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    -¡Levántense todos ahora! ¡Vamos, inútiles!

-¡Levantad esos cuerpos!

Los gritos de los policías despiertan de buena mañana a los pocos presos que permanecen dormidos a esa hora. La mayoría están despiertos, esperando la hora del desayuno. Sin embargo, saben que no llegará cuando, de repente, los policías se mueven con rapidez y comienzan a sacarlos de sus celdas con cierta urgencia, nerviosos por algo.

Luhan se deja sacar por un policía desconocido, cuyo nombre no sabe ni le importa. A su lado, Baekhyun medio dormido murmura cosas que no entiende y Jongdae se mantiene estático, analizando el nerviosismo de todos los policías.

-Ha pasado algo grave -Adivina, haciendo que Luhan se lo quede mirando en busca de una mejor explicación que esa -No lo he vivido hasta ahora, pero sé que, cuando están así, significa que algo muy malo ha pasado.

-¿Ya ha pasado antes?

-Mucho antes de entrar nosotros -Explicó, refiriéndose a Baekhyun y él -Uno de los presos asesinó a un policía. Aún siguen investigando, pero no encuentran nada.

Luhan se pone nervioso en ese mismo instante. No ve a Minseok por ninguna parte, al menos no en ese pasillo, y eso es raro. Normalmente siempre se mantiene cerca, pero hoy, justamente hoy, no está. Su malestar no dura demasiado. Por suerte para su corazón – el cual latía sin control por la rabia que le da de solo pensar en verla muerta –, aparece corriendo por los pasillos, pasando de largo y yendo hacia el pasillo siguiente.

-Se la ve alterada -Confirma Baekhyun -Debe ser algo malo.

-No creo que se trate de un policía -Opina Jongdae -Tengo la ligera sospecha.

-¡Todos las manos arriba! -Grita, de repente, Kris, el cual sostiene un arma apuntando directamente a uno de los presos -¡Ahora! ¡Vamos!

-¡Vamos a proceder a revisar vuestras celdas de forma urgente! -Explica un policía de nombre desconocido para Luhan -¡Y uno a uno os llevaremos a revisión!

-¡¿Qué?! -Grita Jongdae. -¡Explicad qué diablos ha pasado!

-¡Eso no te interesa a ti, escoria! -Replica Leeteuk -¡Mantén las manos arriba y no te muevas!

Jongdae obedece, sabiendo que ellos perfectamente pueden dispararle a muerte y quedar impunes, alegando cualquier cosa en contra del preso. Por el bien de su vida, es mejor estarse callado y quieto. Ya averiguará que ha sucedido. Sino, Baekhyun sabe bien como obtener la información de los policías.

Uno por uno es llevado mientras revisan todas y cada una de las celdas en busca de algo que nadie sabe que es. Lo único que a Luhan le importa es que, en la celda dónde él siempre se encuentra, no encentran nada. No es que dude de sus compañeros, tampoco le importa lo que hagan mientras no conlleve la muerte de Minseok.

Finalmente llegan a ellos. Aparece un policía que se lleva a Jongdae y, poco después, Minseok acompañada de Seungri. Minseok lo agarra del brazo y se lo lleva. De reojo puede ver como Baekhyun se coloca, voluntariamente, al lado de un Seungri que sonríe de lado.

<<¿Vas a decirme que ha pasado si te hago un favor?>>

Lee en sus labios. Luhan sonríe. Ese Baekhyun se las apaña bien.

-La habéis liado bien liada -Comenta Luhan, siendo llevado por una silenciosa Minseok -¿Qué ha sucedido?

-No creo que deba decirte -Contesta ella, haciéndole entrar en la sala ya conocida por ambos.

-¿Eres consciente de qué me voy a enterar de una manera u otra? -Le sugiere. Y es cierto. Baekhyun, a estas alturas, ya debe saber qué ha sucedido.

Minseok se pone los guantes y suelta un suspiro corto. Ella lo sabe. Es conocedora de cómo los policías de la cárcel se dejan sobornar a cambio de sexo. Sabe que pronto se sabrá el motivo por el cual todo esto se ha montado, así que guardar el secreto es estúpido. Pero ella nunca ha chivado nada a nadie, se recuerda. Hasta hace poco, ha mantenido un historial intachable que, sospechosamente, ha sido roto por Luhan. Todas las normas rotas han sido con Luhan.

-Hemos descubierto una carta con una amenaza de muerte hacia un policía -Confiesa -Dice ser de un preso. Por si acaso, os estamos revisando para que no tengáis nada peligroso escondido.

-Ya veo... ¿Quién es?

-Kris. -Confiesa de nuevo -Han amenazado a Kris.

-¿Y está bien dejarlo solo ante tantos presos? -Cuestiona mientras se va desnudando.

Aunque no lo parezca, está en alerta. Sabe cómo acabará esta reunión. Minseok se ve tranquila, lejos de la alteración que mostró una hora atrás. Parece haberse tranquilizado y eso le permite mirarle con esos ojos de dominancia que solo ella tiene. Y solo hacia él. Mutuamente despiertan pasiones que, hasta ahora, nadie más ha despertado. Minseok nunca ha querido hacer estas cosas a nadie y Luhan nunca se ha dejado dominar. Pero, por alguna razón, ya no le importa realmente serlo, si es ella. Pero eso no quita que piense tomar su rol dominante tarde o temprano, cuando ella menos se lo espere.

-No hay nadie tan idiota -Responde ella -Y ahora... ¿Qué tal si tú y yo vamos a por algo más divertido?

Luhan rueda los ojos y coloca las manos contra la pared. Inmediatamente nota como Minseok se coloca tras él y sitúa su mano entre sus nalgas. Pero nota algo distinto. De repente, siente un beso en el cuello, a la par que un dedo entra suavemente dentro de él, como si lejos de querer dañarle, quisiera darle placer.

¡Esa maldita va a lo que va!

Mucho antes de poder replicar sobre eso, con vergüenza, Minseok toca su próstata, conociéndose bien dónde se encuentra esta. Luhan jadea. Sumándole los besos en su cuello y la mano libre que se dirige a su miembro casi despierto, su mente se nubla y deja de pensar.

-¿Realmente te gusta esto? -Escucha como le susurra en el oído. ¡Esa maldita lo está controlando! ¡Lo controla totalmente! Comienza a entender lo que le dijo Yixing. Ha caído en las redes de esa mujer y ya no hay vuelta atrás. Lo sabe. -Lo estás disfrutando.

Mueve su mano por su miembro, masturbándole. Luhan se deja totalmente, sintiendo sus besos por su cuello y el dedo indiscreto que toca su Punto G con suavidad, hasta lograr que se corra contra la pared, con un largo gruñido de placer.

Y detrás, Minseok tiene las piernas apretadas la una contra la otra porque está caliente y se siente mojada. No entiende por qué lo ha hecho. Ni siquiera se lo ha pensado.

Jadeante, Luhan intenta recuperarse del orgasmo. La mira con ojos nublados y oscuros. Lame sus labios cuando la nota excitada y sonríe.

-¿Crees que voy a dejar que esto sea así por siempre? -Le murmura. Ella lo mira confundida, haciendo un leve puchero que lo pone a cien -Cuando menos te lo esperes, te empotraré y dominaré este juego. Seré el rey en la prisión y en tu cama, y tú no podrás hacer nada más que gritar por más.

Minseok traga saliva. Ha despertado a la bestia.

-Pero no será hoy. Vigila bien tu espalda, porque voy a por ti.

La paciencia de Luhan se ha agotado. Es hora de jugar a su juego.

Entre rejas (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora