Rising From The Dark [Batman]

Diesciséis

-Yo no quería regresar -Me quejé y acosté la cabeza sobre mi escritorio.

-Es parte de ser adulto -Dijo Zara riendo.

-Esto es una maldita basura

-¿Entonces Bruce no te dijo nada más anoche?

-No -Me levanté- Parece que consiguió algo mejor

-Ella no es bonita, es solo una modelo de quinta que encontró por ahí

-Me alivia saberlo -Reí sarcástica- Ahora tengo que lidiar con él y con su maldita mesa directiva

Ella se levantó y salimos juntas hacia la sala de conferencias. Ahí estaban todos, incluso Bruce. Yo no saludé, solo tomé mi lugar en la cabecera de la mesa y la reunión comenzó, puse atención después de mucho tiempo porque las miradas con Bruce ya no estaban, él se mantenía ocupado en su mundo, con alguien más. Pensando en tonterías así sentí una presión enorme en mi pecho, la ignoré. La junta terminó y Lucius tuvo la grandiosa idea de que Bruce y yo cerráramos el trato, así lo hicimos.

-¿Podemos hablar? -Preguntó susurrando mientras apretaba mi mano.

-Sabes donde está mi oficina -Dije cortante.

Hablé con los otros ejecutivos y Bruce desapareció apenas terminó la reunión. Sin muchas ganas después de hablar un poco entré a mi oficina. Él estaba sentado en una de las sillas frente al escritorio tomando whisky en un vaso de cristal, ya no había más abrazos por la espalda.

-¿Vienes a arrestarme? -Dije con mi humor ácido mientras me sentaba frente a él.

Me miró con una cara seria, le puse los ojos en blanco y miré hacia afuera.

-Quiero pedirte una disculpa

Tenía la necesidad de llorar pero no lo hice.

-Ummm, está bien. Te escucho

-Alaska, yo no quería lastimarte. No te mentí nunca acerca de mis sentimientos

-¿Como puedo estar tan Segura de eso? -Recargué mi mentón sobre mi mano y lo miré- Si no mal recuerdo, ayer besaste a una modelo frente a todos

Él iba a hablar pero el sonido de una llamada proveniente de mi celular lo hizo callar, cuando lo vi, era un número desconocido, aún así contesté.

-Señorita Müller, soy Jeremiah. Estoy fuera de su casa

-Dios, me vas a matar -Reí- Estaré ahí en 10 minutos Señor Wilde

Escuché su risa, no evite sonreí. Colgamos y me levanté de mi asiento.

-Tengo cosas que hacer, tal vez más adelante podamos hablar. O tal vez no tengas ganas de seguir con una criminal

-Dios, no me estás escuchando? ¡Me equivoqué! -Se levantó.

-Yo también -Me acerqué- No debí de haber confiado en ti

Hicimos contacto visual, me sentí mal y quise besarlo, pero sabía que no era correcto.

-Nos vemos, Bruce Wayne

Salí de ahí.

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Llegué a la entrada de mi casa y vi a Jeremiah sentado en las escaleras de la entrada, sonreí porque me parecía tierno. Bajé de mi auto y vi uno idéntico pero de color negro ahí, supuse que era suyo.

-Perdóname, de verdad -Me acerqué a él- Tuve una reunión y se atrasó

Él se levantó, nos saludamos con un apretón de manos.