Una salida
_Respiré profundo, no debía preocuparme, Blace estaba en algún lugar, debía estarlo. Sequé el sudor de mis manos en mis pantalones.
-Primero intentaré contactarlo por radio- avisé, aunque él no podía hablar, siempre hacía algún sonido para que supiéramos que él estaba del otro lado de la línea. Esperaba que fuera así en ese momento.
-Blace. Estamos esperándote en el barco, cambio- hablé asustada. Pero no se escuchaba esa respiración entrecortada que siempre solía escuchar, no se oía ni la brisa fuerte de la isla.
-Veré si está por las tiendas- dijo Erin.
-Yo te acompaño- le dijo Irene.
-Vayan. Yo intentaré contactarlo una vez más. Si no es así, vamos a buscarlo juntos hacia donde estábamos- dije y, con gran esperanza, tomé el radio nuevamente.
Lo intenté muchas veces, pero el resultado fue el mismo.
¿Dónde podría estar?. Blace estaba junto con nosotros cuando fuimos a buscar el río. De hecho, estaba al lado de Xian.
-Oigan, ¿Recuerdan si lo vieron cuando regresamos de la caminata?- pregunté, pero todos negaron. Eso solo quería decir que estaba en el lugar de las cuevas.
De solo pensar en volver a ese lugar se me ponían los pelos de punta. Era muy aterrador.
-Debemos regresar, vamos.
Nos dirigimos hacia el sitio donde estaban las tiendas y les avisamos a Erin y a Irene que nos dirigiríamos a las cuevas. Y fue así como todos caminamos en silencio hacia el lugar. Nadie hablaba, nadie quería emitir algún sonido. No porque no quisieran, de hecho, ellos querían especular. Pero la preocupación era mucha. Por primera vez todos estábamos como Blace, mudos. Hasta Gate que siempre estaba hablando con sarcasmo, estaba callado.
-¿Y si le pasó algo?- cuestionó Irene.
-Debemos pensar que no- contestó Hemist, quien se colocó a mi lado minutos después.
-Sobre lo de esta mañana...- ya sé que debíamos hablar del beso.
-No es momento, podemos hablarlo después- dije intentando esbozar una sonrisa amable. Mi preocupación no me dejaba pensar en nada más.
-¿Quieres agua?- me tendió una botella. La tomé y bebí un poco.
-Gracias- dije divizando las cuevas a lo lejos. Solo faltaban algunos metros.
Casi cerca del lugar nos detuvimos un momento. No sabíamos si habían animales salvajes.
-Primero busquemos por fuera, si no está, tendremos que buscar cueva por cueva- hablé dejando mi mochila cerca de un tronco.
Todos nos dividimos en dúos o tríos, nadie buscó solo. Todos teníamos miedo.
El sitio era espeluznante en sí, era un tanto oscuro y solitario. Habían demasiado árboles alrededor que ayudaban a darle el toque misterioso al lugar.
Las grutas no estaban una al lado de las otras, de hecho, la más grande estaba en la cima, mientras que las más pequeñas estaban alrededor de ellas.
-¡Blace!. ¡Blace!- grité- si estás aquí danos una señal.
-¡Blace!- escuché a Celene a lo lejos.
Buscamos por todos lados, casi hasta entro sola en una gruta si no es por Hemist que me detiene.
-Puede haber una tarántula- advirtió tomándome del brazo.
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SZIRATROV
FantasyUna isla, dos reyes. Una disputa que va más allá que una simple guerra por Sziratrov. Bee está en el medio de todo esto sin saber cómo escapar. Bee conocerá lo que está más allá de su aburrida vida. Los monstruos no nacen, son creados y, lamentablem...