Mocosos con Críos || NCT DREAM - (mpreg)

Enamorado de ti.

-Así que... hoy podremos dormir juntos.

- No haremos nada, escuchaste a Hyung, mañana tenemos prácticas.

-¿y?

-Tenemos que descansar, Lele...-Miró a su -aún- amigo como si fuera obvio, pecho el chino sonreía con picardía.- No.

-Oh, vamos, Sunggie~ - Chenle hizo pucheros, removiendose en su lugar, como si fuera un niño pequeño molesto.
Bueno.
Para muchos aún era un niño.
Incluso un bebé.
Pero Chenle ya era adulto... sí... uno que aún hace rabietas.- Podemos hacer algo hoy... ¡un poquito!

-¿Por qué eres tan insistente de repente? Desde la primera vez, te comportas como si... eso... te importara más que nada.-Jisung se cruzó de brazos, un poco molesto.-

-¡Es que si te tengo cerca no puedo resistirme! Me gusta mucho hacerlo contigo, bonito. - Intentó convencerlo, dándole un besito.-

-No vas a comprarme con eso. -Alejó su rostro cuando iba  volver a besarlo.- y... No me digas así, me da vergüenza...

-Siempre te digo así cuando estamos solos. -Reprochó.- Anda, Sung. Una sola vez y ya. ¿Forfaaaa? -volvió a hacer pucheros y Jisung sintió algo extraño al verlo hacer eso, empujándolo y haciendo gestos de incomodidad.-

-¡Bien! Pero sólo un tiktok. Y como siempre, que no se vean nuestros rostros. -Advirtió.-

-Sigo pensando que eso no es divertido ni tiene sentido.

-Hacer tiktoks no es divertido ni tiene sentido.

-¡Oye!

-Cállate y vamos al cuarto, terminemos con esto y vamos a dormir, muero de sueño. -Se levantó del sofá y extendió sus manos hacía Chenle.
El chino las tomó y también se puso de pie, quedando a centímetros del rostro de Jisung, quien se sonrojó violentamente en ese mismo instante. Pero sonrió. Le agradaba mucho tener a Lele tan cerca.
El mayor lo sabía, por eso mimo acunó el bonito rostro de su amor -aún- secreto, entre sus manos, para poder evitar que se alejara y así lograr besarlo una vez más, tan tierno pero profundo, como pocas veces que se había atrevido a hacerlo desde aquélla vez.

Ya se habían besado durante esas dos semanas, pero eran simples besitos, piquitos y poco más.
Pero esta vez Chenle movió sus labios sobre los suyo, profundizando un poco el beso, sólo con sus labios, logrando que el menor se perdiera por completo en ellos por unos instantes. Instantes en los que sujetó la camiseta de Lele con fuerza, porque sentía que iba a caerse al suelo de tanto que le temblaba las piernas, del nerviosismo, la emoción, la ternura que sentía cuando Lele lo trataba tan delicadamente.

-Vamos. -Le murmuró al terminar el beso que dejó a ambos atontados.-

El peligro sólo asintió y se dejó guiar hasta el cuarto, tomados de sus manos.

- Bueno, ya tienes tu pijama puesto, deja me cambio y comencemos a grabar. Para estar iguales.

-¿Tenemos que hacerlo ahora? -Se tiró sobre la cama de Lele boca abajo, enterrando su rostro en la almohada, fingiendo haberse dormido.-

-¡Jisung! No seas así, lo prometiste.

-¡no es verdad! Aceptar no es lo mismo que prometer. Ahora, decidí cambiar de opción. Quiero dormir ya. -Acomodó su cabeza de lado y apagó la luz de la mesita de noche.- Adiós.

- ¡No, no, no! ¡Jisung!

- No estoy, me fui al país de los sueños.

-Eres el peor amigo. -Pero por más que lo hubiera murmurando, el corazoncito de Jisung logró escucharlo y sentir mucho dolor por esas palabras.
En otro momento podría haberle dolido que Chenle le dijera Mal Amigo o similar, pero su cabeza sólo se enfocó en la última palabra. Esa que se estaba repitiendo una y otra vez en su mente, y le hacía entristecer.- Ji...