Una Esposa Para El Príncipe (Book#2).

Capítulo 13.

-¿Disculpa?- confundida.

Christian le sonrió y se acerco a Mia.

-Es que manejo varias fundaciones en Europa, me dijeron que tu estas trabajando un proyecto para crear más escuelas y me gustaría ayudarte.

-¿De verdad?- sorprendida- pero si apenas ayer di esa noticia.

-Si, es que mi asistente me lo dijo además de ver de quien se trataba la esposa de mi mejor amigo Matt, con más gusto quiero participar en la causa.

-Muchas gracias, duque.

-No me digas así- sonriéndole nuevamente- dime solo Christian y solo usted me permite me gustaría tutearte si puedo.

-Claro que si- sonrió- Estoy muy emocionada con este proyecto. Espero recreada el suficiente para las escuelas y también otras actividades que quiero realizar.

-Puedes contar conmigo para lo que sea, por cierto y ¿Matthew?

-Esta en Londres, se supone que viene mañana.

-Me gustaría hablar con él también.

-Se me olvido ofrecerte algo de beber ¿Un café, te apetece?

-Si, gracias.

-Vamos al salón- Se fueron por el pasillo.

-¿Te has acostumbrado a todo esto?- pregunto cuando ya estaban en el salón y uno de los sirvientes les servía los cafés.

-Si, viví un tiempo en el palacio grande pero de todos modos tuve que estudiar etiqueta, ahora estoy aprendiendo hablar otros idiomas ingles, francés y portugués.

-Que bien, por ejemplo yo nunca me acostumbre a vivir como en la realeza me gusta hacer otro tipo de cosas pero después de la muerte de mi padre no me quedo de otra que hacerme cargo de todo.

-Muy parecida tu historia con la de mi esposo.

-Si, mucha gente cree que porque nacimos en cunas de oro es fácil estar rodeado de riquezas pero es un trabajo complicado siempre estar viajando y en reuniones es agotador.

-Tienes razón ¿Estas casado?- le pregunto Mia, para luego darle un sorbo a su café.

-No- sonrió- pero me gustaría encontrar a la mujer perfecta, así como lo eres tu.

Ese comentario hizo sonrojar a Mia ponerla nerviosa.

-No soy perfecta.

-Perdón no quise que te sonrojaras, aunque te hace ver más hermosa.

¿Cuándo la conversación había tomado otro rumbo? Mia no dijo nada se enfoco en su café, escucho unos pasos era Julieta.

-¡Mama!- dijo la pequeña.

-¿Qué sucede, linda?

-Pondríamos ir a casa de Lina, me dijo que su perrita va a tener cachorritos-  Es una amiga del colegio.

-Claro que si, pero tenemos visita será mas tarde. Te presento a Christian.

-Pero que bella eres Julieta, igual a tu mamá.

-Hola señor Christian- dijo Julieta sonrió.

*

Matthew estaba tan cansado no había un día que no estuviera de reunión en reunión lo único que quería era regresa a su casa para estar con su esposa y su hija ¿es mucho pedir? Mañana estaría en Villa Hermosa era un consuelo.

Tocaron la puerta, no podía ser Helen porque estaba de luna de miel.

Se llevo una gran sorpresa al ver que se trataba de Rita.

-Hola Matthew- todos esos días que pasó en Londres, aquella mujer había ido a visitarlo.

-Hola, pasa- después de pasar, cerró la puerta.

-Veo que ya estas casi listo para irte mañana- viendo las maletas.

-Si, extraño mucho a Mia y a mi hija.

-Me imagino, se que las amas demasiado.

-Son mi vida.

-Me gustaría encontrar alguien así como tú, tan devoto a su familia.

-Lo encontraras, dime que haces aquí?

-Te quería invitar a cenar- sonrió- como una cena de despedida hasta que vaya a tu país dentro de unas semanas.

-Gracias por la invitación pero...

-Nada de peros, por favor Matthew solo será una cena entre amigos. - Tocando su brazo.

Feliz navidad a mis lectores, que la pasen de lo mejor con sus seres queridos ♥