Capítulo 25

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   Matando el presente

_En la arena todos creíamos que Geo iba a morir en manos de Seth, quien estaba a punto de atravesar su cuerpo con la gran espada.

Pero no fue así. Alguien empezó a caminar al centro de la arena y la reconocí de inmediato. Estaba un poco más vieja, pero la reconocería en cualquier lugar.

La madre de Seth siguió caminando hacia sus hijos, tocó el hombro de Seth, quien de inmediato bajó la espada y la miró confundido.

Allí fue cuando me di cuenta de algo importante, él, aunque estuvo a punto de matar a su hermano, nunca lo haría y su madre lo sabía de antemano. Es por eso que, lentamente, ella quitó la espada de las manos del peliblanco y dijo unas palabras que no entendí antes de clavar la enorme espada en el corazón de su hijo menor.

El chico que estaba sentado junto a ella salió corriendo y se arrodilló al lado del cuerpo sin vida. Fue allí cuando lo pude ver mejor, el parecido era grande. Era el Geo del pasado. El chico lucía bastante sorprendido, pero no lloraba.

La expresión de Seth no la pude ver ya que inmediatamente salió corriendo hacia dentro del castillo.

Nadie hablaba, todos estaban sorprendidos. Empecé a caminar para seguir a Seth pero un brazo me detuvo.

-Bee- Salty estaba frente a mí. Me dió un fuerte abrazo mientras decía cosas a las que no les presté atención.

De repente Brittany también estaba encima de mí llorando porque creía que había muerto.

-Regresé, soy yo. Pueden calmarse. Además he traído a Brone conmigo- dijo echándole un vistazo. Aún tenía la cara cubierta y eso me preocupaba.

-¿De qué hablas?- Britt cuestionó secándose las lágrimas.

-¿Estás diciendo que trajiste a Brone?- Salty frunció el ceño y yo señalé al chico.

-No sé lo que le hicieron en la cara, pero al menos pude sacarlo antes de la explosión y tengo miedo de cómo reaccionará cuando se vea en el espejo- lo miré de lejos suspirando.

-Vaya, no puedo creer que me confundas de esa manera. ¿A caso no ves que yo soy más musculoso y más alto?- esa voz que yo conocía estaba bufando detrás de mí.

Giré mi cuerpo y allí estaba Brone. Mi ceño se frunció.

-¿Qué?. Espera ¿Cómo es que?- miré al otro hombre y luego a él.

-Vine primero que tú, así que no me trajiste. Pero estoy indignado, me confundiste con esa momia- Salty rió pero yo lo regañé. Qué chiste oscuro.

-¿Quiere decir que no te hicieron nada?- pregunté dándole un abrazo. Izaro me había engañado, solo quería hacerme perder el tiempo para que yo muriera en la nave.

-No. ¿Estás llorando en agradecimiento por no tener un hermano feo como la momia de allá?- me separé de él y le dí un golpe en el hombro. Para luego limpiar mis lágrimas.

-Eres un idiota- dije volviendo a abrazarlo.

-¿Cómo estás tú, Bee?. ¿Realmente eres tú?- la pelirroja me empezó a tocar para saber si tenía algo extraño.

-Tengo unos cambios en mi sistema, pero soy yo- les guiñé un ojo- por cierto, ¿Qué está pasando aquí?- pregunté observando a la madre de Seth a lo lejos. Las bestias de Geo se habían llevado el cuerpo.

-Fue algo imprescindible, el rey tampoco sabía lo que su madre haría. Pero tengo que admitir que es muy buena idea. Ahora Geo lo pensará dos veces así que ya me voy, tengo que devolver a ese chico al pasado. Tiene mucho sobre qué reflexionar. Adiós señoritas- se despidió haciendo una reverencia. No sin antes sacarle el alma a Brittany con un beso apasionado.

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