Quince

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-Esto debe de ser una broma -Di dos pasos hacia atrás.

Sus ojos verdes me miraron confundido a través de sus anteojos, su cabello pelirrojo brillaba gracias a los rayos del Sol. Él vestía de traje.

-Señorita Müller, está todo bien? -Se acercó a mí.

-¡Esto no es gracioso Jerome! Si vas a matarme solo hazlo

Él apretó sus labios y me miró con lastima.

-Parece que conoce a mi hermano -Se quedó callado- Perdón por eso

-Tu hermano destruyó un maldito hospital ayer

Jeremiah suspiró.

-Creo que le debo una explicación de todo esto

Yo ni siquiera quería que entrara pero no podía dejarlo así, me moví y él pasó, sin decir nada llegamos al gran comedor de cristal.

-Puedes sentarte

Él lo hizo, nos sentamos frente a frente. Lo miré esperando esa explicación.

-Jerome y yo somos gemelos, creo que ya se pudo dar cuenta -Explicó él, yo reí sarcástica- Desde pequeños, hemos sido diferentes, hace 15 años no he tenido ni el más mínimo contacto con él. Cuando teníamos 10 años intentó asesinarme, más de una vez -Soltó un suspiro- Viví mucho tiempo alejado de mi familia y del mundo, asustado de que él regresara. Muy pocas veces salgo, tiene que ser algo extraordinario.

Lo miré detenidamente, escuchando con atención cada fragmento de su historia.

-Dios -Suspiré fuerte- Ni hablar, que se le puede hacer?

¿Por qué siempre me tiene que pasar esto a mí? Pensé. Él se notaba un poco incómodo, así que decidí cambiar un poco mi actitud, me puse de pie. Él no tenía la culpa de que su hermano fuera un loco desquiciado.

-¿Quieres algo de tomar? -Pregunté intentando ser amable.

-Agua está bien -Sonrió nervioso.

Fui a la cocina por el vaso con agua, serví una copa de vino para mí. Antes de salir eché un vistazo al espejo, supuse que su incomodidad se debía a que solo tenía un top, mi cabello era un desastre y tenía los ojos hinchados de tanto llorar. Regresé a la mesa con él.

-Toma -Le di el vaso.

Él lo sujetó y no me miró, tenía los ojos clavados en unos planos que se extendían por toda la mesa.

-Gracias

Dejé mi copa de vino ahí, sin decirle nada fui rápido hacia mi habitación para ponerme una blusa y arreglarme un poco el cabello, realmente no cambiaba mucho, seguía viéndome mal. Aún así regresé. Me senté a su lado en lugar de frente a él, para poder entender los planos.

-Perdón por mi presentación, no han sido buenos días

-La entiendo -Giró para verme- Lidiar con él no es fácil

No quería hablar de eso. Miré los planos.

-¿Tú nombre no genera polémica allá afuera?

-La gente me conoce como Xander Wilde. Pero sin importar el nombre, no debes de ser muy inteligente como para notar el parentesco. No salgo muy seguido por lo mismo

-No te pierdes de nada -Tomé un trago de vino- El mundo allá afuera es una basura -Se me llenaron los ojos de lagrimas con los recuerdos- Pero bueno, a trabajar, tenemos que levantar ese hospital otra vez

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-¿Como le fue con el señor Wilde? -Preguntó Jackson.

Rising From The Dark [Batman]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora