Sigue el Flashback
Río de Janeiro- 1868Ursula se preocupó por la joven que había visto crecer y que pasaba por un momento tan delicado.
— Sabes que todo esto va a ser muy difícil, María. Estamos en una situación financiera complicada, con algunas deudas. Si no fuera por la generosidad del señor Gerardo Salgado, no habríamos podido pagar los gastos del funeral de Sofía.
— Sí... — María bajó los ojos — Pero es por este bebé que no voy a flaquear, nana. Por él voy a salir adelante. Y él va a tener y mejor vida del mundo a despecho de cualquier convención.
— María, no has pensado en aceptar el amor del señor Gerardo? Él te quiere tanto. Estoy segura de que él se casaría contigo aunque estés embarazada de otro hombre.
— Mentiría sí te dijera que no lo pensé, nana. Gerardo ya me hizo pensar que sí me aceptaría en cualquier que fueran las condiciones. Pero no le puedo hacer eso. No sería justo con Gerardo por el simple hecho que me dolió y me duele tanto el desamor de Esteban. ¿Como voy a hacer lo mismo con otro hombre?
— Tienes razón.
— Yo tomaré las riendas de mi vida, y voy a concentrarme en salir adelante, superar la muerte de mi madre y encontrar la mejor manera de sostener a mi hijo.
Fin de FlashBack
***Río de Janeiro 1870
Esteban se acercó lentamente a María. Los latidos del corazón de los dos se aceleraron. Ella tuvo miedo. Sí, miedo es la palabra exacta. Ella no quería darle ninguna oportunidad de acercarse, confiar de nuevo en él, su interés en casarse con Esteban era simplemente humillarlo y vengarse de su actitud injusta hacia ella. Además era lo mejor para su hija.
¡Fueron dos años! Dos años enteros revolviendo aquel dolor, aquel sentimiento absorbente y de pronto con un simple toque, un sencillo cambio de miradas, ella sentía que perdía sus defensas.
¿Qué tenía ese hombre? De la misma manera que recordaba el dolor de su abandono, del desamparo provocado por su ausencia recordaba su sensibilidad, sus besos, sus caricias, cómo había ido al cielo con él la noche que habían hecho el amor. Había sido una vez, una sola vez, pero dejó marcas irremovibles en los dos.
María no sólo quedó embarazada como si dio cuenta, en aquella única noche, que jamás entregaría su cuerpo a otro hombre después de haber estado con ese que ya poseía su corazón.
Por su parte, Esteban estaba marcado por la sensación maravillosa de hacerle el amor a la mujer que amaba. Era muy distinto tener sexo y hacer el amor. Y después de haber estado con María, Esteban lo supo.
Pero era María, la mujer que le humilló, le trató como si fuera nada en la noche anterior... ¿Y qué importaba? Sus labios tan exquisitos ante él, su piel sedosa, aquellos ojos verdes, sus cabellos negros, ella parecía una obra de arte, tenía que besarla, necesitaba hacerlo.
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El marido que me compré
RomanceMaría fue traicionada y abandonada por Esteban en 1868. Dos años después, una inesperada herencia le da la oportunidad de vengarse de su antiguo amor. Obligado a casarse con ella para satisfacer el capricho de su venganza, Esteban tendrá dos opcione...