¿El paraíso o el infierno?||Outer Banks

24. Primeras discusiones.

Comenzamos a escuchar el sonido de un avión en marcha. Salimos del cobijo que el techo nos daba y pudimos devisar el avión de Cameron surcando el cielo. Sentí la ira correr por mis venas, no por mí, sino por los Pogues. Ellos eran los que realmente necesitaban la pasta.

- Y allí va el oro -. Comentó JJ derrotado - ¡Mierda!

Escuché cómo daba un golpe a una silla, logrando que esta se rompiera. Yo por mi parte me llevé las manos a la cara, el estrés era insoportable en esos instantes. 

- ¡Joder! -. Gritó Pope, quien comenzó a meter patadas y tirar cosas a todo lo que pillaba. Realmente estaba destrozado, y era normal. Lo había dado todo, solo para perderlo.

Siguió maldiciendo en alto mientras daba golpes con un bate de béisbol a literalmente todo lo que se ponía delante de él. Acabó tirando un cubo de basura lejos de él. Kiara y JJ le miraban preocupados, mientras que mis ojos solo expresaban verdadera pena. No se merecía este final, ninguno lo hacía. Se sentó en un viejo sofá, agotado.

- Pope -. Le llamó la morena como por décima vez.

- Suéltalo -. Dijo JJ acercándose hacia él - Veía venir este momento -. Sacó de su bolsillo su cigarrillo eléctrico y se lo tendió. Me entraron ganas de matar al rubio; cuando alguien estaba así, lo que bajo ningún concepto debías hacer, era permitirle acercarse a ese tipo de cosas - Toma, tío. Un poco de hierba no le viene mal a nadie.

- JJ -. Kiara se acercó a ambos con mala cara; estaba pensando lo mismo que yo.

- Tranqui, Kie -. Aseguró el rubio.

- Sabes que él no fuma -. Prosiguió diciendo la morena. Como si sus palabras hubieran sido un trampolín, Pope cogió el cigarrillo electrónico.

- Bueno, igual empieza hoy -. Dijo de nuevo JJ sentándose al lado de su amigo, quien miraba el objeto de manera cansada. Me mordí el labio nerviosa, deseando que Pope no hiciera algo de lo que después pudiera arrepentirse.

- ¿En qué te va a ayudar fumar eso? -. Cuestionó mirando al moreno Kie.

- Me he quedado sin beca -. Admitió - Me he ido en mitad de la entrevista. Se acabó.

Decidí acercarme algo más, ya que me sentía algo apartada al estar vigilando por si venía alguien. Miré al moreno con esperanza en los ojos; realmente esperaba que Pope entrara en razón y no lo hiciera.

- ¿Fue por nosotros? -. Volvió a preguntar Kiara.

- No, ni por nosotros, ni por nada -. Respondió levantándose y encarando a su amiga. JJ se levantó y se acercó al moreno.

- Aquí me tienes -. Aseguró haciendo que girara - Bienvenido a mi mundo -. Le dio un par de palmadas en el pecho y Kiara trató de intervenir.

- JJ...

- ¿Qué, Kie? -. Preguntó soltando al moreno, su tono era más alto que antes. Se estaba cabreando. Si él estaba así, mejor no saber cómo me estaba corriendo a mi la ira por las venas - Tiene razón. Ya no importa nada.

Apreté mi mandíbula ante esa última frase. Si nada importaba, ¿entonces nosotros qué eramos? ¿Yo qué era? Dirigió su mirada hacia mí dándose cuenta de lo que acababa de decir, yo tan solo le mantuve la mirada de manera seria y pasé a observar a Pope. 

- No tienes por qué hacerlo -. Avisó Kie al moreno, quien ya estaba tomando una calada; este la miró y comenzó a hablar.

- ¿Qué más te da? -. Escupió.

- Tú eres la siguiente -. Dijo de repente JJ mirándome a mi. Me quedé en silencio esperando que se explicara, ya que su afirmación me había confundido - Mira, princesa, me sé esa historia. Estás aguantando más de lo que eres capaz de soportar. No te queda nada ni nadie. Acabarás tomando este camino -. Siguió hablando. Sentía que estaba a punto de explotar, pero me estaba mordiendo la lengua - Vamos, sabes que quieres.