1996 ; P.jm

undici

Un día después de la competencia, la coordinadora anunció como ganador a mi equipo y a mí. Por supuesto que no podíamos ganar sin celebrar, por lo que habíamos ido a un restaurante que nos recomendó Jungkook. Tuve la intención de invitar a Jin Woo a celebrar con nosotros, porque él había sido quien me impulsó a bailar en la competencia. Durante mis ensayos habíamos compartido algunas conversaciones y debía decir que me había agradado mucho y quería que también pudiera integrarse con mis amigos.

Pero había algo que me incomodaba de todo esto, y ese algo era Jimin. Me era inevitable pensar en cómo se sentiría en el momento en el que anunciaron que gané. Que bueno, yo soy partidaria de que nada por lo que haya pasado justifica lo que me hizo, pero aún así no podía evitar sentir empatía por lo que pudiera sentir.

Y aunque brindé, me reí, platiqué y me divertí; seguía teniendo esa espina encajada que dolía de vez en cuando. Conforme avanzaba la noche, mis amigos se sentían cada vez más cansados. Al final, terminamos Jin Woo y yo solos.

—. Bueno, ganaste, ¿no es así?—preguntó sacando una caja de cigarrillos de su chaqueta.

—. Sí.—contesté recargando mi barbilla en mis manos.

—. ¿Cuál es el problema entonces?—continuó encendiendo la punta de su cigarro con un pequeño encendedor. Gruñí frustrada y revolví mi propio cabello.

—. No lo sé.—respondí con un suspiro lleno de impotencia y frustración. Jin Woo sentado a mi lado me miró con una ceja enarcada y siguió fumando de su cigarrillo muy tranquilamente.—. Después de recordar todo lo que me dijo en el hospital...pensé que tal vez él se merecía más ese premio que yo.

—él frunció su ceño y negó con la cabeza—. Yo no lo creo...—sacudió el cigarrillo dejando que cayera al suelo la ceniza que este dejaba—. Tú dijiste que sabias jugar sucio, bla bla bla...pero en realidad, yo lo único que veo en todas tus tácticas es un juego limpio. Jimin es quien jugó sucio, y en consecuencia, perdió. Es todo.

—. Yo no hablo de merecerlo en cuanto a cómo lo gané. Es simplemente que me metí en esa competencia como un capricho porque quería demostrar quién era y al final...no resolví nada.—volví a suspirar abatida e inflé mis mejillas formando en mis labios un puchero. Pude ver como Jin Woo rodaba los ojos y dejaba salir el humo de su cigarrillo.

—. Te estás ahogando en un vaso de agua.—comentó acercando el cigarrillo a mí—. ¿Fumas?—negué con la cabeza, el pelinegro se encogió de hombros y siguió fumando.—. Mira, si quieres saber si las cosas siguen bien simplemente habla con él, no es la gran cosa lamentarte por algo tan simple.

—. Se supone que tenemos una cena de grupo el viernes. Todos los equipos se reúnen a celebrar la participación de todos. Se hace todos los años, cada competencia.—me quedé observando al chico de cabello desordenado a mi lado—. ¿Quieres venir?

—se encogió de hombros—. Depende.—dijo soltando el humo grisáceo de su boca—. ¿Dónde será? ¿Qué vamos a tomar?

—bufé divertida—. Bueno, Wooyoung reservó un bar de Itaewon, seguramente ya consiguió permiso para consumir alcohol también.

—. Entonces apúntame. Voy a estar ahí.—asentí con una sonrisa—. Tengo curiosidad por algo...—le miré con curiosidad y escuché atentamente lo que iba a decir—. ¿De verdad te gusta tanto para sufrir así tu triunfo?

—rodé los ojos—. No estoy sufriendo mi triunfo.

—. Lo estás haciendo, sino ¿por qué estaría aquí?—preguntó señalándose a sí mismo. Hice una mueca y me recargué en el respaldo de la banca en la que estábamos sentados.—. Dímelo, ¿de verdad te gusta?—le miré un tanto molesta—. Hey, si no te gusta, ¿de qué sirve que te esfuerces tanto por alguien que no vale la pena?