Amigos Con Derecho (Justin bieber y ___) TERMINADA

¿Lamy?

Capítulo 95

Un rayo de sol dio justo en uno de mis ojos. Quise moverme pero no pude, algo me sostenía. Automáticamente recordé la noche anterior y me revolví entre sus brazos para verlo bien de frente. Arrugó la nariz en una tierna mueca.

-Buen día Justin.-dije acariciando su mejilla. Sonrió aun con los ojos cerrados.- ¿Cómo dormiste?-pregunté. Abrió primero un ojo y luego el otro.

-Buen día mi amor.-respondió y luego besó cortamente mis labios.- He dormido de lo mejor. ¿Tú?

-Bien, muy bien.-respondí con una sonrisa. Volvió a besarme.- ¿Notaran nuestra ausencia?

-¿Quiénes?-preguntó confundido.

-Chaz, Chris, Cait y Ryan.

-¡Mierda _______!-dijo parándose de golpe. Reí por su reacción y me cubrí con las sabanas que él me había quitado.

-¿Qué te pasa Biebs?-dije entre risitas. Estaba totalmente desnudo y me estaba gritando graciosamente.

-Los chicos, se van a dar cuenta, tu hermano me...-se quedó callado y pronto puso ambas manos sobre su entre pierna. Enrojeció de golpe y me provocó una carcajada.- No me di cuenta.-admitió metiéndose en la cama otra vez.

-No tienes de que preocuparte, ya te he visto.

-Eso se supone que lo debo decir yo.-rió y me tomó entre sus brazos, de nuevo.

-Pero fuiste tú quien dio un salto y me dejo ver su tallado cuerpo.

Luego de una acaramelada conversación de madrugada. Me dí una ducha mientras Justin veía televisión en mi habitación, cuando yo salí, el se dio una ducha.

Ambos salimos de la habitación y fuimos directo a donde estaba los chicos junto a Caitlin, dormían como osos hibernando. Justin rió y le tiró un almohadón a Chaz. El despertó mientras gritaba asustado.

-¡Imbécil!-dijo haciendo una leve sonrisa mientras le tiraba el almohadón de regreso a Justin.

-Ya, levántense.-dije tirándome sobre el sillón.

-No molesten.-dijo una adormilada voz.- Tenemos sueño.-agregó.

-Christian, son las 11:00 no puedes seguir durmiendo.-dije. Justin se sentó a mi lado.

-Despierten.-dijo en un tono divertido. La risa mañanera de Caitlin se hizo notar en la sala.- Despierten.-insistió.- Despierten, despierten, despierten, despierten, despierten, despierten.-comenzó a repetir en distintas voces graciosas hasta que recibió un zapatillazo que pudo esquivar.

-¡Te dije que te callaras Bieber!-le gritó Christian y volvió a apoyar la cabeza sobre la almohada.

-¡Agresivo!-le gritó Justin y Ryan se sentó sobre el colchón.

-¿Qué hora es?-dijo desconcertado. Caitlin, Justin y yo, reímos. Chaz y Chris se quejaron ruidosamente.

-Las 11:03.-le informó Justin. Ryan volvió a acostarse.

-Hey, vamos, levántense. Tengo ganas de desayunar.-dije quejándome.

-Váyanse a desayunar y no molesten.-dijo Chaz. Chris hizo un ruido de aprobación a la propuesta de su amigo y Justin se levantó del sillón. Me tendió la mano y la tomé.

-Dejemos que duerman. Pero luego no se quejen si sufren las consecuencias.-advirtió riéndose.

Bajamos las escaleras tomados de la mano. Al llegar a la planta baja, el pequeño perro corrió hacía Justin y comenzó a morder el ruedo de su pantalón.

-Otra vez nos volvemos a encontrar pequeño bastardo.-dijo Justin poniéndose a la altura del perro. Reí.- Deja de morderme.-lo tomó en brazos mientras el perro se retorcía por tomar su mano entre sus dientes.- Quieto, quieto.-dijo. El perro hizo un ruido y se rindió ante el sacudón que Justin le dio.- Perro malo.

-No te quiere.-dije sentándome en el suelo. Justin hizo lo mismo.

-Que mala eres.-dijo arrugando la nariz.

-Es que ayer cuando llegaste, no le diste una buena impresión.-le comenté. Frunció el ceño y luego me sonrió.

-¿Cómo se llama?

-Si supiera, te diría.-dije divertida.

-Lamy.-me dijo.

-¿Cómo?

-Lamy.-repitió.

-¿Lamy? No.-reí.

-Hey, ¿por qué no?

-Porque no me gusta.-dije. Puso cara pensativa y volvió a elegir un nombre.

-Max.

-Mmmm... me gusta.-dije y besé sus labios. Me sonrió.- ¿Qué piensas Max?-pregunté a mi perro. El sacó la lengua.

-Le gusta.

-¿Tu crees?-pregunté haciendo una mueca.

-Si, le gusta porque fue elegido por mi.-dijo arrogantemente.

-Bueno, si, como tú digas.-hice una cara extraña invitando a Justin a reír.- Vamos, tengo ganas de desayunar.