𝙱𝙻𝙰𝙲𝙺𝙼𝙰𝙸𝙻 | 𝙻𝚒𝚜𝚘𝚘

𝙿𝚝. 𝟷𝟿

- Te amo, te amo, te amo.

- Yo mucho más.

La pareja estaba muy tranquila haciéndose saber lo tanto que se aman.

- Eh... Jisoo, no hagan eso enfrente de mí. -dijo Jennie asqueada de esa escena.

- Vete pues, nadie te obliga a estar aquí. -respondió la novia de Lisa.

Simplemente se largó de ahí.

Jennie
Que... maldito ... ¡ASCO! Hubiera deseado jamás ver eso.

- Hola, Jennie. -saludó Rosé.

- Hola Rosita. -respondió de mala gana.

- ¿Qué sucede?

- Nada, nada. -sonrió falsamente, pues no queria que Rosé la viera enojada. No quería dar una explicación de el por qué.

- Oye, sé que ya te agradecí mil veces y jamás me cansaré de hacerlo. Muchísimas gracias por ayudarme. ¿Algo que quieras a cambio?

- Uhmm... Ayúdame a recuperar a Lisa.

- ¿¡Qué!?

- ¿Lo harás o no?

Pensó por varios minutos y por fin tenía una respuesta.

- ¡Agh! Está bien, te ayudaré. Solo porque gracias a tí pude entrar aquí.

- Genial.

- ¿Y qué hago para conseguir eso?

- Ay, ¿yo qué sé? Lo que sea, pero consíguelo.

La rubia pensó mejor las cosas, y en realidad era algo difícil lograr eso. Aparte, ella no era una metiche en eso de las relaciones amorosas de los demás.

- Mmm... Otra cosa mejor ¿no?

- No, eso, ¿o acaso quieres que difunda en redes sociales que le tienes envidia a Lisa solo por ser novia de Jisoo? Sería muuuy vergonzoso que ellos vieran lo débil que eres en estas cosas.

Eso es algo que Jennie se inventó, ni ella misma se lo creía. Pero por otro lado, puede ser un poco verdad ¿O no?
Si eso se llegará difundir sea falso o no, a la neozelandés le daría mucha pena, ya que ella es alguien bastante delicada con la opinión de los demás.

- ¡Eso no es cierto! -alzó la voz tratando de defenderse.

- No creas que no ví como mirabas a Lisa, es obvio que le tienes envidia.

- No es cierto.

- Vamos, Park, es demasiado obvio que es verdad. -insistía con esa mentira.

- No le tengo envidia...

- ¿Entonces?

- ¡Lo haré entonces! Aunque no quiera, pero de alguna manera tengo que pagarte la ayuda.

Jennie solo rió.

[...]

- Hola, Jisoo.

- Oh, hola Rosé. Despertaste.

- Sí, es que tuve una pesadilla y me desperté temprano. -se rascó la cabeza.

- Pues, puedes estar tranquila, solo fué una pesadilla. -le sonrió.

- ¿Dónde está Lisa? -ignoró respuesta para después hacer una pregunta.

- ¿Lisa? Sigue dormida. Yo me desperté para hacer el desayuno para todas, ¿me ayudas?

- De acuerdo.