Llegamos al lugar anónimo que era una pequeña cafetería en el centro de la ciudad, bajamos del auto y nos dirigimos a la entrada de aquel lugar, esté era estrecho pero muy largo, tenía un gran mostrados donde se podían apreciar la variedad de postres del lugar y en la pared de atrás estaba el menú de bebidas y demás que podíamos ordenar.
-Ordenaré por ti ¿De acuerdo? - dijo Timothée entusiasmado a lo que yo solo asentí con una gran sonrisa
Esta vez me adelanté a la caja y pagué la cuenta, Timothée me dirigió una mirada asesina, pero yo solo reí, después de un momento nos dieron nuestra orden que eran dos cafés latte fríos y una rebanada de pastel de chocolate y nos dirigimos a tomar asiento en una de las pequeñas mesitas del lugar.
Estaba por darle el primer sorbo a mi café cuando levante mi cara y note la mirada expectante de Timothée en mí.
- ¿Qué pasa? - solté una risita nerviosa
- ¡Oh, vamos!, pruébalo ya- exclamo emocionado, yo me limite a hacer lo que me había indicado- ¿y bien?
-No puede ser... esto esta riquísimo- exclamé
-Te dije- dijo triunfante
-Y bueno, dime ¿Tienes amigos? -Timothée soltó una carcajada
- ¿Pareciera que no? - asentí y reí- bueno pues si tengo, solo que no salgo mucho con ellos, son más bien mis compañeros de clase, ya sabes, tareas, algunas partidas en el Xbox en casa del otro, pero mi mejor amigo al menos se quedó en Nueva York
- ¿Tu vivías allá? - pregunté sorprendida
-Sí, allá nací y estudié hasta décimo grado allá, pero como mi madre es escritora y puede realizar su trabajo prácticamente donde sea y papá se jubiló decidieron cambiar de aires, solo que mi hermana ya había empezado a trabajar allá así que fue la razón de que no viniera con nosotros
- ¿Y tú si querías mudarte?
-Sí, necesitaba un cambio en mi vida después de todo- dijo cambiando el tono de voz, como evitando el tema para después darle un trago a su bebida
-Bueno, dime algo- intenté cambiar de tema- ¿Cómo llegaste a la fiesta donde nos conocimos? - reí para bajar la tensión que sentí por un momento
-Bueno pues, ese día salí tarde de la universidad porque me quedé a una asesoría, literalmente tenía como 50 llamadas perdidas de Chris y Robert, mis amigos de aquí- soltó una pequeña carcajada al aclararlo de ese modo- todas con el fin de convencerme para ir así que accedí ante su desesperación
-Que sacrificio- reí- pero ¿Por qué regresaste solo?
-Bueno, al llegar ambos estaban ocupados con algunas chicas, ya sabes- rodo los ojos- así que después de tomarme una cerveza he ir por un vaso más el cual por cierto bebiste- me miró burlonamente causando que me sonrojara- pues decidí irme, hasta que te vi
Después de esas palabras no pude contener mi felicidad, la felicidad que me causaba haberlo conocido, amaba a mis amigos, pero agradecía tener un rostro nuevo y una personalidad que conectaba con la mía como si así estuviera a destinado a ser.
Después de deleitarnos con aquel café y aquella rebanada de pastel la cual compartimos, y charlar más sobre la vida y una que otra anécdota sobre nosotros o nuestras familias mire el reloj y sabía que era hora de volver a casa.
- ¿Tienes que irte? - dijo al notar que yo miraba mi celular
-Sí, ahorita pido un Uber- sonreí
- ¿De qué hablas? No, para nada, mientras salgas con este hombre, debes estar segura que siempre te dejara en la puerta de tu casa, anda vamos- exclamo amablemente
No discutí y me levanté para dirigirme junto a él a la salida. Ya en el auto me acorde de algo que tenía que preguntar sí o sí.
-Oye Tim, ¿Qué era eso que me ibas a decir en la escuela, antes de que tuvieras que irte a clase? - pregunte curiosa
-Ah, creí que lo habías olvidado, en ese momento me parecido mejor idea decirlo, pero bueno- se notaba nervioso- yo, mmm ¿Cómo decirlo? Bueno yo, ya te conocía- mis ojos se abrieron como platos de la sorpresa que eso me causaba- o sea de vista
-No entiendo...-murmure un poco incómoda y nerviosa
-Sí, te vi varias veces por el campus, sola y otras veces con un chico- sentí un hueco en el estómago al escuchar su nombre- entonces cuando te vi en la fiesta pues me acerque a ti porque no sé, eras un rostro conocido, y luego al ver que estabas un poco pasada de copas, sentí que lo correcto era cuidarte y llevarte sana y salva a casa, o a la de tus amigas- soltó una pequeña risita
-Bueno, yo antes iba a ver a ese amigo, pero ya no lo somos más- exclame seria
-Bien, ahora puedes irme a visitar a mí- me dijo mientras recargaba su mano sobre la mia y me dirigía una linda sonrisa
Le sonreí de vuelta y después nos pusimos en marcha en dirección a mi casa. Otra vez me apodere de la música que escucharíamos en el camino, y al poner Imagination de Foster the people, susurrando comencé a cantar, momentos más tarde Tim me siguió cantando más fuerte, cuando lo note ambos íbamos cantando a todo pulmón entre risas y movimientos de cabeza al ritmo de la melodía y miradas de complicidad.
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