CELESTIAL: El encuentro de dos Mundos ©

CAPÍTULO 26

"Todo aquel que nazca en virtud de la fe del creador llevará consigo un escudo, pero esta defensa no se reflejará de manera física, debido a que es una barrera espiritual que defenderá a su poseedor de las fuerzas del mal; así como una armadura protege a un soldado".

- fragmento del Libro Sagrado -.

Había llegado muy temprano por la mañana a la estación de policías; la mañana transcurría calmada, con algo de sensación de humedad por la lluvia del día anterior, tenues corrientes de aire frío se infiltraron en la estación, el clima era realmente agradable.

Escudriñando entre mis pertenencias encontré las fotos de la escena del crimen del sacerdote, por más que buscaba razones, todo parecía estar conectado de forma indirecta con Sara.

El sonido de una puerta abriéndose me sacó de mis reflexiones, el señor y la señora Smith salían de la oficina del teniente Jobbs, al parecer no notaron mi presencia en la sala de espera, la mujer salía con cara de preocupación, mientras que era consolada por su esposo; al salir del edificio se dirigieron directo a su automóvil, poco antes de ingresar al vehículo, la mujer sacó de su bolso su teléfono; miró la pantalla y de inmediato comenzó a alertar a su esposo, el hombre ingresó de prisa en el asiento del conductor para encender el motor, mientras que la señora Smith oprimía la pantalla de su dispositivo a la vez que ingresaba a rápido al automotor.

La pareja se marchó con un apuro que resultaba particularmente extraño; al regresar mi mirada al interior de la oficina, el teniente se despedía de una tercera persona, un hombre alto de aproximadamente 45 años, de complexión robusta.

En cuanto este individuo se despidió del Jobbs, el teniente y yo interceptamos nuestras miradas; haciéndome un gesto con su cabeza, me invitó a que ingresara a su oficina, tomé mis pertenencias y caminé en dirección al despacho del teniente, pero sin antes notar que aquel hombre se acercó a la oficial de la recepción identificándose como Hopper Patrell, al entrar al despacho cerré la puerta detrás de mí y me puse cómoda en una de las sillas contiguas al escritorio.

- ¿Ocurrió algo con Adal Patrell? -.

Jobbs hurgaba entre algunos documentos del archivero acomodado en una de las esquinas detrás de su escritorio; - el día de ayer no llego a dormir a su casa, el hombre llamó a la residencia de los Smith esperando que se encontrara con su amiga, pero resulta que ella tampoco llegó a dormir -.

Respiré hondo y me sentí levemente incómoda por un instante, - y, ¿qué les dijiste a los padres? -.

El teniente tomó una carpeta y se sentó en la silla detrás de su escritorio, - les dije que legalmente aún no podemos tomar esto como un caso de desaparición, si pasadas las 24 horas no aparecían iniciaríamos el procedimiento -.

- Pero parece que se lo tomaron muy bien -.

- les recomendé que mientras se cumplía el tiempo, llamaran a todos los conocidos de sus hijos o visitaran los lugares que frecuentan; así descartarían o no la opción de que se hayan quedado hospedados con alguien, o que la batería de sus teléfonos se descargaron -.

El hombre hizo una pausa y me encaró, - Pero lo que más me preocupa, es saber que al parecer tu fuiste la última persona que estuvo en contacto con ellos -, El oficial juntó sus manos y concentró su mirada en espera de una respuesta, - ¿acaso que insinúas?, desconozco el paradero de esos chicos tanto como tú -.

- No deja de rondar en mi cabeza los mensajes que me mandaste el día de ayer, con el fin de que nos viéramos con tanta insistencia -, Jobbs hizo una pausa, - Vianny sabes que yo estoy aquí para protegerte sobre cualquier cosa, puedes confiar en mí y lo sabes -.