Veintitres

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Claro que había reconocido la voz, sin embargo no me sentía tan dispuesta a girar.

-Hola Bruce -fue lo único que me salió en ese momento.

Di un par de pasos lejos de él y después me volteé para mirarlo. Ahí estaba él, recargado en la pared con los brazos cruzados, su cabello castaño peinado y su traje perfectamente arreglado, se veía igual de bien que siempre.

-¿Cómo estás?

-Muy bien -me crucé de brazos, intentaba no ser grosera porqué sí que me sentía molesta.

-¿En serio? -se despegó un poco de la pared y dio un par de pasos hacia mí.- ¿Cómo te va con tu noviecito criminal?

Me reí fuerte.

-Es irónico que tú preguntes eso -bajé la mirada hasta su mano izquierda, no veía su anillo de compromiso por ningún lado.

-Lo he dejado en casa

-No pregunté

-Lo ibas a hacer

-Ahora resulta que sabes bien cada cosa que hago

-¿Vas a escucharme? Vine a hablarte de algo importante

-¿Algo importante?

-Sí -suspiró.- Elsa encontró esos papeles en mi estudio. Sabes que no estoy acostumbrado ...

-No, no lo sé Bruce -lo interrumpí.

-Sí lo sabes -siguió.- Para mí no es normal tener gente en la Mansión, sin embargo pasó

-¿Y eso qué?

Suspiró fuerte y me miró fastidiado. Quise reír pero aguanté.

-Ella planea jugarte sucio. Solo ten cuidado

La mirada de Bruce fue hacia el ventanal, estaba atardeciendo y el cielo se volvía rosa.
Me agarré el cabello molesta.

-Sabes que todo esto es muy egoísta de tu parte, no? -hablé molesta.- Te alejas de mí, te comprometes y ahora piensas que por venir a intentar avisarme del "gran peligro" que es tu futura esposa te perdonaré y las cosas estarán un poco mejor

-¿Y es que tú no has hecho nada?

-Lo que yo he hecho ni siquiera debería de entrar en esta conversación. No somos iguales

Bruce no se veía muy dispuesto a pelear así que solo suspiré.

-Estas molesta y lo entiendo

-¿En serio lo haces?

-Sí Alaska, lo hago. De todos modos, ahí estaré mañana por si quieres hablar

-¿Tu prometida te ha invitado a ver cómo intenta meter a la cárcel a tu ex?

-Puedes pensar que voy por ella o que voy por ti. Es tu decisión

Su respuesta me dejó pensando pero antes de poder contestarle alguien abrió la puerta.

-Perdón, no los encontraba por ninguna parte -él traía un par de planos en la mano.

Caminó hasta donde estaba yo y pasó de mí para dejarlo en el escritorio, Bruce lo miraba atento.

-¿Todo bien? -me miró, después a Bruce.- Hola, cuanto tiempo

Bruce puso cara de pocos amigos. No se agradaban del todo.

-¿Cómo va todo? -preguntó él sin realmente querer escuchar una respuesta.- Parece que pasaron una buena noche

Jeremiah sonrió un poco, como si se estuviera burlando de él. Yo fui incapaz de decir algo respecto a eso. Supuse que se refería a las marcas de su cuello.

Rising From The Dark [Batman]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora