Ojos sin pupila

Un Nuevo Clan Hyuga; Koharu Es Capturada

Delante de ella, Hanabi dejó una flor sobre la piedra gris. Desde que encontró al viejo Hyuga en medio de ese claro, desangrandose, la lluvia no paró. Parecía que el cielo dolía por la muerte de un hombre a manos de otro. El cabello de Hanabi se mojó un poco por la fuerza de las gotas que caían, grandes, salpicadoras. Hanabi se refugió debajo del paraguas junto a ella, mientras las gotas de lluvia viajaban de su raíz hasta la punta. Su kimono negro se humedeció y Hinata pasó su brazo por los hombros de su hermana.

Hacia frío, de esos que te estremecía toda la piel, los que causaban el castañeo de los dientes. El clan Hyuga permanecía en silencio, escuchando los truenos a lo lejos. Aglomerados detrás de Hiashi Hyuga y de sus dos hijas. Se sentían más tranquilos, un peso del deber fuera de sus hombros. Estaban seguros de que las reglas en el clan Hyuga empezarían a cambiar con el liderazgo de Hiashi y, después, el de Hanabi.

Al final, cerca de una de las piedras de algún shinobi del que no tenían conocimiento, estaba Sasuke y Naruto. Sus cabellos se pegaba a los rostros de cada uno, mientras las gotas resbalaban por su piel.

Los Ancianos del Consejo lograron huir de los pasos de Kakashi, de Naruto y de él. El equipo 8 y Shikamaru se encargaron de trasladar el cuerpo del Viejo Hyuga a la aldea oculta entre las hojas para evitar que cualquier ninja se hiciera del Kekkei Genkkai. Kakashi y Pakkun perdieron el rastro en el límite del país del Fuego con el país del Agua y el Hokage regresó a la aldea para enviar un comunicado a las cuatro aldeas shinobi. La orden era atrapar a Homura y Koharu, declarados traidores de Konoha, haber hecho alianza con ninjas rebeldes e ir en contra de la decisión sobre Uchiha Sasuke.

Sasuke tuvo que quedarse de brazos cruzados, pues Naruto y Kakashi efectuaron, de nuevo, el sellado en ambos Kekkei Genkkai. Aún así, Sasuke se impulsó en la búsqueda de los Ancianos, alegando que no necesitaba nada más que su katana y su elemento rayo para encargarse de ambos. Entonces Naruto tuvo que detenerlo con su modo chakra de Kyubi, tomarlo entre una de las patas de Kurama y llevarlo devuelta a Konoha. Kakashi amenazó con encerrarlo en la cárcel con una máxima seguridad hasta el día en que Koharu y Homura fuesen atrapados y enjuiciados.

-Es posible que haya otro ataque contra Hinata Hyuga, Sasuke. Los Ancianos se han dado cuenta de que es tu debilidad.

Era una arma de doble filo, Kakashi lo sabía, pensó que no resultaría como a él le gustaría, pero se sorprendió ver que el chico se doblegaba ante el nombre de su amada.

-La protegeré con mi vida -prometió Sasuke-. No los buscaré. A menos que ellos lo hagan primero.

Tenía tiempo para hacer la búsqueda y el juicio. Pidió a Iruka un tiempo indefinido para que Aburame Shino no asistiera a su trabajo en la Academia. A lado de Kiba, las horas de los Ancianos estaban contadas. Kakashi calculaba que en cualquier momento debían ser capturados, pues Homura debió quedar al borde de la muerte, sino es que ya se encontraba muerto, por la batalla con el Viejo Hyuga. Koharu, su condición y cargar con su compañero, no la llevarían muy lejos.

Kakashi dijo un par de palabras en el funeral del viejo Hyuga, reconociendo al hombre como un ser de virtudes y defectos, más de errores que de aciertos. Al terminar, regresó a la torre Hokage con Naruto, en espera a las nuevas noticias de aquellos dos jóvenes especializados en búsqueda y rastreo.

Hinata se acercó a un empapado Sasuke y este sólo tomó su mano. El frío que calaba sus huesos se esfumó una vez que sintió la calidez de su piel, ver el interés en aquellos ojos extraños.

-Lamento haberte traído problemas, Hinata.

-Sasuke, tú no...

Hiashi y Hanabi inclinaron un poco su cuerpo hacia Sasuke y salieron del cementerio. Detrás venía Kō y el resto de los miembros del clan Hyuga. Todos desfilaron a los terrenos del Clan Hyuga y Sasuke jaló a Hinata al final.