zeth podría ir a casa, pues solo quedaba un ensayo a las cinco de la tarde y luego la función estelar (a la cual Joshua asistiría de todas formas).

El vampiro era conciente de que su musa también había sido víctima de los estereotipos alguna vez. ¿Un hombre que bailaba ballet? Joshua no quería ni imaginar cómo lo habrían tomado sus padres. Sabía que la relación de su novio con ellos era más bien distante, y había cuidado mucho el no hurgar más de la cuenta, porque quería esperar a que Zeth se sintiera listo para confiarle cada cosa respecto a ellos.

No importaba si era de sus padres o de quien sea, Joshua lo cuidaría y lo protegería. No porque se estuviera basando en un estúpido rol de género, sino porque lo amaba.

𝘐𝘯𝘴𝘢𝘯𝘪𝘵𝘺 𝘭𝘢𝘶𝘨𝘩𝘴, 𝘶𝘯𝘥𝘦𝘳 𝘱𝘳𝘦𝘴𝘴𝘶𝘳𝘦 𝘸𝘦'𝘳𝘦 𝘣𝘳𝘦𝘢𝘬𝘪𝘯𝘨...
𝘊𝘢𝘯'𝘵 𝘸𝘦 𝘨𝘪𝘷𝘦 𝘰𝘶𝘳𝘴𝘦𝘭𝘷𝘦𝘴 𝘰𝘯𝘦 𝘮𝘰𝘳𝘦 𝘤𝘩𝘢𝘯𝘤𝘦?
𝘞𝘩𝘺 𝘤𝘢𝘯'𝘵 𝘸𝘦 𝘨𝘪𝘷𝘦 𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘵𝘩𝘢𝘵 𝘰𝘯𝘦 𝘮𝘰𝘳𝘦 𝘤𝘩𝘢𝘯𝘤𝘦?
𝘞𝘩𝘺 𝘤𝘢𝘯'𝘵 𝘸𝘦 𝘨𝘪𝘷𝘦 𝘭𝘰𝘷𝘦?...
𝘎𝘪𝘷𝘦 𝘭𝘰𝘷𝘦, 𝘨𝘪𝘷𝘦 𝘭𝘰𝘷𝘦, 𝘨𝘪𝘷𝘦 𝘭𝘰𝘷𝘦.
𝘎𝘪𝘷𝘦 𝘭𝘰𝘷𝘦, 𝘨𝘪𝘷𝘦 𝘭𝘰𝘷𝘦, 𝘨𝘪𝘷𝘦 𝘭𝘰𝘷𝘦.
𝘎𝘪𝘷𝘦 𝘭𝘰𝘷𝘦, 𝘨𝘪𝘷𝘦 𝘭𝘰𝘷𝘦...

—¿Entonces agápi conoció a la mujer barbuda?

Joshua rio ante lo dicho por su novio. Estaban de camino a casa ya, llevando él a Myron en brazos y Zeth haciendo lo propio con Parfum. Guardó silencio por unos momentos breves, antes de volver a hablar.

—Conocí a muchas mujeres barbudas. Fue interesante —dijo, y probablemente su pareja captó que su voz insistía en mantener el tono melancólico, a pesar de sus intentos por hacerle reír.

Le dio un leve empujoncito con el hombro. Él, con su fuerza humana... Mas ese golpecito decía todo lo necesario.

Joshua sonrió, pero fue un gesto leve.

—¿Por qué luces triste, agápi?

—Porque este no debería ser un día el revés. Este debería ser un día como todos los días.

—Ay, agápi —la mirada de su musa lo dijo todo. Todo de comprensión y afecto, y candidez—. ¿Por qué lo dices como si no fuera posible que se repitiera? Es posible.

'𝘊𝘢𝘶𝘴𝘦 𝘭𝘰𝘷𝘦'𝘴 𝘴𝘶𝘤𝘩 𝘢𝘯 𝘰𝘭𝘥 𝘧𝘢𝘴𝘩𝘪𝘰𝘯𝘦𝘥 𝘸𝘰𝘳𝘥
𝘢𝘯𝘥 𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘥𝘢𝘳𝘦𝘴 𝘺𝘰𝘶 𝘵𝘰 𝘤𝘢𝘳𝘦 𝘧𝘰𝘳
𝘵𝘩𝘦 𝘱𝘦𝘰𝘱𝘭𝘦 𝘰𝘯 𝘵𝘩𝘦 𝘦𝘥𝘨𝘦 𝘰𝘧 𝘵𝘩𝘦 𝘯𝘪𝘨𝘩𝘵...
𝘈𝘯𝘥 𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘥𝘢𝘳𝘦𝘴 𝘺𝘰𝘶 𝘵𝘰 𝘤𝘩𝘢𝘯𝘨𝘦 𝘰𝘶𝘳 𝘸𝘢𝘺 𝘰𝘧
𝘤𝘢𝘳𝘪𝘯𝘨 𝘢𝘣𝘰𝘶𝘵 𝘰𝘶𝘳𝘴𝘦𝘭𝘷𝘦𝘴.

El vampiro sostuvo a Myron con una sola mano entonces, usando la recién liberada para buscar la mano libre de Zeth, jugueteando con sus dedos mientras caminaban. Entonces habló.

—Hoy la gente fue mucho más cálida que otros días. Creo que ser felices hace que los humanos se sientan ligeros, y pueden permitirse ser más gentiles en general. O, al menos, no ser tan indiferentes u ocupados de sus propios asuntos. Cuando no son felices, llevan una pesada carga y siempre llega un punto en que deben liberar algo de esa carga lanzándola a los demás. Tú tienes un novio egoísta e injusto respecto a varias cosas —explicó con una sonrisa suave, su vista todavía en el frente, pero el toque de su mano comunicando mil cosas—. Tienes un novio que solo devuelve lo que le dan, así que puedes suponer que hoy fui gentil con varios humanos. Pago con la misma moneda, y es bonito que sea de una forma positiva. Nunca olvido muestras de estima, y creo que las agradezco con creces.

—Deja de decir que eres egoísta o injusto o me enojaré —le advirtió Zeth.

Joshua se echó a reír con ganas.

𝘛𝘩𝘪𝘴 𝘪𝘴 𝘰𝘶𝘳 𝘭𝘢𝘴𝘵 𝘥𝘢𝘯𝘤𝘦.
𝘛𝘩𝘪𝘴 𝘪𝘴 𝘰𝘶𝘳 𝘭𝘢𝘴𝘵 𝘥𝘢𝘯𝘤𝘦.
𝘛𝘩𝘪𝘴 𝘪𝘴 𝘰𝘶𝘳𝘴𝘦𝘭𝘷𝘦𝘴...
𝘜𝘯𝘥𝘦𝘳 𝘱𝘳𝘦𝘴𝘴𝘶𝘳𝘦.
𝘜𝘯𝘥𝘦𝘳 𝘱𝘳𝘦𝘴𝘴𝘶𝘳𝘦.
𝘗𝘳𝘦𝘴𝘴𝘶𝘳𝘦~

—¡Soy egoísta, y pesado, y melodramático, y resentido, y un ermitaño! Y un asesino... No lo olvides —murmuró lo último, guiñándole un ojo a su novio antes de echar a "correr" (eso nunca sería correr para él, pero era lo que debía hacer para que Zeth no se desmoralizara por no poder atraparlo).

Corrieron hasta llegar a la calle en que vivían, y fue ahí que Joshua se detuvo, viendo a más personas actuando con roles invertidos. Realmente era algo fascinante.

—Olvidaste que ya no matas gente, agápi.

El vampiro sonrió, viendo al otro con dulzura.

—Probablemente alguien hizo que mi existencia entera también se invirtiera. Ya no hago cosas que solía hacer, y está bien. Creo que prefiero este revés.