- ¿___? - Alexa me miraba entre preocupada y tristeza
-Sí, perdón... me quede pensando un poco en lo que acabas de decirme- trate de sonreír, pero mis labios no pudieron siguiera intentarlo
-Mira, a mí no tienes por qué engañarme, ya sé que todos te dicen que no vale la pena, que Mateo siquiera era guapo-rio- pero al final el corazón quiere lo que quiere, amiga
Asentí ante las palabras de la que podía decir que era mi mejor amiga, agache la mirada tratando de no llorar...una vez más, pero antes de derramar alguna lagrima, Alexa me abrazo, lo que me dio la fuerza para contenerme.
Pusimos una película, mentiría si digo cual, porque en realidad mi cabeza se encontraba en otra parte.
Por ahí de las 9 pm llegue a mi casa, y como si hubiera corrido un maratón, mi cuerpo se sentía cansado, así que en cuanto toque mi cama, caí rendida.
Llego el viernes y como anillo al dedo, había una fiesta que parecía prometedora, toda la universidad iría o al menos más chicos y chicas de las diferentes carreras que se impartían.
Una parte de mi realmente no quería ir, sin embargo, me convencí de regresar poco a poco a mi vida, a la vida que tenía antes que él.
Las chicas y yo nos reunimos en mi casa para arreglarnos, me puse un vestido casual negro entallado que me quedaba arriba de la rodilla, mis sneakers favoritos y una chamarra de demin overzise, pinte mis labios de rojo, me puse unas arracadas y cuando termine de alistarme y me vi al espejo, me sentí bien conmigo misma, sabía que sería una buena velada.
Fernando pasó por nosotras como a eso de las 10 pm, la idea era que regresáramos a casa de Dani y nos quedáramos ahí ya que estaba cerca de donde sería la fiesta, Simón había salido de la ciudad a una boda o algo así, así que esta noche éramos solo los cinco.
La música estaba a tope, de fondo sonaba Guatemala de Rae Sremmurd, mis amigos y yo nos abrimos paso mientras bailábamos al ritmo de la música, nos acomodamos en algún rincón de la gran sala de aquella casa, destapamos unas cuantas cervezas y después de un gran sorbo, continúe bailando.
Me sentía feliz, sin embargo, mi cuerpo tenía una extraña sensación, y aun no había ingerido la cantidad suficiente de alcohol para creer que estaba ebria, así que o estaba teniendo un ataque de ansiedad o algo en mi presentía que algo sucedería.
