𝙿𝚝. 𝟸𝟸

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Pov Lisa.

Desde aquel incidente no he vuelto a hacer lives, tengo miedo de lo que pueda pasar. Jisoo y yo estamos completamente seguras de que el grito que se escuchó mientras pasabamos tiempo con los fans, fue de Jennie.

Jisoo me ordenó no volver a hablar del tema, pues nos podríamos meter en un problema y ninguna de las dos quiere eso.

Solo dejamos eso hasta ahí.

Hablando de Jisoo, ella no está en la casa ahora mismo. Fué a quien sabe dónde, pero sabiendo como es ella, de seguro fué a la empresa. Le encanta pelearse con el dueño por no tener suficientes líneas en las canciones.

Ahora mismo estoy yo sola en mi habitación. Bueno, no del todo sola,estoy con mi precioso gato.

con su lengua, el estaba lamiendo su pelaje mientras yo estaba viendo algunos videos musicales de otros grupos y cantaba algunas otras partes de la canción.

- Shy Shy Shy~ -hice puñito mis dos manos y las llevé a mis dos mejillas. Moviendolas de un lado a otro.

Tranquilidad total.

Estuve así por un buen rato, hasta que mi celular vibró.

15% de batería restante.

Eso no me detiene, seguiré cantando.

5% de batería restante.

Aghhh, esto estaba tan entretenido.

Tomé mi celular y me dirigí a una esquina de la cama. Tomé un cargador que estaba ahí y lo conecté en un enchufe que tenía bastante cerca. Tengo el privilegio de tener el enchufe a un lado de mi cama.

Dejé el celular tirado en el piso mientras se cargaba.

Volví a mi posición actual, y poco a poco fuí cerrando mis ojos.

Eran las 4:00 p.m, pero por alguna razón me entró bastante sueño.

[...]

Abrí mis ojos lentamente, tratando de acostumbrarme a la poca luz que había en este lugar.

Nuevamente fuí a la esquina de la cama y ahí estaba mi celular, cargado al 100%. Que hermosura ver eso.

Me fijé en la hora y... wow... 7:30. ¿Tanto había dormido?

Estaba por levantarme cuando me llevé una gran sorpresa.

¿Que carajos hace Jennie en mi cama?

Está... dormida. Tapada con MÍ cobija.

- Oh dios... -susurré.

Enojada, moví y moví su hombro bruscamente, buscando despertarla.

- ¡Oye! ¿Qué haces aquí? ¡¡Colada!!

Ella movió un poco su cabeza y finalmente abrió sus ojos.

- Oh, hola. -dijo.

- ¿Por qué estás aquí? -pregunté.

- Oh, eso. -rió. Que desgraciada - Solamente tenía ganas de venir.

¿Qué? ¿Acaso piensa que está en propiedad de ella?

- ¿Ah sí? Pues VETE POR DONDE VINISTE. -grité. Realmente estaba muy enfadada.

Tomé su brazo y la jalé bruscamente haciendo que casi se cayera. No me importó y la llevé a la puerta. La empujé y por fin quedó fuera.

- Espero que no vuelvas a entrar aquí, estúpida.

Estuve apunto de cerrar la puerta en su cara, pero ella fue más rápida y me detuvo con sus manos.

𝙱𝙻𝙰𝙲𝙺𝙼𝙰𝙸𝙻 | 𝙻𝚒𝚜𝚘𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora