Capítulo 13

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          Encuentros

_Vacío. La palabra perfecta para describirme, soy una persona vacía. Lo único que tengo es mi trabajo. Desde que mamá murió me había dedicado a sacar buenas notas, a centrarme en dar lo mejor de mis habilidades, pero hasta este punto creo que lo mejor de mí lo tengo guardado.

Mis días eran monótonos incluso cuando hacíamos exploraciones, todo era lo mismo, hasta que nos topamos con la isla. Me había tocado vivir mucho a tan poca edad que sentía que moriría con un largo historial.

El mundo cambió desde que tocamos la arena de aquel lugar o, más bien, las cosas ya estaban destinadas a pasar porque lo que estaba ocurriendo en Los Angeles era algo que tenía a toda la población encantada.

Pero al punto que quiero llegar es que mi vida estaba muy emocionante desde que conocimos un mundo diferente al nuestro, y caí en cuenta de que no podíamos olvidarnos de lo que había pasado de una manera tan fácil.

-El país ha estado sorprendido en esta última semana, está pasando algo mítico y atípico que ha llevado a las personas a cuestionarse si realmente la fantasía se está volviendo realidad y todo gracias a un dragón que ha estado volando en lo alto. Es lo más buscado en las páginas de internet y lo más comentado, pero aún no se saben noticias más acertadas. ¿Será un experimento?. Les mantendremos informados sobre esta gran noticia- tomé el control y decidí apagar mi televisor. Estaba lista. Tomé las llaves de mi auto.

No había tanto tránsito por lo que llegué al centro rápidamente. Tomé mi bolso y continué mi camino hacia el gran edificio, el lugar estaba horrible, de hecho siempre estaba así por lo que no me sorprendí. Subí en el viejo ascensor y marqué el piso diez, no era tan alto el lugar por lo que también podía tomar las escaleras.

Toqué algunas veces pero la música estaba muy alta, seguro estaba explotando sus oídos con el sonido tan fuerte, decidí utilizar mi llave.

Pasé adentro y miré alrededor, Brone estaba en el sofá dándome la espalda, solo tenía unos boxers. Su casa era un chiquero, como siempre. No estaba demás agregar ese sucio detalle. Habían demasiadas cosas en el piso por lo que caminé con cuidado hasta llegar a él y golpearlo en la parte trasera de su cabeza. De inmediato se sobresaltó y cayó al suelo.

No pude evitar reírme ante su expresión. La verdad teníamos mucho sin vernos.

-Bee, ¿Qué haces aquí?- leí sus labios y él se levantó y tomó el control para apagar su reproductor de música. De inmediato sentí mis oídos en calma.

-¿Qué es este cochinero?. Además, ¿Ya no estás trabajando?- pregunté quitando una prenda de vestir del sofá para hacerme un lado junto a él.

-Me despidieron. Mi jefe no ha tenido sexo en años, al parecer- informó haciendo una mueca de desagrado.

-¿Qué le dijiste?- pregunté sabiendo que fue algo malo.

-Le recomendé una chica para que le hiciera sexo oral, pero aunque fue de buena intención, no aceptó mi ayuda- dijo como si fuera lo más normal del mundo. Le volví a golpear la cabeza.

-Así nunca vas a conseguir un buen trabajo, Brone- reprendí- además, deberíamos limpiar este desastre, ve a darte un baño- lo empujé hasta su habitación.

Mientras tanto, me dispuse a recoger fundas de comida y ropa que había esparcida en la sala, no quería imaginar cómo tendría su habitación.

Decidí tomar el trapeador para quitar manchas del piso, no había terminado y Brone ya había salido del baño con unos pantalones de ejercicio y con el pecho descubierto, las camisas eran enemigas para él.

SZIRATROVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora