Al escuchar eso, una corriente eléctrica recorrió mi espalda, nerviosa lo mire y vacilando le conteste.
-No deberías- reí y él también
-Y bueno- dijo mientras le daba un sorbo a su café- ¿Toda tu vida has vivido aquí?
-Sí, mis padres se conocieron aquí, se casaron, y después pasamos- reí y le di de igual manera un sorbo a mi café- es decir, mi hermano y yo
-¡Oh vaya! ¿Tienes hermanos? – dijo con genuina curiosidad
- Si, uno, es mayor que yo por tres años, pero no vive con nosotras- baje la mirada, realmente lo extrañaba
- ¿Y se puede saber por qué? - me dijo levantando mi mentón con su dedo pulgar- solo si quieres hablar lo, si no...
-No, no hay problema- interrumpí- pues veras, soy hija de un matrimonio roto- reí- no me afecta mucho porque la verdad es que nunca pasé mucho por las peleas de mis padres, cuando todo se ponía tenso en casa huía a la casa de Simón, y como sus padres conocían a los míos desde la Universidad nunca hubo problema, pero según Erick las peleas eran cada vez más intensas, él se quedaba en casa realmente porque no tenía a donde ir, y en cierta forma para apoyar a mi madre; La gota que derramo el vaso fue una vez que me quede sin batería y se me hizo tarde después de salir con mis amigos, papá exploto y mamá trato de defenderme, así que mi papá aprovecho para soltar la bomba, le habían ofrecido un ascenso pero era en Nueva york, mi madre le dijo que no se iría, así que papá le dijo que él sí pero no sin antes divorciarse de ella
-Lo siento, __- me llamó por mi diminutivo
-No pasa nada, la verdad es que yo sigo llevándome bien con mi papá, cosa que Erick no, creo que a él fue a quien más le afecto, tanto que después de que papá se fue, él se graduó y no pensó ni un minuto para irse lejos, bueno lo suficiente para poder visitarnos, pero no tan seguido- reí- ¿Sabes? Esto no se lo he dicho a nadie, pero a veces tengo la sensación de no saber todo ¿Me entiendes?
-Si, como si algo no encajara del todo en la historia de tu vida ¿no? - dijo casi en un susurro mientras me miraba profundamente a lo que yo solo asentí
Nos quedamos un momento en silencio, que raramente no fue nada incomodo, sino reparador, cosa que no sentía con alguien más, solo sentía esa paz últimamente estando sola, pero no le di demasiadas vueltas, un segundo más tarde decidí romper aquel silencio
-¿Y qué hay de ti? – le dedique una gran sonrisa
-Bueno, soy un chico que estudia su último año de arquitectura, tengo una hermana mayor que de hecho vive en Nueva york- me guiño un ojo, reí- y mis padres aún siguen juntos- bromeo, reí nuevamente- así que no hay mucho que decir
-¡Oh vamos!- le di un pequeño empujón a manera de juego- algo debe haber
-Bueno a decir verdad....
Timothée fue interrumpido por una llamada entrante en su celular, saco su móvil del bolsillo de su chamarra negra de jean que llevaba puesta en ese momento y contesto
-¿Si?... ¡¿Qué?! ¿Ahora mismo?... diablos, voy para allá- colgó
-Lo siento, __, me tengo que ir- me dijo exaltado y enseguida se fondeo lo último que quedaba de su bebida- Todo se adelantó y mi prueba será en 5 minutos, tengo que salir corriendo- exclamo visiblemente nervioso
-No te preocupes, ve- le regale una sonrisa sincera
- ¿Segura?, puedo acompañarte a tu auto y...-lo interrumpí
-No, nada de eso, ve y se un crack en tu prueba- reí
-Gracias- me abrazo torpemente para y enseguida salir corriendo, no sin antes voltear y regalarme una gran sonrisa
-Gracias a ti- le grité ya que lo vi algo lejos de mí.
Tome lo que sobraba de mi café, mire la hora en mi celular, 7:20 am, tome los vasos vacíos de café y los lleve al cesto de basura, después me puse en marcha rumbo a mi auto, había decidido tomar una siesta antes de mi clase.
Mientras caminaba, me sumergí de manera profunda en mis pensamientos, no podía dejar de ir la sensación que me había provocado estar con Chalamet, me daba cierta confianza, tanto que le había contado lo de mis padres sin más, algo que si bien no es un secreto no es algo que dices de primera, en fin, iba dándole vueltas a mi vida en general en mi cabeza cuando una voz interrumpió todo aquello, al escuchar aquella voz llamar mi nombre me quedé helada.
