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            -¿Soy yo, o Minseok me evita?

Es lo que pregunta Luhan a la nada cuando, dos días después de haber tenido sexo con ella, no la ha visto más que algunas pocas veces de lejos. Maldita sea, no es normal. Ella se encarga de varios sectores, entre ellos el suyo, pero desde ese día se ha estado ocupando de otros distintos. Casualmente, está viendo a menudo un policía que no recuerda haber visto hasta ahora. ¡Ja! ¿Se cree Minseok que él es idiota, o qué? ¿Se piensa que no se va a dar cuenta?

-En mi opinión, sí -Responde Baekhyun, no consciente de hacia quién va la pregunta. Él, por si acaso, contesta. -Vamos, que es claro. Te está evitando por toda la cara.

-Yo opino lo mismo que Baekhyun. Te está evitando y muy descaradamente -Dice Jongdae, el cual se encuentra cruzado de brazos, aburrido con la situación. No pasa nada interesante en la cárcel desde hace un tiempo. Está todo demasiado aburrido. -¿Qué vas a hacer? -Cuestiona. A ver si encuentra un mínimo de diversión, aún si es a costa de los demás.

-De momento, seguir observando -Confiesa, para el estrés del de sonrisa gatuna -Luego, veré como actúo.

-Bueno, como tú quieras -Opina Baekhyun -Nosotros nos mantendremos observando todo desde atrás.

-¿Acaso os parece esto una película o algo?

-Sinceramente, sí -Responde, con demasiada sinceridad, Jongdae. El maldito pone esa sonrisa gatuna traviesa que indica su clara intención de burla. Luhan lo sabe. Lo conoce lo suficiente como para saber que, a Jongdae, todo esto le parece una película romántica barata. Entretenimiento gratuito.

Prefiere no comentar nada al respecto y seguir observando. Está en el restaurante – si es que se le puede llamar así –. Es, básicamente, muchas mesas largas, un mostrador con comida y pocas opciones a escoger. Bueno, y también unos cocineros muy amargados que odian que se les critique la comida. ¡Cocinen mejor, maldita sea! Pero, yendo a lo importante, Luhan se encuentra en dicho lugar atento a todo lo que sucede a su alrededor.

Como es de esperar, y como ha estado sucediendo hasta ahora, los presos comen por grupos y muy pocos lo hacen solos. Aprovechan la hora de la comida para negociar, hablar e intercambiar elementos no legales dentro de la cárcel. La presencia de policías es poca, menos de lo que debería, pero suficiente para mantenerlos a todos más o menos tranquilos. A veces, se les va de las manos. Solo a veces.

Normalmente, Minseok vigila esa zona, pero en esos dos días, ella no ha pisado ninguna de las zonas que frecuenta Luhan. No hay que ser muy listo para entender lo que pasa.

No está seguro de como sentirse. Una parte de él se siente bien al respecto, porque entiende que ella está demasiado avergonzada por lo sucedido el otro día y necesita pensar y aclarar sus ideas. Otra parte, sin embargo, y mucho más grande, no entiende la necesidad de comportarse tan infantilmente y desea, sobretodo, agarrarla del brazo, acorralarla y retenerla el tiempo que haga falta para hacerle ver a quién pertenece. A Luhan no le gusta nada que lo eviten. Lo odia.

Frunce el ceño y sigue comiendo. El malhumor en su cara está más que presente, pero no parece importarle al preso que, repentinamente, se acerca a ellos. Luhan lo mira de reojo, pero lo ignora, esperando que se marche, pero se sienta a su lado. Jongdae alza una ceja ante tal atrevimiento descarado y Baekhyun sonríe. Ahí puede estar el deseado entretenimiento de Jongdae.

-Tienes diez segundos para decir qué deseas. Después, o te marchas, o te hago desaparecer -Comenta el chino sin siquiera mirarle.

El preso desconocido sonríe, dándose a sí mismo un aspecto algo tétrico, y le pasa un papel. No dice nada, solo le pasa el trozo de papel y se levanta, marchándose en ese mismo instante. Jongdae y Baekhyun lo observan irse, pero Luhan no ha tardado en leerlo.

<<El jefe siempre lo sabe todo. Las revueltas no son un problema para nosotros, ¿Verdad? Dile al Ciervo que, como se vuelva a dejar herir tan patéticamente, tendrá consecuencias. Quizás deba ir a verle.

LZY.>>

Luhan deduce que ese preso debe ser alguno de los tantos chinos que pertenecen a la misma mafia. No es extraño que no lo conozca, puesto que la mafia es grande, tiene muchos miembros y no tiene por qué conocerlos a todos. Que Yixing le haya dado este mensaje para él significa que debe confiar en el chico. Es de confianza. Un aliado muy positivo para su mafia.

-¿Qué pone? -Pregunta, curioso como siempre, Baekhyun.

-Es solo un mensaje de mi hermano -Responde con tranquilidad.

-¿Y dice?

Luhan suspira.

-Que no me vuelva a dejar herir -Resume. -No está feliz con la herida que me hizo el maldito ese.

Eso le recuerda que todavía no sabe del estado de Taeyeong. Si vive o muere, no tiene ni idea, pero no ha vuelto a la cárcel desde entonces. No le importa. Si está muerto, ojalá se pudra en el infierno. Si está vivo, ya se encargará él de enviarlo a la tumba. La muerte debe estar esperándolo. La verá de una forma u otra, Luhan se va a encargar de ello. No es que le guarde rencor por la herida, es más bien para recobrar su orgullo herido. Es cuestión de honor. Además, sabe que a su hermano no le gustará nada que siga vivo. Un Yixing enfadado no trae nada bueno a nadie.

-Que tierno, se preocupa por ti -Dice Jongdae en tono burlón. Luhan le ríe la gracia. Ríe por cumplir.

Yixing se preocupa por él, pero este mensaje no tiene nada de preocupación. Su hermano sabe que Luhan puede sobrevivir fácilmente a esto. Han pasado por cosas mucho peores. El mensaje es una advertencia. Está enfadado, y se lo ha hecho saber. No quiere ver a su hermano con el orgullo herido porque, indirectamente, afecta la popularidad de su mafia. Ese mensaje es de un Yixing jefe, no de un Yixing hermano mayor.

-Sí, es un hermano increíble -No bromea. No se burla. Es una clara verdad. Para Luhan, su hermano es la persona más admirable del planeta. Al final, la única persona que ha estado a su lado en las buenas y en las malas, ha sido él. Siempre él. Siempre juntos. Juntos hasta el fin del mundo.

Entre rejas (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora