1996 ; P.jm

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—. ¡¿Conseguiste que Hoseok nos entrenara?!—exclamaron Jihyun y Taemin al unísono inclinándose encima de la mesa hacia mí. Reí por su emoción y asentí con la cabeza relajada.

—. Tan sólo bastó que le preguntara una vez. Les dije que Hoseok siempre sería una persona humilde.

Esta era nuestra primera junta como equipo, estas juntas siempre se organizaban semanas antes de los torneos para planear quienes bailarían, las canciones, la coreografía y todo eso. Sin embargo, había un pequeño problema, y es que éramos el único equipo que tenía tres integrantes, los demás equipos constaban de cuatro bailarines, y si la coordinadora de los clubes se enteraba de esto, probablemente nos descalificaría por falta de miembros. Así que estábamos en crisis, ya habíamos hecho varios anuncios por Instagram pidiendo a los chicos del campus interesados en integrarse a nuestro equipo que acudieran con nosotros para no quedar descalificados, pero hasta ahora no había nadie.

Creí que el decir que Jung Hoseok, CEO de Elle en Corea, nos entrenaría haría que varios quisieran unirse. Pero hasta ahora, parecía que nadie nos había creído. Hasta que...

—. ¿Hola? ¿Hay alguien?

Los tres nos tiramos hasta la puerta del salón, un chico alto con cabello castaño se asomaba por la puerta. Al vernos, entró por completo al salón y se acercó. Vestía una camisa amarilla y unos pantalones azules, además de resaltar su guitarra dentro de su estuche colgando de su hombro. Se acercó a la mesa y nos miró con curiosidad.

—. ¿Aquí es donde firmó para integrarme en el equipo de baile?—preguntó amablemente.

Taemin, Jihyun y yo intercambiamos miradas. Quien sea que fuera este chico, podía ser el indicado para salvarnos de quedar descalificados, o por el contrario, hacernos perder en la primera competencia por no saber bailar. Sin embargo, había dos cosas muy diferentes; una es firmar para unirte al club y para eso necesitabas ver a Jimin y que esté te evaluara y decidiera si integrarte o no; y la otra, es firmar para unirte a nuestro equipo, para lo cual, efectivamente tenías que venir con nosotros y que te evaluáramos.

—. ¿Cómo te llamas?—preguntó Jihyun acercando la lista a sí misma.

—. Ah, soy Jeon Jungkook. Estoy en primer año.—ahora todo tenía sentido.—. Soy del club de música, pero me gusta el baile y escuché que Jung Hoseok los entrenaría.—al presentarse hizo una reverencia hacia nosotros y después nos miró suplicante para que le dejáramos entrar.

—. Muy bien, Jungkook. Pero primero tienes que demostrarnos un poco de lo que sabes hacer.

—. A-Ah, claro.—tartamudeó el chico.

Jungkook dejó el estuche con su guitarra en el suelo cuidadosamente y sacó su teléfono para buscar alguna canción, cuando la encontró colocó el aparato encima de la mesa y se preparó. Tras un suspiro profundo, comenzó a mover su cuerpo al ritmo de la canción; mentiría si supiera el nombre de esta, pero parecía trap mezclado con alguna melodía R&B. Jungkook lograba moverse, tomando con su cuerpo todos y cada uno de los beats de la canción. Sus movimientos eran limpios y disciplinados, era totalmente diferente a un free style o un estilo urbano.

Cuando miré a mis compañeros, ambos tenían la mandíbula ligeramente caída por la inesperada presentación del castaño. No sabíamos que tan bien le iba en el club de música, pero vaya que era bueno bailando, y para nosotros en ese mismo momento era como un milagro que lo estuviéramos viendo y nadie más supiera que quiere unirse a la competencia.

Jungkook terminó de moverse en cuanto la canción acabó, se levantó del suelo y limpió su pantalón para mirarnos ansioso y con la respiración agitada. Volvimos a intercambiar miradas entre los tres anonadados y cuando Jungkook preguntó qué tal estuvo, Jihyun y Taemin tan sólo atinaron a aplaudir como María Antonieta en medio de una ópera.