Ojos sin pupila

La Junta De Kages

Shikamaru tomó la caja y la acomodó sobre otra. Antes de estirar sus brazos por el esfuerzo, soltó un profundo bostezo. Demasiado profundo, de una persona que durmió cuatro horas. Se permitió inclinar un poco su cuerpo y cerrar los ojos. Necesitaba dormir. Necesitaba unas merecidas vacaciones, donde nadie lo moleste con tareas ni preguntas.

Necesitaba que alguien le hiciera un jutsu y lo convirtiese en nube.

¿Y si el lo hacía?

Sería difícil volar. Mejor organizo mi autosecuestro.

Toda la aldea te buscaría, le contestó su conciencia.

—Problemático.

—¿Qué es más problemático que organizar una junta de Kages?

Oh, sí. La dichosa junta. La junta que debería estar organizando, pero que no se puede hacer por todo lo que rodeaba la situación actual. Shikamaru no podía concebir la idea del actual Hokage con tan fabuloso problema.

A que es brillante, pensó con sarcasmo.

—Kakashi, aún no sé cómo lograr reunir a los cuatro Kages.

Ah, que mentiroso eres, Shikamaru.

Ya tenía una idea brillante, pero, oh, cuanta pereza le provocaba. Sería más fácil decirle que no había forma, ni con la gran idea que se le ocurrió.

Maldición, ¿por qué esos viejos lo molestan ahora? Si no fuera por ellos, Shikamaru estaría descansando sobre una hamaca en ese preciso momento. Habría huido de su madre después del desayuno con el pretexto de seguir ayudando a los aldeanos.

La villa era demasiado grande. Podría esconderse en cualquier lugar y nadie tendría noticias de él en lo que duraba su siesta.

Kakashi suspiró y se recargó sobre la puerta. Seis de la mañana. Durmió dos horas, cuando despertó mando cuatro cartas a las principales aldeas. Tenían que estar alerta a las indicaciones para llevar a cabo la junta.

¿Y si enviaba clones de sombra a cada aldea? Los otros kages tendrían que hacerlo. O clones de cada uno reunidos en un punto intermedio. Una ubicación exacta que deje a todos los Kages al alcance, sin perder mucho chackra en el intento.

Sería buena idea. Tendrá que ser breve y  concisa. Llegar a una decisión absoluta.

Dejó su posición para acercarse a Shikamaru, éste lo miró.

—También pensé en ello.

Kakashi le devolvió la mirada. Deseaba saber su opinión.

—Puede que funcione aunque...

—¿Aunque?

Shikamaru bufó. Dale, dale, la idea es buena.

—Estaba pensando en algún monitor. Ese que alguna vez utilizó Ibiki Morino.

Kakashi frunció el seño.

—Son monitores especiales. No sé qué fue de ellos después de la batalla contra Pain. Posiblemente esten enterrados en la tierra.

—Y con las nuevas edificaciones será difícil sacarlas. En caso que las hallemos —demasiado problemático, pero... —. Tal vez Hinata pueda ayudarnos a encontrarlos. Y en todo caso recurriremos al plan B. Clones de sombra.

Kakashi asintió un poco aliviado por encontrar posibles soluciones. Siempre era bueno tener más de dos opciones. Se sentó sobre la silla y comenzó a escribir. Tenía que tener al tanto a cada uno de los Kages.