Fantasía en California
_Desperté incómoda debido a que sentía mi cara pesada e hinchada por los golpes que había recibido, no había pasado mucho tiempo desde lo ocurrido, estaba segura. Pero tampoco podía olvidar lo que había pasado antes. Vi al rey, él me había salvado de aquella persona que estaba en mi casa dispuesto a matarme solo por los diamantes que él me había dado antes de salir de la isla.
Estaba segura de que estaba en un hospital, las sábanas blancas, paredes de un color verdoso. Yo sabía dónde estaba. No estaba conectada a ningún aparato porque al parecer solo me había desmayado así que me levanté y me dirigí al pequeño baño. Me vi en el espejo y me atemoricé.
Mi cara estaba muy hinchada en la parte de los pómulos y tenían un color rojizo, tendría que usar una crema para eso, no tenía ninguna cortada cosa que agradecí internamente.
Sentí a alguien abrir la puerta, era una enfermera. Salí del baño y ella me sonrió, era una chica joven de cabello rubio.
-Ven, siéntate. Voy a ponerte algo para la hinchazón- me acerqué a ella y tomó mi mano para luego sentarme en la camilla con una sonrisa.
Untó algo en mis pómulos y luego me dió unas pastillas para el dolor.
-Por cierto, hay alguien allá afuera- dijo recogiendo sus cosas.
Mi corazón saltó al pensar en el rey pero, cuando Brittany pasó por el marco, no pude evitar sentirme un poco mal o decepcionada. ¿Porqué?.
-Bee...- de inmediato me abrazó- estabas muy mal- luego me soltó para acariciar mi cabello- ¿Cómo te sientes?- tomó asiento a mi lado.
-Solo me duele la cara- hice una mueca de dolor.
-No te preocupes, suerte llegamos a tiempo, no sé qué habría pasado- dijo y yo la miré extrañada.
-¿Cómo me encontraron?- pregunté curiosa, no lo pude haber imaginado.
-La verdad es que fui para que hiciéramos algo como ir de compras, cuando de repente llegué y estabas desmayada y amarrada en una silla. No había nadie pero de inmediato te traje aquí al ver tu estado- me miró a los ojos como recordando algo más.
-¿No había nadie? ¿Estás segura?- ella asintió a mis preguntas.
Eso quiere decir que yo lo había imaginado todo y el hombre se marchó antes. La desilusión cayó en mí como balde de agua.
-Debemos comprar unas pastillas para tu hinchazón- me mostró un papel que imagino era la receta- ahora vámonos para que descanses- me haló del brazo haciéndome levantar.
No hubo problema en irnos ya que no tenía nada grave. Nos fuimos rápidamente. Me daba un poquito de pena que me vieran de esa manera las personas así que entré al auto de Britt lo más rápido que pude.
Para volver a mi departamento teníamos que cruzar el Golden Gate, pero había mucho tráfico. No sabíamos qué había pasado allá delante de nosotras por lo que tuvimos que detenernos un buen rato.
-Pongamos música, al parecer ocurrió un accidente- la pelirroja extendió su brazo y colocó una melodía que no reconocí pero que ella comenzó a tararear de inmediato.
-¿Qué hay de Salty?- solo bastó un segundo para que la chica se colocara roja y nerviosa.
-Creo que extraño mucho el lugar, su manera anticuada de hablar. No lo sé Bee, pero, creo que volvería a ir si tuviera la elección- confesó suspirando.
-Yo también, solo omitiendo la parte donde Blace muere. Me hubiera encantado que viera todas las cosas fantásticas que nosotros pudimos ver, la gente mala que enfrentamos, pero la gente súper buena que nos ayudó a salir. Algo que sí me preocupa es qué pasó con ellos, no me perdonaría que un reino entero sea destruido por nuestra culpa- solté el aire que tenía. Creo que debí hablar de ese tema antes.
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SZIRATROV
FantasyUna isla, dos reyes. Una disputa que va más allá que una simple guerra por Sziratrov. Bee está en el medio de todo esto sin saber cómo escapar. Bee conocerá lo que está más allá de su aburrida vida. Los monstruos no nacen, son creados y, lamentablem...