Capítulo 02.

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“La venganza mas cruel es el desprecio de toda venganza posible”

-¿Por qué quieres ayudarme a escapar? ¿En que te beneficia a ti?

-Digamos que mi odio se debe a que me encerraron aquí injustamente, no quiero pasar otro día de mi vida en estos malditos barrotes.

-Compartimos metas- dijo Frank sentándose en su cama- más que todo yo busco venganza, Matthew me quito a la mujer que amo, quiero recuperarla como sea, así que dime de una vez cual es tu plan para salir de aquí.

-Primero necesitamos dinero para sobornar algunas personas y lo demás es pan comido te lo aseguro.

-A mi dinero me sobra, puede decirle a mi abogado que me traiga la cantidad que necesitamos, estoy poniendo mi vida en ti, si me fallas sabes la consecuencias- mirándolo con seriedad.

-Lo se, no te preocupes confía en mi. Esto saldrá bien, seremos hombres libres, primero tenemos que… - Comenzó hablarle de su plan.

Mia estaba sentada enfrente del tocador peinando su cabello se preparaba para irse a dormir, mañana seria un gran día mientras Matthew se fue a reunirse con su primo el Rey Sebastian.

*

-¿Crees que todo te quedo totalmente claro los presupuestos?- le pregunto Príncipe Matthew.

Rey Sebastian miro la pantalla de la computadora mirando las diferentes carpetas llenos de números y cifras.

-Creo que si, no sabia que seria así de difícil, el abuelo solo me explico lo esencial.

-Bueno no te preocupes, con el tiempo te acostumbras, a mi me no me tomo mucho tiempo a pesar de excesivo trabajo además tienes personas calificadas para ayudarte.

-Tienes no debería estar tan estresado. Tal vez me hacen falta a mi esposa y mis hijos.

Matthew le dio unas palmadas el hombro a su primo.

-Ellos vienen mañana mi boda, alegra que vengan venir a vivir a Villa Hermosa.

-Si mi esposa hubiera dicho que no te aseguro que no estuviera aquí.

-Lo se, iré acostarme mañana será muy agitado.

-Si, me alegro que te cases con la mujer que amas, además tienes una hija hermosa.

-Gracias, son mi vida, mi mundo y mi todo. Mañana seré el hombre más feliz del mundo cuando me case finalmente con Mia.

-Te deseo lo mejor, lo sabes- los dos se levantaron del sofá- buenas noches.

Matthew se despidió subió de a su habitación ya nadie estaba por los pasillos o los alrededores, antes paso por el cuarto de su hija que dormía placidamente abrazada a su osito de peluche, le dio un beso en la frente y volvió a salir, cerrando la puerta con cuidado.

Siguió hasta su habitación, cuando entro vio que Mia estaba acostada en la cama, parecía que estaba dormida, se acerco despacio se sentó la cama, le dio un beso en los labios a su futura esposa.

-Mmm- murmuro ella, moviéndose un poco pero no abría los ojos- ¿Qué haces aquí, Matt?- Él se rió- se supone que no debemos vernos antes de la boda.

-No quiero dormir solo en esa habitación- abrazando a Mia, comenzó a besar despacio su cuello, Mia comenzó a relajarse y lo jalo para acostarlo en la cama con ella.

-Tu mamá va a matarnos- se rió Mia tocando la mejilla de Matt.

-Correré el riesgo- desabotonándole la camisa de la pijama.

-Estas jugando con fuego- Comenzó a besarle el cuello.

-Solo estoy adelantando nuestra luna de miel- comenzar a quitarle el resto de ropa, mientras la besaba despacio casi torturándola, Mia quería sentirlo de una vez.

-¡Matt!- protestó ella.

-Tenemos tiempo, quiero hacerlo despacio- la beso de manera apasionada, que Mia perdió noción del tiempo dejándose llevar.

Los desnudos encima de la cama mientras él seguía moviéndose en su interior sin mucha prisa, haciéndole el amor a la chica de sus sueños con la que siempre quiso estar.

*

-¿Qué te pareció la idea?- le pregunto el compañero de celda a Frank.

-Me gusta mucho, creo que funcionara. Después que salga de aquí voy a terminar esos asuntos pendientes, esta vez no dejare cabos sueltos me llevare por delante a todo el que se me interponga- sus ojos se podía ver la furia contenida que sentía en su alma.

*

A la mañana siguiente por fin había llegado el gran día, el palacio estaba muy movido, personas caminando de un lado a otro.

Mia despertó por el sonido de su despertador, miro el reloj se dio cuenta que eran las 7 de la mañana, estiro los brazos para besar a Matt pero ya no estaba.

-Eres demasiado listo- riéndose mientras se levantaba de la cama, se fue a dar un baño para bajar a desayunar y luego ir al salón de belleza prepararse por fin llego su boda, estaba tan contenta mientras se vestía, había esperado 4 años para casarse con su príncipe azul, si que estaba viviendo su cuento de hadas.

La puerta se abrió, vio que se trataba de Laura y Coral.

-Por fin estas despierta- dijo Laura sin ni siquiera decir “Buenos días” según decía la realeza tenia buenos modales.

-Buenos días, Mia- dijo Coral con alegría- Ha llegado el día, estoy tan feliz por los dos.

-Gracias, Coral.. Digo cuñada- las dos se abrazaron.

-Ya, ya vamos a bajar a desayunar para irnos pronto al salón.

-¿Todo esta listo abajo?

-No te preocupes por eso, Mia. La recepción todo esta perfecto en la iglesia también, la organizaron salio mejor de lo que pensábamos a pesar del poco tiempo que teníamos.

-De verdad les agradezco esto que han hecho por mi- Mia tomo su bolso, bajo a desayunar.

Su hija Julieta estaba desayunando cereal tranquilamente, como si no estuviera enterada de lo que pasaba en su alrededor.

-¿Mami y papi se casan hoy?- pregunto.

-Si- se sirvió café- Nos casaremos hoy ¿te emociona la idea?

-Si, mucho- sonrío, siguió comiendo su cereal- seremos una familia.

-así es- Mia también sonrío, después de desayunar…Le dio un beso a su hija la dejo al cuidado de su niñera- Tiene que estar lista a eso de las dos de la tarde, no deje que se ensucie a Laura le daría un infarto y la niña de las flores llega con pelos de perro a la iglesia.

Stephy soltó una carcajada.

-Este tranquila, señora. Eso no va a pasar.

*

Mientras en la cárcel, Frank se preparaba para su gran escape, el abogado de Frank le había pagado algunos guardias para trasladaran a otra prisión pero en el camino su compañero y él, pudieron abrir las esposas y someter a los dos guardias luego de esposarlos y quitarles las armas, se bajaron del autobús y corrieron por los matorrales.

-¡Lo hicimos, escapamos!- dijo emocionado el compañero- ¿Ahora que hacemos?- pregunto.

Frank tenía una pistola en la mano.

-Yo tengo una idea excelente- apuntándole con el arma.

-¿Qué estas haciendo?- pregunto asustado- No era parte del plan, por favor no lo hagas.

-Gracias por tu ayuda- sin compasión le disparo dejándolo allí tirado, luego siguió corriendo para ponerse a salvo- La venganza esta por llegar- dijo sonriendo.

Una Esposa Para El Príncipe (Book#2).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora