Capítulo 18.

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-¿Cómo es posible?- le pregunto Mia mirando a la bebé que tenia en los brazos- el medico me dijo en el eco que me realizo que era niño.

-A veces, suele arrojar un resultado diferente en muchos casos.

-No, pero...¿No será que me cambiaron a mi bebe? - Pregunta con temor.

-No eso es imposible, princesa Mia. Yo misma lleve a su hija a la sala de maternidad.

-¿No te habrás confundido? - Aun dudosa de la respuesta de la enfermera.

-Lo siento, pero no...¿Quiere que le llame al medico que la atendió?

-Si, por favor.

Mia siguió observando a la pequeña niña que tenia en sus brazos, miro su brazalete en la mano.

-Apellido: Bomer, Nombre: ______-estaba vació ese espacio- peso: 3.60.  no siguió leyendo, porque la bebé comenzó a llorar- Ya, tranquila aquí estoy.

Entro el medico a la habitación.

-¿Qué sucede, Alteza? ¿Todo bien?

-Es que tengo una duda, usted me dijo que tendría un niño y mire es niña...Pienso que tal vez me lo cambiaron en la maternidad.

-No, le aseguro este es su bebe. A veces los ecos se equivocan me ha pasado mucho en otras ocasiones, siento mucho haberme equivocado.

-Bueno errar es de humano, de verdad estaba un poco asustada.

-Cualquier cosa que necesite estaré a la orden- salio del cuarto dejándola con su bebé recién nacida.

Durante el día, salían y entraban enfermeras con flores felicitándola por su bebé y algunos osos de peluche, globos entre otros.

La bebe dormía en brazos de Mia, luego de haberle dado de comer. Cuando tocaron la puerta.

-Pase....- se abrió la puerta.

-¡Mami!- entro Julieta corriendo hacia la cama- ¿ese es mi hermanito?

-Si, pero es tu hermanita es niña.

Stephy la miro confundida.

-El eco salio mal. - Explico a la niñera y ella asintió.

-¿Cómo se llama? - Pregunto Stephy mirando a la pequeña en brazos de su madre.

-Aun no se, se suponía que se llamaría Caleb.

-Mami que se llame Leah, como mi muñeca.

-Leah, me gusta mucho- sonrió- gracias Julie.

-¿Puedo cargarla? - Pregunta emocionada.

-Claro, ayúdala Stephy- con mucho cuidado la niñera cargo a Leah y se la dio a Julieta.

-Es bonita- dijo su hermana sonriendo.

-¿Llamaste a Matt?

-Usted sabe que esta en Paris, son 10 horas de vuelo pero ya le avisamos.

-Esta bien. - Un poco triste de que de nuevo se perdiera el nacimiento de su hija.

Ya era de noche, Mia estaba nuevamente sola en la habitación porque habían acabado las visitas.

La puerta se abrió, Matthew entro y ella sonrió emocionada de que ya hubiera vuelto.

-Mi amor, que bueno que llegaste.

-Lo siento, Mia  abrazándola y le da un beso en la frente - debía estar contigo en ese momento y nuevamente te falle, perdóname.

-No tengo nada que perdonarte, a veces los embarazos se adelantan. - Se encoge de hombros no quería que su esposo siguiera sintiéndose mal por tener que ir a trabajar.

-Si, pero tenia que estar contigo a tu lado, no quería que pasaras lo mismo que con Julieta.

-Eso ya no tiene importancia, ahora tenemos un bebé sano.

Matthew miro hacia a su derecha, estaba la incubadora el bebé dormía plácidamente.

-Mi hijo- dijo con emoción.

- Matt, hay algo que debes saber. - Dice nerviosa.

-¿Qué cosa? - volteo a mirar a su esposa.

-Es niña- Se muerdo el labio, esperando su reacción, puede ver que su expresión de su esposo cambia completamente y su ceño se frunce.

-¿Una niña?- mirando a la bebe- pero si el medico nos dijo.

-Si, pero se equivoco...Se llama Leah así quiso que se llamara Julie ¿es hermosa verdad?- sonriendo para quitar la tensión que había en la habitación- ¿quieres cargarla?

-En realidad no- se dio media vuelta y salia de la habitación.

Mia se quedo sorprendida, sintió que su corazón se partía en mil pedazos ¿Cómo podía rechazar a su hija? Se puso a llorar totalmente dolida.

*

Christian entro mas con un enorme ramos de flores y un oso de peluche, los puso en la mesa se disponía a salir de nuevo pero...

-Pensé que no tenía mas visitas.

-Perdón, Mia pensé que estabas dormida no puedes recibir visitas a esta hora pero la familia real a veces tenemos preferencias, felicidades por tu bebe la acabo de ver en maternidad se parece mucho a ti.

-Gracias Christian y por las flores-  Mia se seco las lágrimas.

-¿Estas llorando? - Preocupado se acerco a ella.

-No- sonrió para disimular- ¿ Matthew esta afuera?

-No lo he visto ¿segura que estas bien?. - Acariciando su brazo suavemente.

-Si, por favor puedes dejarme sola estoy cansadísima.

-Claro que si, mañana vendré a verte de nuevo que descanses- salio de la habitación y Mia  volvió a ponerse a llorar no podía creer que Matthew estaba furioso porque no era un niño.

Christian iba por el pasillo cuando se encontró con él.

-Hola, Mat. Felicidades por tu hija.

-Gracias- dijo serio.

-Se que querías un niño pero seguro será mas adelante- sonrió le dio una palmada en la espalda.

-Sabes no tengo ganas de hablar ahora, tengo que subir.

-Esta bien, hablamos después- sonriendo se alejo.

*

-¿Helen que te pasa?- pregunto su prima después de haber llegado a Londres.

-Nada no me pasa nada. - Sus manos estaban temblando.

-A mi no me mientas, estas toda nerviosa.

-Hice algo malo, Paola.

-¿Qué hiciste?

-No, puedo decírtelo...solo que es malo y si se sabes la verdad podrías estar en peligro. - Dice aterrada.

Una Esposa Para El Príncipe (Book#2).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora