¿El paraíso o el infierno?||Outer Banks

13. ¿Sarah Cameron?

Dirigí mis ojos hacia el rubio y suspiré, Pope carraspeó un poco tratando de disipar el tenso ambiente, pero solo lo hizo aún más incómodo.

— Rafe fue quien intentó violarme —. Susurré lo suficientemente alto para que todos me escucharan.

— ¿Que hizo qué? —. Preguntó alterado el rubio — Lo voy a matar, te juro que lo mato. ¡Joder! ¿Por qué no lo dijiste antes?

— Porque tenía miedo —. Admití mirando mis manos — No sabéis bien el pánico que da hablar sobre algo como eso. No se lo he dicho a nadie, ni siquiera a mis padres. No me atrevo. Tan solo lo sabía Pope, y lo descubrió él solo, cuando Rafe le atacó en el club de golf — Sentí mi voz romperse, mis manos temblaban y las lágrimas amenazaban con salir — Desde esa noche me siento sucia, me siento asqueada conmigo misma.

Unos grandes brazos me rodearon y yo me aferré a la persona que estaba abrazando, pronto Kie y Pope estaban conmigo, en la misma posición que JJ.
Me tragué las lágrimas y preferí mostrarme más fría, como lo había sido siempre.
Se separaron de mí y se fue cada uno a su sitio, menos el rubio, que se sentó a mi lado y me tomó de la mano. Le miré a los ojos y pude ver un mar de sentimientos en ellos. La furia, la tristeza, la compasión... estaban todas ahí, escondidas dentro de él.

— Todo va a estar bien —. Aseguró manteniendo su mirada clavada en la mía. Asentí y tomé aire profundamente, seguía sintiendo un gran nudo en la garganta.

Para disipar este momento tan tenso, comenzamos a hablar de la rivalidad que había entre Kiara y Sarah. Pope comentaba que no era para nada sano, mientras que JJ y yo lo corroborábamos. De un momento a otro, se empezaron a escuchar gritos.

— ¿Habéis oído eso? —. Preguntó la morena, yo asentí mirándola.

— ¿El qué? —. Dijo extrañado Pope.

— ¡Que alguien me ayude! —. Escuché que decía más claramente la voz de Sarah.

Nada más oírlo, me levanté de un salto y salí de la furgoneta. Me había quitado los tacones en el camino, así que corría descalza por la arena, los otros tres iban detrás de mí. Fuimos rápidamente al lugar donde procedían los gritos de auxilio, y pude ver a Sarah en el suelo, agarrando el rostro de John B, quien tenía los ojos cerrados y no se movía.

— ¡Sarah! ¿¡Qué ha pasado!? —. Escuché que decía JJ.

— Se ha caído. Topper le ha empujado —. Respondió la rubia con la voz rota, las lágrimas caían por sus mejillas.

— ¿¡Dónde cojones está!? —. Grité sintiendo mi sangre hervir.

— ¡No lo sé! ¡Por favor buscad ayuda!¡Llamad a alguien!¡Lo que sea!

— ¡Vete a buscar ayuda, venga! —. Gritó JJ a Pope, quien reaccionó y salió corriendo.

— ¡Rápido! —. Pidió Kiara al moreno.

Sarah estaba llorando, acariciando el rostro de John B, mientras que la morena observaba la escena petrificada, unas silenciosas lágrimas se deslizaban por su rotro. Yo maldecí en silencio mientras me mordía el interior de mis mejillas, esto no podía estar pasando.

— ¡POPE A QUÉ ESPERAS! —. Gritó de nuevo JJ.

— Voy a buscar a Topper, esto no se va a quedar así —. Dije echando a andar hacia donde había escuchado el sonido de un motor — Kie, llámame ante cualquier cosa.

— Si ha sido capaz de hacerle eso a John B, ¿crees que contigo va a ser más piadoso? —. Volvió a hablar el rubio tomándome de la muñeca — Ya te respondo yo, no, no lo va a ser, ¿de acuerdo? Así que déjalo estar, ya nos encargaremos de él más adelante.