Rising From The Dark [Batman]

Cuatro

-Recursos Humanos
-¿Que tiene que ver recursos humanos? -Pregunté confundida-
Estaba en mi oficina sentada frente al escritorio mientras Jackson me explicaba lo que sucedía.
-Es ahí donde los registros no se están llevando de la manera correcta, no hay ingresos ni egresos.
-Investiga un poco más a fondo, tiene que haber un responsable
-Sí Señorita Müller
Dejé de ver el documento y lo miré a él.
-Estuvo todo bien la semana pasada?
-Sí, el Señor Tom preguntó por usted
Sabía que era el ejecutivo que me había saludado en la fiesta.
-Bueno -Me miré en un espejo que estaba al lado derecho-
Estaba maquillada, mis labios rojos le hacían perfecto juego a los jeans de mezclilla y suéter amarillo que usaba junto a las zapatillas blancas.
-Es bueno tenerla de regreso Señorita Müller
-Gracias -Sonreí- Mi papá no ha llamado?
-No aún -Sacó algo de su saco- Le llegó esto
Me dió un sobre y lo dejé sobre el escritorio.
-Necesito que me ayudes con algo -Me levanté- Háblame más de esta empresa
-Nos dedicamos a las inversiones, construcciones, distribución de materiales químicos y creación de Armas experimentales para el gobierno de el país
-Bastantes cosas
-La tecnología alemana que proporciona esta empresa llama bastante la atención
Me senté en el borde del escritorio.
-Bueno, sería todo
-Con permiso Señorita Müller
Él salió y yo me quedé ahí sentada. Me dolió el brazo, James comenzaba a hartarme y no sabía cómo sacármelo de encima, pasaría toda la semana en Ciudad Gótica. No quería seguir pensando así que prendí la televisión.

"Batman atrapa a jefe de la mafia involucrado en acciones ilícitas con funcionarios públicos"

-¿Quien demonios eres? -Susurré para mí-
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Pasaron los meses y el crecimiento de la empresa en la Ciudad Gótica fue muy grande. Me acostumbré por completo al estilo de vida, las cosas con James habían mejorado significativamente, me hacía sentir bien.

Era Jueves por la tarde, y acaba de terminar la reunión en la sala de conferencias.

-Es todo por hoy, necesito reportes claros -Dije- No quiero más problemas
Nos despedimos y salimos de ahí, aún había uno que otro que no estaba tan contento de que los dirigiera una mujer. Pero poco me importaba.
-Zara, hola -Dije yendo a su escritorio-
-Señorita Müller, hay una situación
-¿Qué pasa?
-Su novio, otra vez. Está borracho en él área de Recursos Humanos
Suspiré fastidiada.
-¿Lo mismo de siempre?
-Sí
-Lleva mis cosas al auto, ahí nos vemos
Bajé por el elevador hasta el piso 20. Ahí era donde lo encontraba siempre.

-Alaska, que sorpresa -Dijo Tom apenas se abrieron las puertas-
-Hola -Le sonreí- ¿Todo en orden aquí?
Él era el jefe de recursos humanos.
-Sí
-Que bien -Le di la vuelta y caminé directo a donde sabía que estaba James-
Abrí la puerta sin siquiera tocar antes.

-Nos vamos -Le dije-
Él estaba con Natasha, una empleada. Me barrió con la mirada, pobrecita.
-Nos vemos, guapa -Dijo James sin ninguna vergüenza-
Me salí del lugar y volví a ir al elevador, me estaba dejando como una tonta frente a todos.
-¿Y es que siempre tienes que arruinar todo? -Preguntó él mientras entraba al elevador conmigo-
Presioné el botón del último piso.
-Cierra la boca -Dije enojada-
-¿Por qué no me la cierras tú? -Dijo mientras me tomaba agresivamente por la cintura y me pegaba a él-
El olor a alcohol inundaba mis fosas nasales.
-Muévete -Lo empujé sin medir la fuerza y él se separó-
No sé si dijo algo porque salí directo a buscar el auto, iba detrás de mí y sin decir nada los dos subimos.
Arranqué de inmediato, ya quería llegar a la casa y no seguir escuchando a ese idiota. Íbamos rápido.

-Es la última vez que te apareces en las oficinas, entendiste?
-Yo no recibo órdenes tuyas cariño
-Si tienes ganas de estar buscando con quien acostarte que no sean mis empleadas
-Sabes algo Alaska? Tú tienes la culpa de esto
No quise seguirlo escuchando y aceleré hasta que el motor no me dejaba escuchar más, llegamos a la casa en solo 7 minutos.
Me bajé molesta cargando mi bolsa, no vi que hizo él pero yo entré a la casa y me fui directo a la habitación. Me miré en el espejo y sentí una impotencia enorme. Caminé hacia el ventanal y miré el lago con un nudo en la garganta, tenía que acabar con esto.

-Tal vez si tú, hubieras cedido cuando te lo pedí, no hubiera buscado a alguien más -Susurró él en mi oído-
Mi cuerpo se tensó, ni siquiera escuché cuando entró.
-Y es que se mueve tan bien -Pasó una de sus manos por mis glúteos y bajó hasta el borde del vestido para comenzar a subirlo poco a poco- Deberías de escuchar cómo me grita pidiéndome más.
Se me llenaron los ojos de lagrimas, hace dos meses juraba no sentir nada pero pensaba que todo estaba mejorando y creí que podría salir algo bueno de esa relación.
-Déjame sola -Susurré, no podía moverme-
-Hoy no Alaska, quiero sentirte
No supe ni cómo pero me cargó y me tiró sobre la cama, lo tenía encima de mí y no podía moverme, mis instintos no reaccionaban, él aprovechó esto y comenzó a besar el cuello y los pechos por encima del vestido, sus manos tocaban por todos lados y no sabía cómo salirme de ahí, el olor a alcohol inundaba el lugar.
-Créeme que tú también me pedirás más -Dijo él-
Y eso me fue suficiente para reaccionar. Lo empujé con todas mis fuerzas y me lo saqué de encima, me acomodé el vestido y me levanté para no seguir siendo vulnerable. Él, bastante molesto se acercó a mí, y me levantó el brazo como si me fuera a dar un golpe en el rostro.

-También me golpearás? -Lo miré, intentando que reaccionara- Date cuenta de lo que estás haciendo James
-Créeme que sí lo hago -Y dejó ir su mano sobre mi rostro-
Alcancé a moverme pero él no se rindió, intentó volver a golpearme pero sostuve su mano y lo giré, para así dislocarle el brazo.
Él se tiró al piso quejándose del dolor.

-Eres una completa estúpida
-Escúchame bien -Me puse en cuclillas frente a él- No quiero regresar y verte aquí, esto se acabó
Tomé el anillo de promesa que me había dado y lo lancé a su rostro. Me maldijo pero yo tomé mi bolsa y salí de ahí. Entré al auto y mandé un mensaje.

" sé que han pasado dos meses pero necesito verte"