Rising From The Dark [Batman]

II

Estaba rendida, eran las 6 de la tarde y ya tenía mi casa. Una mansión pegada al lago, sin nada a los alrededores, había conseguido que estuviera amueblada y eso era un gran punto a mi favor.
Estaba sentada en el sofá de la sala mirando por la ventana mientras tomaba una copa de vino, estaba preocupada porque sabía que no se venían tiempos fáciles, miré hacia la mesa y ahí estaban los papeles del negocio que se emprendería con Empresas Wayne, comencé a leerlo pero no comprendía ni la mitad de lo que decía, era agobiante. Tomé mi celular y le mandé un mensaje de texto a Zara.

"Necesito la dirección de la casa de Bruce Wayne"

No pasaron ni 5 minutos y me la mandó. No vivía tan lejos. Me fui a mi habitación y me arreglé un poco, solo un pantalón y un suéter, junto con las mismas botas que había usado por la mañana, hacía bastante frío. Me detuve un momento a pensar que no era lo más correcto ir, tenía razón, así que me senté sobre mi cama y pensé. Lo mejor era aceptar el trato.
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-En base a todo lo que me marcan estos documentos, la decisión más factible es aceptar el trato
Estaba frente a todos, hablando. Bruce no despegaba su mirada de mí.
-Nuestra corporación y Empresas Wayne trabajarán juntos
Bruce, sonriente se levantó y se abrochó el saco para acercarse a mí y extender la mano.
-Todo un gusto hacer negocios contigo -Dijo susurrando-
-No hagas que me arrepienta -Apreté su mano-
Y él se fue.
-Jackson, podemos hablar?
Caminé hacia uno de los ventanales que me dejaba a la vista toda Ciudad Gótica.
-Dígame Señorita Müller
-No pienses que tu puesto corre peligro, seguirás siendo el directivo. Estoy aprendiendo y me gustaría poder tener a alguien como tú para guiarme
-Sería todo un placer -Dijo- No sé si Zara le comentó, hoy hay un evento de beneficencia
-¿Donde?
-En su hotel
-No tenia ni idea -Reí-
-Es a las 8 de la noche, hablamos con su padre pero parece que no podrá asistir
Miré la nublada ciudad, ya no me sorprendía que él fuera ausente.
-Ahí estaré
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-¿Como se ve este? -Pregunté saliendo del vestidor-
Tenía puesto un vestido negro de la marca Dior, era de tirantes con un escote muy pronunciado junto con la espalda descubierta, llegaba hasta un poco más abajo de mis rodillas, tenía brillos y hacia resaltar muy bien mi figura.
-Me parece perfecto -Dijo Zara, quien estaba parada mirándome-
Este será entonces. Elegí mis zapatos, los cuales eran negros, Zara me ayudó con el peinado y maquillaje, para quedar lista.
-Se ve hermosa Señorita Müller
-Gracias -Sonreí-
-Es hora de irnos
Ella me acompañaría, no quería estar sola. Manejó hasta el evento, era un poco lejos pero estuvimos platicando y el tiempo pasó rápido. Llegamos.

-Prepárese para las cámaras
-No tardes
Abrí la puerta y me bajé del auto con delicadeza, los flashes me deslumbraron, de alguna manera ya sabían quien era yo. Me limité a caminar hasta entrar al hotel, sin mirar ni responder nada.

-Buenas noches señorita
Sonreí, era uno de los empleados más antiguos.
-¿Que pasa John, necesitas que te diga mi nombre?
Sonrió
-Adelante, esta es su fiesta
Había un mundo de gente, políticos, empresarios, no sabía por donde comenzar. Era abrumador sin mi papá.

-¿Champagne? -Preguntó un mesero-
Lo tomé de la charola y agradecí, para después irme a recargar a una de las mesas.
-¿Donde estás Zara? -Susurré-
-No sabía que Alaska Müller hiciera acto de presencia en estos eventos -Dijeron a mis espaldas-
Sin voltear, esta persona se puso del otro lado de la mesa.
-Bruce Wayne -Dije y le di un pequeño trago al Champagne- No sé porque no me sorprende
Él sonrió, lo hacía muy seguido.
-¿Que te parece el Hotel? Estoy pensando en comprarlo
Me reí
-No creo que te sea posible
Él iba a hablar pero lo interrumpieron.
-Alaska, estás irreconocible -Dijo Tom mientras se acercaba a darme beso en la mejilla-
Era uno de los ejecutivos, de los más destacados, muy joven y excelente en su posición. Éramos casi de la edad y nos conocíamos de años.
-¿Como está todo? ¿Te gusta el lugar?
-Sí, todo perfecto
Bruce solo nos miraba.
-Me alegro -Le sonreí-
Él se despidió. Y Bruce estaba dispuesto a hablar pero escuché que me nombraron en el micrófono.
-Esa soy yo -Le guiñé el ojo-
Me di la vuelta y caminé hacia el pequeño escenario, todos aplaudían, me encontré con Jackson y me dió el micrófono.

-Buenas noches a todos. Antes que nada quiero agradecer la presencia de todos y cada uno, no soy de palabras pero créanme cuando les digo que Ciudad Gótica volverá a ser grande otra vez. -Hubo aplausos- Espero que la pasen bien, están en su hotel
Bruce me miraba, le guiñé el ojo y seguí hablando.

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La fiesta terminó casi a las 2 de la mañana y por obvias razones fui la última, Zara se fue y era mi turno de hacerlo. Me puse a despedirme del personal y salí de ahí, mi carro Porsche blanco me esperaba, y sin mucho que pensar aceleré, tenía algunas copas encima pero no importaba. Borracha pero consciente, me detuve en un semáforo justo en el centro de la ciudad. Todo fue muy rápido, dos camionetas me impidieron el paso y 4 hombres bajaron de ellas.

-Mierda -Susurré-

Se acercaron al auto y comenzaron a gritar que me bajara, portaban máscaras. Tenía que hacer algo, no había opción. Me quité las zapatillas y bajé.

-No son horas para que una señorita como usted esté en la calle -Dijo uno con su arma mientras se acercaba-

Estaba frente a mí y puso la pistola en mi frente, entre las cejas. No me inmuté.

-¿Te parece de buena educación apuntarle a una dama?

-Vas a hacer lo que te digamos, y nadie saldrá herido -Susurró-

-No creo -Susurré y en un movimiento rápido le di una patada en los testiculos, le quité el arma y lo giré para tomarlo del cuello y apuntarle con el arma en la sien.

-No disparen -Dijo él a medio hablar-
Los demás estaban atentos a cada movimiento mío.
-Eres una zorra -Dijo mi rehén-
-Una zorra te tiene sometido -Dije en tono burlesco-
Me descuidé y él con su cabeza golpeó la mía, me desestabilicé y me empujó hacia atrás, mi cuerpo golpeó con el auto mientras que el arma caía de mi mano.
-Ya no es hora de diplomacia -Me levantó bruscamente del brazo- ¿Donde está tu padre?
Lo miré a los ojos y le escupí. Él reaccionó visceralmente y me dió un puñetazo en el rostro. Me soltó.

-Mátenla

Y de un segundo a otro , antes de que alguien pudiera acercarse a mí un humo gris llenó ese lugar, se escucharon golpes, balazos, yo estaba en shock y no sabía qué hacer. De repente todo se volvió silencio, el humo se esparció y entre los 4 cuerpos tirados, lo único que pude ver fue una silueta negra, máscara, capa, traje negro, que carajo era eso?. Y en ese momento, con más humo, desapareció.