Prólogo
Después de semanas de mierda, por fin me levante de la mi cama al sonar del despertado, mis pies fríos tocaron el suelo y eso ayudo un poco a que despertara. A oscuras tomé mi toalla del perchero que se encontraba en mi habitación y arrastrando los pies me dirigí a la ducha.
Deje caer mi pijama al suelo y enseguida entre al chorro de agua tibia que salía de la regadera, llore un poco más recordándolo, pero conscientemente que estas eran las ultimas lagrimas que rodaban por mis mejillas a causa suya.
Termine de ducharme y me quede un par de minutos más bajo el agua, esperando que ayudara a desinflamar mis ojos un poco, cuando lloraba definitivamente no estaba ni cerca de verme decente.
Escuche a mi madre llamarme un par de veces del otro lado de la puerta, después de tres días de ausencia en la escuela, no me permitiría ni uno más, así que me limite a contestarle y decirle que salía en un momento, me apresure y busque en mi armario un par de leggins negros, unas calcetas blancas y unos tennis blancos, me puse una sudadera overzise color gris claro y deje mi cabello para que se secara naturalmente.
Me limite a ponerme bálsamo labial, ya que hasta mis labios lucias horribles, tome mi mochila y salí de mi cuarto, me dirigí a la cochera, subí al carro, encendí el estéreo y enseguida comenzó a sonar Cry baby de The neighbourhood, subí el volumen y me dirigí una estúpida vez más a la universidad.