𝙱𝙻𝙰𝙲𝙺𝙼𝙰𝙸𝙻 | 𝙻𝚒𝚜𝚘𝚘

𝙿𝚝. 𝟸𝟶

- Rosé y Jisoo no han llegado. Tal vez se perdieron en el sendero de la vida. -rió para después tomar de su bebida.

Lisa estaba haciendo un live. Estaba pasando un agradable rato con sus fans. Jisoo y Rosé habían salido a hacer algunos mandados de la casa.

Jisoo hizo un gran error al dejar a Lisa sola y con Jennie, pero ella no sabía lo que pasaba entre estas dos.

- ¡Por favor, llévame contigo! -le suplicó entre lágrimas.

- No, Lisa, tengo que ir yo. Quédate aquí. -sobó su cabello tratando de tranquilizar a Lisa.- ¿Por qué no quieres quedarte?

- Porque tengo miedo de estar sola. -absorbió su nariz.

- Pero no estarás sola. Jennie está aquí y te hará compañía.

- ¡Llévame! -siguió llorando.

- Lisa por Dios, pareces una niña pequeña. -opinó Rosé.

- Yo estaré contigo, Lisa. -esta vez habló Jennie.

- ¡Jisoo, por favor!

- No, Lisa. Mira, cuando vuelva me pongo a comer contigo lo que tú quieras, ¿estás de acuerdo?

- ¿De verdad?

- Sí, y saldremos a pasear a Lagartijo, ¿qué dices?

- De acuerdo...

- Bien, en una hora regreso. Te amo. -besó sus labios.

Jennie solo rodó los ojos.

- Vámonos, Jisoo. -dijo Chaeyoung.

Las dos chicas salieron de la casa, dejando solas a Jennie y Lisa.

- ¿Por qué no te querías quedar conmigo? -se acercó lentamente.

- Es que... Eh... -iba retrocediendo poco a poco, pues Jennie le causaba terror. No quería que la volviera a tocar.

- ¿Sí?

Lisa no respondió nada y se fué corriendo a su habitación. Cuando llegó, cerró la puerta con triple llave, cuidando de que nadie pudiera entrar, después se hechó a llorar nuevamente.

- Lisa... Sal de ahí. -se escuchó una voz a través de la puerta y pared.

- No, no me vayas a hacer nada. -susurró.

Lisa había quedado un poco "traumada" por lo que pasó una semana antes en el desayuno que Jisoo hizo para todas.

"Lisa, estás ida?"

¡Dios! Estaba recordando todo eso en medio de la transmisión en vivo.

- Oigan, tengo que finalizar la transmisión. Gracias por estar aquí y que tengan un lindo día... ¡Los amo, BLINK!

La transmisión de casi una hora finalizó.

- Wow, que raro ha sido eso. -dijo al recordar lo que pasó el otro día, cuando estaba llorándole a su novia.

[...]

- Y bien, ¿hiciste lo que te pedí?

- ¿Uh?

- De lo que te pedí, recuérdalo.

- Ah, ya. No... No se me ha presentado el momento.

- ¿De verdad? Pero es algo demasiado fácil, Rosé.