Ojos sin pupila

Un Último Intento De Venganza

Después de la reunión del Clan Hyuga, Kō le indicó a Hinata la habitación donde yacía Sasuke. Ella le agradeció y se dirigió a su antigua habitación a tomar un baño. Seguía todo igual como lo había dejado, excepto por su ropa en el vacío armario. Incluso su futón se encontraba ahí. Kō tocó la puerta, le traía una playera de rejillas y unos pantalones azul marino. Hinata los tomó y Kō se fue a preparar té para los miembros que aún seguían en el dojo. Hiashi había subido a su despacho con Hanabi y le mostró un par de pergaminos que hasta ese momento sólo eran mostrados a miembros de la rama principal.

-Como líder del Clan Hyuga, yo, Hiashi, te permito ver estos pergaminos, fuente de nuestro conocimiento sobre el Byakugan para que puedas conocer el potencial de nuestro Kekkei Genkkai.

Le tendió tres rollos.

-¿Hinata vio estos documentos?

Hiashi asintió.

-Fue uno de sus deberes. Conocer lo que hay dentro de estos pergaminos es de importancia para el futuro líder del Clan. Aquí está nuestra historia, nuestro puño suave y las reglas.

Hanabi tomó uno y lo desenrrolló.

-¿A qué edad tomaré el liderazgo del Clan, padre?

-Hasta que te sientas lista, Hanabi.

La chica se tomó el tiempo para leer cada uno de los contenidos mientras Hiashi redactaba un par de peticiones al Hokage. Hanabi observó de reojo un poco.

-¿Saldrá de la aldea, padre?

La mano de Hiashi se detuvo sobre el papel.

-Saldremos, Hanabi. Irás conmigo. Hay algo que debemos hacer.

-¿Esta seguro de ello? -preguntó-. No sabemos sobre los ancianos...

-No te preocupes por ello.

Y siguió escribiendo. Hanabi mordió sus labios sin ver realmente lo que decía el pergamino. En el despacho de su padre sólo se escuchaba la pluma rasgar el papel. El sonido de las tazas de té y los murmullos de los miembros no llegaban ahí. Soltó un suspiro extraño, tambaleante entre la preocupación y el alivio. Había algo en la atmósfera que aún le recordaba la presencia de los Ancianos del Consejo, pero la tranquilidad de su padre le decía que todo estaba bien.

Hanabi titubeó.

-El viejo Hyuga dio la impresión de aceptar a Uchiha Sasuke por una sola cosa, ¿no? Cuidar del Byakugan. Padre, ¿el viejo Hyuga habría creado leyes para que Sasuke fuese considerado de la rama secundaria?

Hiashi confirmó:

-Esa era su intención, sin embargo, Hanabi, Uchiha Sasuke pertenece al Clan Uchiha. Aún cuando contrajera nupcias con Hinata, Uchiha Sasuke no podría formar parte de nuestro Clan. Habría una alianza.

-¿Y Hinata? ¿Seguiría siendo de nuestro Clan o del Clan Uchiha?

-Hinata formará parte de ambos clanes, hija mía. Y sus hijos también.

Hanabi asintió.

-¿Y yo, padre? ¿Contraeré nupcias con algún miembro de nuestro Clan o tengo la libertad de escoger?

Hiashi por fin terminó su petición.

-Tienes la liberta, Hanabi.

Hanabi sonrió levemente y dejó el pergamino sobre el escritorio de su padre. Salieron del despacho y caminaron por los pasillos del complejo Hyuga. Hinata salió de su habitación, lista para despertar a Sasuke.

-Kō -llamó Hiashi-. Estas a cargo del Clan. Hanabi y yo saldremos a la Torre Hokage.

Hinata llegó hasta ellos y junto a Kō los vio partir. Su padre llevaba a Hanabi a un asunto de diplomacia con una aldea cercana del País del Fuego para ver al señor feudal, pero antes debía conocer el procedimiento para que el Hokage autorice su partida que, si bien era similar a las peticiones de ninjas para ir a una misión en otras aldeas, no dejaba de ser importante llenar los formularios correspondientes a su salida.