Capítulo 16.

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Helen salio del baño, cuando se tropezó con Christian.

-¿Nerviosa?

-No, claro que no. - Dice tartamudeando.

-Si tú lo dices. - Iba a seguir su camino pero Helen lo detiene.

-¿Qué te traes con Mia?

-¿A que te refieres? - Pregunta tensando la mandíbula.

-No soy tonta, la amas se te ve en los ojos.

-Eso no es verdad- enojado.

-Aun detrás de ella ¿o no?, olvídala no es para ti.

Se acerco a Helen agarrándola del brazo.

-Ten mucho cuidado con lo que dices, sino sabes nada dedícate mejor a lo que debes de hacer- le dijo al oído de un modo amenazador para luego soltar y alejarse, ella se quedo un poco asustada.

Una semana después.

Matthew preparaba su maleta.

-No puedo creer que te vayas de nuevo- dijo con tristeza Mia.

-Perdóname, mi amor pero es importante que asista.

-Tanto como estar conmigo en mis últimos meses de embarazo.

-Llegare antes de que el bebe nazca, lo prometo- besándola en la frente.

-Quédate, por favor.

-No me lo hagas más difícil solo serán 5 días, te amo- la beso en los labios, tomo su maleta.

-Yo también te amo- le dijo después que saliera de la habitación.

Mia entro a la habitación de que seria de su hijo, todo estaba decorado de azul y blanco encima de la cuna decía en dorado el nombre de su bebe "Caleb" siempre le gusto ese nombre, lo había escogido de uno de sus libros favoritos.

Luego tocaron la puerta.

-Pase.

-Alteza, disculpe la interrupción- era Belén una de las empleadas, también estaba embarazada de 7 meses.

-Entra, Belén ¿Qué se te ofrece?

-Era para pedirle un permiso, es que el medico me prohibió seguir trabajando.

-Por cierto, deberías a ver tomado ese reposo hace meses.

-Lo se, pero no me gusta estar sin hacer nada.

-Dime ¿Es niña o niño?

-Es una... Un niño, creo.

-¿Crees?

-Es que no se deja ver- sonrió nerviosa.

-¿Ya le tienes nombre?

-Aun no.

-Ya deberías tenerle uno, estas a punto de dar a luz casi en la misma fecha que yo, que causalidad- sonrió.

-Si, estoy emocionada con mi primer hijo.

-Cualquier cosa que necesites, puedes contar conmigo.

-Gracias, princesa Mia- se fue dejándola sola.

*

- Rita, no siento nada por ti... Por eso vine a verte esto tiene que acabar.

-Tienes razón, se que tienes una familia y yo no debería meterme en eso, perdóname Matthew yo no quería enamorarme pero simplemente paso.

-Entiendo perfectamente, yo soy él que se disculpa si hice algo para que pensaras que sentía algo por ti.

-Al menos puedes concederme un deseo.

-¿Cuál es ese deseo?

-Un beso tuyo, solo uno- susurro cerca de sus labios, él no quería hacer lo único que podía pensar es en su familia si Mia llegara a enterar no iba a perdonarlo.

*

Christian visito a Mia esa tarde.

-Estas hermosa- besándola en la mejilla.

-Siempre que vienes me dices eso- sonrió.

-Es la verdad, embarazada te ves mas hermosa- sonrió también.

-Gracias, Christian por haber estado conmigo durante estos 7 meses.

-No, tienes porque agradecérmelo sabes que soy tu amigo- acercándose mas a Mia, mirando sus labios y ella bajo la mirada- mírame, Mia

-Por favor, Christian tu lo has dicho solo eres mi amigo. - enseguida aparto de él.

-No puedo evitar sentir algo por ti, desde la primera vez que te vi, yo...

-No lo digas, porque se que voy a lastimarte y no quiero eso, Es mejor que te vayas.

Christian suspiro resignado.

-No quería incomodarte, Mia- se retiro algo triste del castillo, ella suspiro agotada solo deseando que su esposo estuviera con ella.

*

Matthew  se echo hacia atrás, miro a Rita como si estuviera loca.

-No, no puedo.

-Solo uno, quedara entre nosotros lo juro.

Después de unos minutos meditándolo accedió.

-Este será el primero y el ultimo- se acerco a Rita, la beso suavemente en la boca por unos segundos, pero ella no quería soltarlo y lo beso de nuevo.

*

Helen llego al castillo, donde vivía Mia.

-Princesa, tiene una visita.

-Dígale que pase- pidió Mia, que leía un cuento a Julieta enfrente de la chimenea.

-Hola Mia- saludo Helen - Julietica.

La niña la miro con rabia, odiaba que la llamaran así.

-Mami ¿puedo irme a mi cuarto?

-Si, claro. Después subo a seguir leyéndote.

Julieta se fue, sin ni siquiera mirar a Helen.

-Tu hija me odia.

-Sus motivos tendrá ¿A que se debe tu visita?

-Saludarte nada mas, me dijeron que Matthew no estaba como siempre de viaje pensé que tú lo acabarías pero me equivoque.

-El solo quiere lo mejor para su pueblo.

-Según tu- riéndose- pero también me dijeron que esta en París con Rita Butler.

-Eso no es verdad- molesta.

-Querida, se ve que no conoces a tu esposo, tú creías que porque se caso contigo no iba hacerte lo mismo que a mí.

- Matt me ama y no seria capaz- de pronto le dio un leve mareo.

-¿Estas bien?- Helen se levanto y se acerco a Mia  preocupada- te voy a servir un vaso con agua- se fue hasta la mesa, donde había jarra de agua y lleno un vaso pero antes de dárselo a Mia, saco de su bolsillo un pequeño frasco y le echo el contendió en el vaso y luego se lo dio a Mia- tómatelo todo te hará bien.

Mia tomo el agua, sin saber que este tenía algo más.

-Mejor vete, Helen. No quiero seguir escuchando tus mentiras.

-Esta bien, me voy pero lo que te digo es cierto- después de dejar a Mia totalmente enojada y angustiada e hizo una llamada.

-Esta hecho, espero que me dejes en paz.

-Gracias Helen eres de gran ayuda pero no creo que te deje en paz, puedes servirme para otras cosas mas.

-No quiero que me metan presa por tu culpa.

-Eso no va a pasar, hablamos después debo prepararme para la función- colgó.

-¿Función?- confundida- ¿es que pretende ese hombre?

Mia quiso levantarse del sofá, pero sintió una gran punzada que la hizo gritar.

-Oh no, dios- las contracciones era cada vez mas fuertes.

Una Esposa Para El Príncipe (Book#2).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora