El cuello de Athelstan fue rodeado fuertemente por la mano del alfa. El agarre se hacía cada vez más intenso y las lágrimas corrían por los ojos azules del rubio al igual que lo hacían en los celestes del sajón.
La insoportable mezcla de olores en el aire parecía crear una neblina imaginaria de fuertes emociones.
Los brazos del omega se debilitaron logrando que soltaran el cuerpo de su hijo, dejándolo delicadamente sobre las mantas del suelo.
Las pequeñas manos del cristiano -en comparación a las de su opuesto- llegaron a la de Lothbrok, queriendo disminuir la presión sobre su tráquea, pero nada parecía funcionar.
Su vista comenzó a nublarse y la expresión de ira y dolor del mayor se comenzó a distorsionar frente a sus ojos.
Sintió cómo fue soltado cuando sus ojos habían comenzado a cerrarse y su cuerpo se dobló hacia adelante al mismo tiempo que tosía buscando oxígeno.
Apoyó una mano en el suelo buscando estabilidad mientras intentaba normalizar su respiración.
Su rostro fue levantado con fuerza tras un tirón de cabello y se vio nuevamente expuesto con su rostro sonrojado por el llanto que en ningún momento había cesado.
-¿qué le has hecho a mí hijo? -gruñó más cerca de su rostro de lo que hubiera querido.-
Quiso responder pero el llanto no se lo permitió. No podía lograr calmar sus sentimientos a causa del dolor que sentía en el pecho.
Notó cómo la expresión de furia del mayor se deformó hasta llegar a ser una de dolor.
Su cabello fue liberado y vio cómo el hombre frente a él se hacía hacia atrás. Su borrosa visión le permitió escasamente observar cómo se cubría su rostro con sus manos y sus hombros subían y bajaban ante la intensidad del llanto.
Se apartó lo más que pudo de su presencia, temblando de miedo al tenerle nuevamente cerca.
Aún no procesaba lo sucedido y su mente no parecía querer hacerlo por al menos un buen tiempo.
No encontró las fuerzas para ponerse de pie cuando sintió que el mayor lo hizo.
Pensó que iría nuevamente contra él, pero de lo contrario, fue en busca de Alfred, quien no paraba de llorar.
Su hijo cesó rápidamente el llanto a los minutos de haber reconocido el olor de su querido padre, quien aún con la garganta cerrada de amargura le mecía en sus brazos.
Athelstan llegó nuevamente al cuerpo de Ubbe, ésta vez con menos fuerza que antes le tomó lentamente, sintiendo la pérdida de calidez en aquél níveo rostro que ahora se hallaba sin vida.
Simplemente el pensarlo lograba que las náuseas volvieran a él. Tanto que se había acostumbrado a ver la linda sonrisa de su hijo y aquél par de ojos azules que le decían lo mucho que le adoraba cada vez que se le quedaban mirando fijamente en cada encuentro.
El dolor recorría su cuerpo como nunca antes lo había hecho y rezaba para sus adentros ante la posibilidad de volver el tiempo atrás y hallarse nuevamente en Kattegat, bajo el mando de Ragnar pero con ambos hijos vivos y sanos.
Un sonido fue el que le dispersó sus pensamientos y con su cansada vista llegó hasta la figura de Lothbrok.
-Nuestro regreso a Kattegat será en unos minutos -La ronca voz del vikingo influenciada por el llanto sonó.- Mi hijo será despedido junto a su gente en la tierra que ha nacido -Vio cómo se paraba en la puerta de la casa y hacía señas al exterior.-
Guerreras entraron una tras otra en completo silencio. Una de ellas le arrebató a Ubbe de los brazos y otras dos le sujetaron cuando intentó ir detrás de su hijo.
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Mi Alfa Vikingo.
FanfictionPRIMER LIBRO. El segundo lo pueden encontrar como "Renacer Vikingo" en mi perfil. Si tener un alfa es difícil, imagínense uno vikingo. Les recomiendo no leer los comentarios si quieren ver la serie "Vikingos" sin spoilers importantes. ACLARO que no...