Harry y Annie habían recogido la tienda al día siguiente, para moverse a otro lugar. Edward estaba lo suficientemente entretenido con los colores y las hojas. Quitaron las protecciones y Annie se aseguró de recordar el lugar, pues los padres de Edward estaban ahí.
Tomó al niño en brazos y tomando la mano de Harry, se apareció en otro bosque. Era uno en donde lo había visitado de pasada con sus padres, cuando hicieron aquel viaje largo hace tantos años.
-¿Dónde estamos? -preguntó Harry.
-El bosque de Dean -respondió Annie mirando todo a su alrededor y suspirando. Estaba blanco por la nieve y el frío les quemaba el rostro. Colocaron los hechizos de protección y otro par que Annie había aprendido del libro que Dumbledore le había regalado. Montaron la tienda y Annie se aseguró de lanzar suficientes hechizos de calentamiento. Edward era bastante callado y sólo hablaba cuando tenía hambre o quería mostrarle sus dibujos a Annie. Ella creía que él comprendía que estaban en una situación delicada.
Esa noche, Annie se arropó con las mantas y giró en su cama, deseando que Harry estuviera ahí con ella y no vigilando. Miró a Edward en la otra cama y suspiró. Deseaba de verdad que todo aquello acabara rápidamente. Se estaban perdiendo tantas vidas y aquello no parecía acabarse.
Annie estaba a punto de caer dormida cuando escuchó pasos y voces. Se sentó rápidamente en su cama, con el corazón latiéndole rápidamente.
-¿Harry?
No hubo respuesta y sintió como los nervios la invadían. No tenía varita para defenderse. Los pasos se acercaban y Annie por fin se levantó. Tal vez podría aunque sea proteger a Edward. Temblando, salió de la tienda y observó a su alrededor, hasta que dio con las personas.
Jadeó incrédula cuando los observó. Hermione, Harry y Ron caminaban en dirección a ella, con los últimos dos completamente empapados.
-¿Hermione? -inquirió sin saber qué más decir. La castaña levantó la vista y su rostro se llenó de un alivio inmenso. Dejó sus cosas en el suelo y corrió hacia Annie, abrazándola. Ella rió, incrédula de estarla viendo de nuevo.
-Me alegro tanto que estén bien -dijeron ambas al mismo tiempo para después reir.
-Lamento mucho todo -dijo Hermione culpable.
-No fue tu culpa -la consoló. Le dio un apretón y se separaron. Annie miró detrás de ella. Ron y Harry estaban empapados de pies a cabeza. El pelirrojo sostenía el guardapelo y la espada de Gryffindor, lo que hizo a Annie alzar las cejas.
-Destruyó el guardapelo -le informó Hermione.
-Bien -dijo Annie cruzándose de brazos y dándose media vuelta- será mejor que entren y se cambien o se enfermarán.
Annie volvió a entrar a la tienda y con magia sin varita, encendió algunas velas que tenían ahí. Sintió a Hermione pararse abruptamente detrás de ella.
-¿Annie...?
Ella suspiró.
-Él es Edward -respondió Annie en voz muy baja para no despertar al niño- Harry lo encontró un día. Los mortífagos mataron a sus padres.
Hermione se cubrió la boca con ambas manos mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
-Debió ser horrible.
-Yo no los vi -respondió Annie con un suspiro- Harry sí.
-Es sólo un niño...
-A los mortífagos no les interesa eso y lo sabes.
ESTÁS LEYENDO
Annie y las Reliquias de la Muerte
FanfictionLa caza de horrocruxes comenzó. Annie tiene en claro que todo aquí es vivir o morir, correr por tu vida y ser lo suficientemente inteligente para salvarte. El final del viaje está cerca, tal vez más cerca de lo que se cree. [ HERMOSA PORTADA HECHA P...