ᴍᴜʏ ᴅɪꜰᴇʀᴇɴᴛᴇꜱ ~ᴛʀᴜᴇᴘʟɪᴋ~

₂₇

Mateo
Sábado 16:00 
Agarre mi celular, una caja de cigarros y una campera, golpee la puerta con todo para que noten mi enojo, escuchando los gritos de mi tía y tratando de no darle bola.

Últimamente la relación con mi tía no esta siendo la mejor, las razones son: Mi papa.
Siempre nos hemos llevado bien y es de las únicas personas que tengo, pero a veces explotamos y terminamos diciendo cosas hirientes, en realidad yo trato de no decir nada, lo ultimo que merece ella es que la lastime su sobrino.

Salí corriendo al edificio abandonado, literal que es mi escape de todo. Corrí y sentí el sudor frío recorriendo mi nuca y mis manos, mis ojos se estaban inundando de lagrimas que intentaba disimular.

Llegue y fui a la terraza, lo único que pude hacer fue sentarme abrazando mis piernas.

Mi pecho subía y bajaba de forma agitada, mis ojos lloraban mares descontroladamente, mi corazón parecía que en cualquier momento iba a salir de mi.
Esas malditas sensaciones volvieron después de un tiempo.

Me voy a morir

Me voy a morir

No me voy a morir

Me voy a morir

Me voy a morir

Me voy a morir

Era lo único que se escuchaba en mi cabeza.
El ruido de una notificación se escucho, logre divisar un "te espero en nuestro lugar, estoy llegando"

La puta madre.

Lo ultimo que quería es que llegue Manuel y me vea así, otra vez, detesto que me vean así, incluso mis familiares, no quiero que me vea Manuel.

Me escondi entre mis rodillas mientras las lagrimas recorrían mis mejillas por si sola.
Escuche algunos pasos a lo lejos.

La puta madre.

Manuel: Mateo?- se acerco y me toco el brazo, levante apenas mi cabeza.
Entendió que estaba teniendo un ataque de pánico.

Se dice que lo mas recomendable es no abrazar a una persona mientras sufre un ataque de pánico, me abrazaste.
Me abrazaste y todo se fue calmando, cualquiera diría que flashe pero enserio me calmaste.

Pasaron unos 10 minutos y ya estaba calmado, me besaste y lo seguí pero los pensamientos de que solo eramos besos y ya no había nada mas no tardaron en llegar, empecé a llorar mientras nos besabamos y el gusto salado de mis lagrimas se mezclaban con nuestra saliva, te diste cuenta y te separaste, me miraste confundido.

Manuel: Estas bien?- acariciaste mi cara y me acune en tu mano y cerré mis ojos, olvidando todo por un momento.

Mateo: te extraño- dije y abrí suavemente mis ojos, tu ceño se fruncio

Manuel: estoy aca, teo- me abrazaste

Mateo: extraño el manuel con el que podía hablar siempre, disfruto de tus besos pero cambio todo y me duele aca- apunte mi pecho y comenzaste a acariciar ahí.

Manuel: perdón, te cite aca para hablar de eso, a mi también me duele aca- señalaste tu pecho e imite tu acción- Te quería decir que tenia miedo de cagarla, de ser muy intenso y por eso decidi no hablarte, creo que estoy enamorandome, te veo y me dan cosquillitas aca- señalaste tu abdomen y acaricie esa zona- te veo y mi corazoncito se pone feliz.

Parecíamos dos niños descubriendo el amor, no estábamos tan lejos.

Mateo: a mi me pasa lo mismo manu, y cuando me ignoras mi corazón se hace chiquito, no lo hagas mas porfi- hice un puchero.

Nuestros ojos brillaban.

Manuel: podemos intentar algo, ser como amigos pero también como novios, no vayamos tan rápido así no la cagamos, queres?- ¿alguien le podría decir no a esos ojitos suplicantes?

Mateo: si quiero manu, pero prometeme que pase lo que pase vamos a seguir siendo amigos

Manuel: te lo prometo- me tire encima y empece a repartir besitos por toda esa carita angelical.

Cuando te tengo a vos, nada me falta.