quattro

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Verán, la particularidad de Hoseok como mentor, no es que fuera específicamente estricto, o demasiado perfeccionista, que es lo que cualquiera llegaría a pensar acerca de un hombre que es dueño de la empresa más grande de moda de Corea; sino que al contrario, los métodos y técnicas de Hoseok, iban mucho más allá de ser...convencionales.

—. ¿Cuanto tiempo más debemos estar colgados del árbol?—preguntó Taemin frunciendo su ceño, sus orejas ya estaban rojas por la sangre llegando a su cabeza.

—. Lo necesario.—contestó Hoseok frío y colocó entre las manos de Taemin una sandía.—. Ahora, sostén esto y si se te cae, debes colgarte de nuevo otra media hora.—se acercó a Jihyun y en sus manos dejó una piña.—. Lo mismo para ti.

—. ¿Por qué Erin no está haciendo lo mismo?—preguntó mi amiga de cabello corto observándome ladeando su cabeza para verme bien.

—. Porque yo ya pasé esa fase.—contesté atando las agujetas de mis zapatos.

—. ¿Y por qué Jihyun está cargando una piña y yo una jodida sandia que pesa dos veces más?—contraatacó Taemin mirando a Jihyun aun colgado del árbol. Jihyun le sonrió con sorna arrugando su nariz y agitó la piña. Todo parecía diversión hasta que por su baile de cabeza, sus piernas se afianzaron y Jihyun se cayó del árbol a la colchoneta colocada debajo de ambos.—. ¡Já! ¡Adoro los finales felices!—exclamó Taemin riéndose. Se rió tan fuerte, que al igual que Jihyun, sus piernas cedieron y su peso hizo que cayera a la colchoneta.

—. Otra media hora más, si no es que partiste la sandía por tu peso.—mencionó Hoseok ayudando a Jihyun a levantarse y volver a subir al árbol.

—. Más bien, la sandía me rompió a mí.—se quejó sobando su espalda por el dolor de la caída.—. ¿Cuándo vamos a ensayar de verdad?

—. Sabes la coreografía de memoria, ¿no es así?—pregunté levantando la sandía del suelo y colocándola en sus manos una vez volvió a colgarse del árbol de cabeza. Taemin asintió como pudo—. Entonces no necesitas ensayar.—palmeé la sandía con fuerza, Taemin aferró sus dedos a la sandía para que no se cayera e hizo fuerza en sus piernas para no caer.—. Necesitas fuerza. Y resistencia.

Y con eso, Taemin y Jihyun pudieron entender un poco más acerca de la técnica de Hoseok y lo que planeaba hacernos.

—. ¡Noona! ¡Siento llegar tarde, había mucho tráfico y...!—Jungkook se detuvo en medio del patio—. ¿Qué están haciendo?—preguntó ladeando su cabeza para mirar a Taemin y Jihyun colgados del árbol.

—. Es el entrenamiento de hoy.—comenté tomando el melón de la canasta que había traído Hoseok—. Cuélgate de cabeza del árbol y sostén esto por media hora, si se cae o te caes tú tienes que seguir haciéndolo otra media hora.—Jungkook asintió confundido e hizo lo que le indiqué.

El castaño se subió al árbol sin mucha dificultad y se colgó de cabeza, estiró los brazos y le entregué el melón. Jungkook no mostró disgusto ante el ejercicio, parecía aguantarlo mucho mejor que mis otros dos amigos.

—. Ptss...Jungkook.—susurró, para nada discreto, Taemin sosteniendo su sandía y estirándola hacia Jungkook.—. ¿Quieres cambiar?

Así pasamos la tarde, una y otra vez, teníamos que repetir el ejercicio hasta que logramos concretar media hora colgados así; hablo en plural porque mis propios amigos me arrastraron a tener que hacer de nuevo el primer desafío que Hoseok me había puesto hace años y había logrado superar. La última hora estuvimos ensayando la coreografía y alistándonos para la competencia de mañana.

Al día siguiente, llegamos una hora antes de la competencia, Hoseok dijo que no nos acompañaría porque habría muchas personas en la escuela por ser el primer desafío. Nos habían programado para ese mismo día contra el equipo de WooYoung, el equipo de Yugyeom y el de Jimin se enfrentarían en una semana más, sin embargo las fechas de desafíos se revelaban horas antes para que todos practicaran sin excepción.

1996 ; P.jmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora