ᴍᴜʏ ᴅɪꜰᴇʀᴇɴᴛᴇꜱ ~ᴛʀᴜᴇᴘʟɪᴋ~

₀₈

omnisciente
Pasaron unos meses entre chamuyos, risas y muestras de afecto, por supuesto todo oculto, seria un horror especialmente para Valentín que su capitán se enterase que era gay y andaba con uno de sus compañeros, por parte de mateo todo era genial, se querían algo pero no lo suficiente como para que cuando su relación acabase sufrir demasiado, se querian, reían y no había casi nunca problemas pero esto dejo de ser completamente genial cuando el amor de mateo hacia Valentín aumento, mucho mas de lo que desearía y es que en un punto es entendible, mateo nunca tuvo una relación, nunca sintió algo mas que ganas por alguien, nunca se sintió tan querido.
Ese exactamente fue el problema de mateo cuando lo detecto, se sentía querido y el a Valentín no solo lo quería, era algo mas. Mateo hacia sentir amado a Valentín, en cambio mateo se sentía querido y no lo hubiera notado si no le hubiera empezado a gustar tanto, mateo quería ser amado, sentirse así y cada vez que se daba cuenta que eso no iba a pasar sentía un dolor en el pecho y un nudo en la garganta, el se había metido en esto pero estaba atrapado por los encantos de Valentín.
Mientras tanto Valentín se sentía asfixiado con la presencia de el menor, se llevaban bien y era lindo pero cuando sintió todo el amor de este solo quería que todo vuelva a la normalidad, por lo menos al principio donde sabían que ninguno iba a salir lastimado, se querían pero hasta ahí.
Valentín necesitaba o mas bien quería estar con otras personas pero ya eran novios con mateo, aunque a escondidas, no le podía molestar demasiado a mateo ¿o si?, eso no lo sabia y obvio no quería lastimarlo pero el tenia que seguir fingiendo su papel de hetero, ya no sabia que excusa inventar tras los interrogatorios de sus amigos, las insinuaciones de hace cuanto no lo veían con una mina.
Mateo se encontraba en una nube de pensamientos donde la inseguridad invadia, no era suficiente, Valentín merecía algo mejor, lo quería o solo estaba con el por obligación y varios pensamientos mas se reproducían en la cabeza de mateo como un disco rayado que mas de una noche le quitaron el sueño o se durmió tras largos minutos de llantos.
Poco a poco Valentín se volvía mas distante, lo hacia lento y cuidadoso, estaba seguro de que mateo no lo notaba pero se equivocaba, mateo lo notaba y demasiado, mas de lo que hubiera querido, ya que cada paso mas lejos que daba Valentín, era una nueva parte rota dentro de mateo y era torturoso, demasiado.
Para Valentín todo estaba controlado y eso lo tenia tranquilo, ahora se sentía mas libre, no por que mateo le hubiera puesto cadenas pero mateo se veía como una pieza de cristal, tan débil que no simplemente podía dejarlo tirado por ahí, debía apoyarlo suave y lentamente sobre una mesa y ahí dejarlo, hasta que llegue alguien y aprecie lo que vale y lo cuide sobre sus manos, acaricie y no tenga que dejarlo en ningún lado, un paso en falso y todo se iba a la mierda.
y lo que hizo próximo Valentín no solo fue un paso, fue una corrida olímpica en falso.